Una de las razones por las que el Betis ha recuperado el sitio que le corresponde, estar entre los tres primeros de la categoría, es la resucitada solidez defensiva. Mucho se ha hablado esta temporada de los problemas de la zaga y se apuntó como necesario un refuerzo invernal para esa posición, pero el acierto ha llegado con la conjunción perfecta de los elementos que ya estaban en la plantilla. Melli y Carlos García forman ahora una pareja solvente asentada desde la llegada de Víctor Fernández, quien apostó de inmediato por Arzu, el más usado en la defensa hasta ese momento con Tapia, como medio. Pero el barbateño y el catalán no se estrenan con la camiseta bética como dupla, sino que ya se conocen desde hace años e incluso llegaron a ser subcampeones del mundo en 2003. Además, aunque no en el mismo año, los dos jugaron cedidos en el Poli Ejido, como se puede leer en las páginas de ABC de Sevilla.
Ambos forman parte de la prolífica cosecha del 84 y ya coincidieron en el Pre-Europeo sub 16 de 1999. Carlos García estaba entonces en la cantera del Español y Melli, que jugaba de mediocentro, sí acudió representando al Betis. La selección se proclamó campeona de Europa en la República Checa barriendo a Polonia (1-4) en la final. Pero el mayor éxito llegó en los Emiratos Árabes cuatro años después. Fueron subcampeones mundiales. En aquel equipo coincidieron Iniesta (que estuvo estelar), Gavilán, Manu del Moral, Arizmendi y el también bético Sergio García. Pero la línea defensiva estaba ocupada por una pareja que hoy es fija en el Betis: Melli y Carlos García. España fue la selección menos goleada de aquel torneo, con sólo cuatro tantos encajados en siete partidos, uno de ellos con prórroga, y buena parte de culpa la tuvieron ellos, que protegieron con acierto la meta del realista Asier Riesgo.
Las anécdotas de aquel campeonato son variadas, pero ambos recuerdan con una sonrisa cuando se montaron un camello para hacerse una foto, con mérito el tobillo que tanto le dio la lata a Carlos durante toda la competición o con tristeza la final, cuando a Melli lo expulsaron en el minuto 4 por agarrar a Nilmar, hoy del Villarreal, en el centro del campo, algo que el italiano Roberto Rosetti, habitual ahora en la Liga de Campeones, Eurocopas o Mundiales, consideró roja. Entonces Carlos García tuvo que lidiar con la ofensiva brasileña (un equipo que contaba con Daniel Alves, Daniel Carvalho, Adriano...), que sólo superó una vez a la zaga española para hacerse con el título. Melli cerró de mala forma un torneo estupendo, en el que sobresalió.
«Lo cierto es que nos conocemos desde hace bastante tiempo. En el Betis sólo faltaba que nos adaptáramos de nuevo. Nos compenetramos bastante bien porque lo que a uno le falta lo tiene el otro. Yo me encuentro muy a gusto a su lado. No puedo decir nada que no sea bueno de él. Es fácil jugar al lado de Melli porque nos entendemos bastante bien dentro y fuera del campo. Los dos tenemos carácter», señala Carlos García piropeando a su compañero, mientras que Melli recuerda que «hace muchos años que hemos jugado juntos y poco a poco vamos recuperando movimientos que teníamos. Carlos es muy buen futbolista y habla mucho sobre el campo. El míster está confiando en nosotros y eso es positivo, pero sabemos que la competencia en la plantilla es alta y por eso valoramos ser titulares ahora, ya que están fuera Rivas y Nano, que son buenos futbolistas. Además, para evaluar el buen momento del equipo lo justo sería destacar también al resto del equipo, ya que todos están muy implicados a la hora de defender, algo que no ocurría antes».
La visión de Ufarte
Su seleccionador en aquel estupendo equipo nacional sub 20 que deslumbró en los Emiratos Árabes esboza una sonrisa cuando comprueba cómo repiten ahora en un equipo de nivel. Así habla José Armando Ufarte de sus «chicos»: «Ambos tenían un futuro importante, y aún lo tienen. Carlos llegó a mis órdenes con catorce años y lo metimos con un grupo superior porque ya tenía cuerpo para estar en esa categoría. A Melli lo tuvimos con 16 y se integró perfectamente desde el primer día. Coincidieron en aquel Mundial donde al final nos quedó un mal recuerdo con Melli porque lo echaron muy pronto, pero aguantamos bastante y dimos la cara hasta el final. Nos anularon un gol a Sergio García, que también está en el Betis, y perdimos por 1-0».
Y los describe futbolísticamente el que fuera padrino de varias generaciones de grandes futbolistas a nivel nacional. «Melli sacaba muy bien el balón y tenía una buena anticipación. El único pero se le podía poner era el juego por alto, que tenía que mejorarlo. Carlos García sí iba bien por arriba pero era un poco más lento aunque mostraba una entrega extraordinaria. Ambos dieron buenos resultados en esas categorías, pero aún pueden mejorar más porque son jóvenes. Los veo muy bien juntos. Hacen buena pareja de centrales. Yo les guardo un gran cariño, como a tantos otros que han llegado lejos como Albiol, Reina, Sergio Ramos, Torres, Iniesta, Sergio García...».
