Quisera reflexionar sobre varios aspectos que creo que corren en paralelo y que nada tienen que ver unos con otros...
El primero, parece, sólo parece, que se ha acertado con el entrenador y con el jugador que se ha traido. Después de 16 meses tres victorias seguidas es una muestra medianamente sólida de que el camino a primera puede estar a la vista. Un bético puede mirar que el entrenador pudo venir antes, que pudo venir más de un jugador y también antes y tendríamos algún punto más para que las arenas movedizas de segunda estuviesen más calmaditas. Otro bético puede pensar que esto es miel sobre ojuelas y punto pelota. Tanto un bético como otro tienen mi respeto. Obviamente saben qué bético me parece más cauto.
Dicho esto que parece que todo aquel que no esté de acuerdo con la actual gestión tiene que llevar por delante, me voy a parar a analizar una situación muy curiosa. Quizá para empezar diré que aquel que no tiene cultura asociativa, aquel que no sabe de los recorridos y los tiempos, de las leyes y reglamentos que rigen cualquier entidad, puede carecer de las suficientes miras a la hora de no ver más allá que el día de hoy.
Así, tras el sábado donde conseguimos la tercera victoria consecutiva, y donde el domingo saboreamos el sol que tanto echábamos de menos con un descanso en forma de tres puntos más, llegó el lunes. Y aquello que parecía de nuevo soleado se transforma en tormenta de las gordas... Una asociación pequeña, insignificante según los medios oficiales al canto y dicho hasta la saciedad, desestabiliza todo un emporio deportivo haciendo uso de sus derechos según dice la ley.
De momento, aquello de sólo deportivo cae por su propio peso y la comunicación oficial de nuevo se centra en lo que no debe de centrarse. Quizá haya recibido otro fax...
He leído y mucho a muchos béticos hablar de la asamblea. El 80% no tiene ni idea de lo que es una asamblea y un porcentaje similar tampoco entiende el por qué de la gestión de una entidad como POR NUESTRO BETIS. Cribando a los de "por nuestro beneficio" y a los que si no es Ruiz todos los demás buscan algún beneficio, amén de aquellos que piensan a piés juntillas que Ruiz roba y muy bien que hace (esto lo he leido muchas veces y me da vergüenza, además de que ni se molestan en pensar en la presunción de inocencia del señor al que se refieren). Pues cribando a estos señores a los que cualquier cosa que no quieren comprender cómo funciona una entidad, me referiré a que PNB nació con el sentido de que los accionistas minoritarios del Betis tuviesen voz y voto. De momento se aglutina más del 5% del accionariado, un caso único en nuestro fútbol y que da unos derechos que desde la actual gestión se han querido torpedear desde muchos ámbitos. Y si sigue creciendo ese porcentaje podría dar derecho a que un consejero designado por los pequeños accionistas se sentase en el consejo de administración. Sí, ese que según su portavoz se reune una vez al mes.
Pues al grano, si alguien entiende que en un domingo soleado se prepara toda la documentación, se hace todo el trabajo, se mueve todo lo que hay que mover para molestar un lunes después de una victoria es que o no se tiene ni idea o no se quiere tenerla. PNB desde que se fundó ha ido con una continua y sensata forma de proceder. Se ha puesto a disposición del club, ha preguntado lo que todos queríamos saber y nadie se atrevía a hacerlo. Ha estudiado las cuentas del club y nos la ha hecho saber para que todos sepamos que si nos dicen blanco, tener medios para comprobarlo.
Y ahora convoca, de nuevo, una asamblea, como otras muchas. Quizá haya béticos que cuando las cosas iban rematadamente mal buscaban a esos que iban de cara y ahora esos mismos béticos se tapen la nariz porque, total, vamos ganando. Pero PNB no tiene porqué escoger los momentos según entre o no la pelotita. Pues entonces hubiese sido más "beneficioso" hacer la convocatoria dos partidos antes del de Cartagena. Quizá los ahora contentos entonces hubiesen dicho que tampoco era el momento. Pues ´si, el momento de hablar del Betis es siempre. Y torpedear la buena racha se hace desde la propia comunicación del club, fax en mano, anteponiendo la noticia de una asociación de la que se han reido hasta la saciedad, de la que han amenazado veladamente con llevarla a juicio repetidamente, de la que incluso Ruiz ha querido comprarle las acciones que tenía sindicadas en otra burda patraña más (hemeroca dixit).
