Llevamos cuatro partidos jugando (que conste que no los he podido ver, pero leo todos los resúmenes que puedo) bien, marcando goles y desarbolando a los rivales, así que para qué cambiar jugadores si el único problema es de la mala suerte. Cuando las cosas van bien no hay por qué cambiar.
Así que sigamos con los mismos jugadores que nos están haciendo disfrutar partido tras partido y con esa apuesta arriesgada desde el banquillo.
Así que sigamos con los mismos jugadores que nos están haciendo disfrutar partido tras partido y con esa apuesta arriesgada desde el banquillo.
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