Las flores le sientan bien a cualquiera, pero los dos centrales béticos sólo quieren ir paso a paso y mirar al frente en pos de su objetivo, no recuerdan las críticas. «Poco a poco las cosas se van poniendo en su sitio», señala Melli, mientras que Carlos García valora que «hemos sufrido bastante porque tras el descenso todos teníamos que adaptarnos pero ya se nota la alegría y eso se refleja».
Fuente: www.alfinaldelapalmera.com
Ambos forman parte de la prolífica cosecha del 84 y ya coincidieron en el Pre-Europeo sub 16 de 1999. Carlos García estaba entonces en la cantera del Español y Melli, que jugaba de mediocentro, sí acudió representando al Betis. La selección se proclamó campeona de Europa en la República Checa barriendo a Polonia (1-4) en la final. Pero el mayor éxito llegó en los Emiratos Árabes cuatro años después. Fueron subcampeones mundiales. En aquel equipo coincidieron Iniesta (que estuvo estelar), Gavilán, Manu del Moral, Arizmendi y el también bético Sergio García. Pero la línea defensiva estaba ocupada por una pareja que hoy es fija en el Betis: Melli y Carlos García. España fue la selección menos goleada de aquel torneo, con sólo cuatro tantos encajados en siete partidos, uno de ellos con prórroga, y buena parte de culpa la tuvieron ellos, que protegieron con acierto la meta del realista Asier Riesgo.
Las anécdotas de aquel campeonato son variadas, pero ambos recuerdan con una sonrisa cuando se montaron un camello para hacerse una foto, con mérito el tobillo que tanto le dio la lata a Carlos durante toda la competición o con tristeza la final, cuando a Melli lo expulsaron en el minuto 4 por agarrar a Nilmar, hoy del Villarreal, en el centro del campo, algo que el italiano Roberto Rosetti, habitual ahora en la Liga de Campeones, Eurocopas o Mundiales, consideró roja. Entonces Carlos García tuvo que lidiar con la ofensiva brasileña (un equipo que contaba con Daniel Alves, Daniel Carvalho, Adriano...), que sólo superó una vez a la zaga española para hacerse con el título. Melli cerró de mala forma un torneo estupendo, en el que sobresalió.
«Lo cierto es que nos conocemos desde hace bastante tiempo. En el Betis sólo faltaba que nos adaptáramos de nuevo. Nos compenetramos bastante bien porque lo que a uno le falta lo tiene el otro. Yo me encuentro muy a gusto a su lado. No puedo decir nada que no sea bueno de él. Es fácil jugar al lado de Melli porque nos entendemos bastante bien dentro y fuera del campo. Los dos tenemos carácter», señala Carlos García piropeando a su compañero, mientras que Melli recuerda que «hace muchos años que hemos jugado juntos y poco a poco vamos recuperando movimientos que teníamos. Carlos es muy buen futbolista y habla mucho sobre el campo. El míster está confiando en nosotros y eso es positivo, pero sabemos que la competencia en la plantilla es alta y por eso valoramos ser titulares ahora, ya que están fuera Rivas y Nano, que son buenos futbolistas. Además, para evaluar el buen momento del equipo lo justo sería destacar también al resto del equipo, ya que todos están muy implicados a la hora de defender, algo que no ocurría antes».
La visión de Ufarte
Su seleccionador en aquel estupendo equipo nacional sub 20 que deslumbró en los Emiratos Árabes esboza una sonrisa cuando comprueba cómo repiten ahora en un equipo de nivel. Así habla José Armando Ufarte de sus «chicos»: «Ambos tenían un futuro importante, y aún lo tienen. Carlos llegó a mis órdenes con catorce años y lo metimos con un grupo superior porque ya tenía cuerpo para estar en esa categoría. A Melli lo tuvimos con 16 y se integró perfectamente desde el primer día. Coincidieron en aquel Mundial donde al final nos quedó un mal recuerdo con Melli porque lo echaron muy pronto, pero aguantamos bastante y dimos la cara hasta el final. Nos anularon un gol a Sergio García, que también está en el Betis, y perdimos por 1-0».
Y los describe futbolísticamente el que fuera padrino de varias generaciones de grandes futbolistas a nivel nacional. «Melli sacaba muy bien el balón y tenía una buena anticipación. El único pero se le podía poner era el juego por alto, que tenía que mejorarlo. Carlos García sí iba bien por arriba pero era un poco más lento aunque mostraba una entrega extraordinaria. Ambos dieron buenos resultados en esas categorías, pero aún pueden mejorar más porque son jóvenes. Los veo muy bien juntos. Hacen buena pareja de centrales. Yo les guardo un gran cariño, como a tantos otros que han llegado lejos como Albiol, Reina, Sergio Ramos, Torres, Iniesta, Sergio García...».
Las flores le sientan bien a cualquiera, pero los dos centrales béticos sólo quieren ir paso a paso y mirar al frente en pos de su objetivo, no recuerdan las críticas. «Poco a poco las cosas se van poniendo en su sitio», señala Melli, mientras que Carlos García valora que «hemos sufrido bastante porque tras el descenso todos teníamos que adaptarnos pero ya se nota la alegría y eso se refleja».
Fuente: www.alfinaldelapalmera.com
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