Si hay miedo a una junta extraordinaria es que hay miedo a que los béticos piensen, aporten y opinen. Hay miedo al trabajo, hay miedo a lo que por la fuerza de las acciones no se llega a parar. Hay miedo a que los béticos saquen de su trabajo unas formas que no gusten a los que pregonan un pensamiento único que durante 18 años ha terminado con el Betis en los términos que hoy conocemos.
Y si una pequeña asociación, con un porcentaje de sindicación tan escaso, según medios oficiales, puede alterar tantísimo a una entidad, es que quizá esa entidad no es tan sólida como nos quieren hacer ver. Y si la fuerza de una ley ha otorgado la representación a un señor con su porcentaje, de la misma forma la unión de más de mil béticos con sus acciones compradas de su bolsillo en tiempos económicos difíciles también pueden tener algo que decir.
Pero lo que no nos damos cuenta porque quizá vamos al titular (lo que aborrezco sea la noticia que sea, pueda beneficiar o no) es que la secuencia de hechos es la siguiente:
- La junta directiva de PNB, en su labor constante prepara con mucha antelación la asamblea de asociados y sindicados. No se hace por el capricho de alguien de un día para otro. Aunque a eso nos tengan acostumbrados desde la actual gestión.
- El próximo jueves los asociados y sindicados deciden, a propuesta de una juntad directiva, si se pide la convocatoria de una junta extraordinaria.
- Si se vota que no, no se pide... Si se vota que sí, se pide conforme a la tan oida ley de sociedades anónimas deportivas, y se pide en ese orden del día unos puntos en los que se vea la forma de mejorar la propia sociedad de la que son legítimos dueños, aunque por porcentaje su poder de decisión se quede en ese más de 5% ridículo para algunos, apocalíptico para otros.
Y tras este trabajo, que se ve que no es flor de un día, sino de años... podemos opinar si esos chicos "tiesos" aportan algo más que molestar o siguen la senda que se marcaron cuando se reunieron por primera vez, hacer un Betis mejor.
Siento el tocho, pero hay cosas que no se pueden explicar en dos palabras.
El primero, parece, sólo parece, que se ha acertado con el entrenador y con el jugador que se ha traido. Después de 16 meses tres victorias seguidas es una muestra medianamente sólida de que el camino a primera puede estar a la vista. Un bético puede mirar que el entrenador pudo venir antes, que pudo venir más de un jugador y también antes y tendríamos algún punto más para que las arenas movedizas de segunda estuviesen más calmaditas. Otro bético puede pensar que esto es miel sobre ojuelas y punto pelota. Tanto un bético como otro tienen mi respeto. Obviamente saben qué bético me parece más cauto.
Dicho esto que parece que todo aquel que no esté de acuerdo con la actual gestión tiene que llevar por delante, me voy a parar a analizar una situación muy curiosa. Quizá para empezar diré que aquel que no tiene cultura asociativa, aquel que no sabe de los recorridos y los tiempos, de las leyes y reglamentos que rigen cualquier entidad, puede carecer de las suficientes miras a la hora de no ver más allá que el día de hoy.
Así, tras el sábado donde conseguimos la tercera victoria consecutiva, y donde el domingo saboreamos el sol que tanto echábamos de menos con un descanso en forma de tres puntos más, llegó el lunes. Y aquello que parecía de nuevo soleado se transforma en tormenta de las gordas... Una asociación pequeña, insignificante según los medios oficiales al canto y dicho hasta la saciedad, desestabiliza todo un emporio deportivo haciendo uso de sus derechos según dice la ley.
De momento, aquello de sólo deportivo cae por su propio peso y la comunicación oficial de nuevo se centra en lo que no debe de centrarse. Quizá haya recibido otro fax...
He leído y mucho a muchos béticos hablar de la asamblea. El 80% no tiene ni idea de lo que es una asamblea y un porcentaje similar tampoco entiende el por qué de la gestión de una entidad como POR NUESTRO BETIS. Cribando a los de "por nuestro beneficio" y a los que si no es Ruiz todos los demás buscan algún beneficio, amén de aquellos que piensan a piés juntillas que Ruiz roba y muy bien que hace (esto lo he leido muchas veces y me da vergüenza, además de que ni se molestan en pensar en la presunción de inocencia del señor al que se refieren). Pues cribando a estos señores a los que cualquier cosa que no quieren comprender cómo funciona una entidad, me referiré a que PNB nació con el sentido de que los accionistas minoritarios del Betis tuviesen voz y voto. De momento se aglutina más del 5% del accionariado, un caso único en nuestro fútbol y que da unos derechos que desde la actual gestión se han querido torpedear desde muchos ámbitos. Y si sigue creciendo ese porcentaje podría dar derecho a que un consejero designado por los pequeños accionistas se sentase en el consejo de administración. Sí, ese que según su portavoz se reune una vez al mes.
Pues al grano, si alguien entiende que en un domingo soleado se prepara toda la documentación, se hace todo el trabajo, se mueve todo lo que hay que mover para molestar un lunes después de una victoria es que o no se tiene ni idea o no se quiere tenerla. PNB desde que se fundó ha ido con una continua y sensata forma de proceder. Se ha puesto a disposición del club, ha preguntado lo que todos queríamos saber y nadie se atrevía a hacerlo. Ha estudiado las cuentas del club y nos la ha hecho saber para que todos sepamos que si nos dicen blanco, tener medios para comprobarlo.
Y ahora convoca, de nuevo, una asamblea, como otras muchas. Quizá haya béticos que cuando las cosas iban rematadamente mal buscaban a esos que iban de cara y ahora esos mismos béticos se tapen la nariz porque, total, vamos ganando. Pero PNB no tiene porqué escoger los momentos según entre o no la pelotita. Pues entonces hubiese sido más "beneficioso" hacer la convocatoria dos partidos antes del de Cartagena. Quizá los ahora contentos entonces hubiesen dicho que tampoco era el momento. Pues ´si, el momento de hablar del Betis es siempre. Y torpedear la buena racha se hace desde la propia comunicación del club, fax en mano, anteponiendo la noticia de una asociación de la que se han reido hasta la saciedad, de la que han amenazado veladamente con llevarla a juicio repetidamente, de la que incluso Ruiz ha querido comprarle las acciones que tenía sindicadas en otra burda patraña más (hemeroca dixit).
Si hay miedo a una junta extraordinaria es que hay miedo a que los béticos piensen, aporten y opinen. Hay miedo al trabajo, hay miedo a lo que por la fuerza de las acciones no se llega a parar. Hay miedo a que los béticos saquen de su trabajo unas formas que no gusten a los que pregonan un pensamiento único que durante 18 años ha terminado con el Betis en los términos que hoy conocemos.
Y si una pequeña asociación, con un porcentaje de sindicación tan escaso, según medios oficiales, puede alterar tantísimo a una entidad, es que quizá esa entidad no es tan sólida como nos quieren hacer ver. Y si la fuerza de una ley ha otorgado la representación a un señor con su porcentaje, de la misma forma la unión de más de mil béticos con sus acciones compradas de su bolsillo en tiempos económicos difíciles también pueden tener algo que decir.
Pero lo que no nos damos cuenta porque quizá vamos al titular (lo que aborrezco sea la noticia que sea, pueda beneficiar o no) es que la secuencia de hechos es la siguiente:
- La junta directiva de PNB, en su labor constante prepara con mucha antelación la asamblea de asociados y sindicados. No se hace por el capricho de alguien de un día para otro. Aunque a eso nos tengan acostumbrados desde la actual gestión.
- El próximo jueves los asociados y sindicados deciden, a propuesta de una juntad directiva, si se pide la convocatoria de una junta extraordinaria.
- Si se vota que no, no se pide... Si se vota que sí, se pide conforme a la tan oida ley de sociedades anónimas deportivas, y se pide en ese orden del día unos puntos en los que se vea la forma de mejorar la propia sociedad de la que son legítimos dueños, aunque por porcentaje su poder de decisión se quede en ese más de 5% ridículo para algunos, apocalíptico para otros.
Y tras este trabajo, que se ve que no es flor de un día, sino de años... podemos opinar si esos chicos "tiesos" aportan algo más que molestar o siguen la senda que se marcaron cuando se reunieron por primera vez, hacer un Betis mejor.
Siento el tocho, pero hay cosas que no se pueden explicar en dos palabras.
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