Respuesta: Jornada 29 - Betis-Castellon, el Lunes a las 21,00 Hrs
en Castellón tambien estan enfadados con sus dirigentes.
Luis Martínez al lado de Manolo Altava, en una reunión con la Federación de Peñas del Castellón.
El actual modelo de gestión del CD Castellón no puede continuar vigente. Cuando el descenso a Segunda B se ha convertido en algo mucho más inminente que una mera amenaza, la desazón por la pésima política deportiva que ha desarrollado el principal accionista de la entidad albinegra se encuentra en el punto de mira de la afición, del albinegrismo en general y de las instituciones públicas. Si el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Castellón, Vicent Sales, se mostraba especialmente crítico y reflejaba con sus declaraciones el sentir de la ciudadanía de Castellón respecto a la política deportiva del club, en la misma línea se manifiestó ayer el diputado de Deportes, como representante de la Diputación, otro de los principales soportes económicos del club. Luis Martínez se postulaba como garante de los intereses de los contribuyentes en defensa de la correcta admistración de las importantes ayudas públicas que percibe el principal club de la capital.
por un cambio inminente// En el punto de mira, aunque nadie quiere inmiscuirse en las directrices de una Sociedad Anónima, se situaba el principal responsable del desastre deportivo que parece decidido a desembocar con el CD Castellón en el pozo del fútbol español. “Comparto la filosofía de Vicent Sales sobre el Castellón. Hay una crisis clarísima y se debe buscar un cambio en la gestión cuanto antes. Se ha jugado con el sentimiento de la afición albinegra, porque había un equipo competitivo que solo se tenía que apuntalar y se ha deshecho pensando más en los intereses personales que en los del club”, señalaba el diputado de Deportes. Luis Martínez se mostraba muy contundente en la crítica a una política que ha conducido al principal club deportivo de la ciudad al borde del caos: “Soy muy crítico porque se han primado los criterios personales a los deportivos”. Y señalaba las claves de una desastrosa gestión: “La plantilla de la temporada anterior permitía luchar en la zona alta de la clasificación. Era un grupo de futbolistas acorde con la categoría y faltaba mejorarlo un poco para luchar por el objetivo, que no puede ser otro que el de aspirar a subir a Primera. Sin embargo, se deshizo y no se tuvo en cuenta el interés de los socios y la gente que sigue al Castellón. Se ha jugado con sus sentimientos y desde las instituciones no lo podemos permitir”, denunciaba con un profundo dolor.
un millón de subvención // El quid de sus manifestaciones podría ser interpretado como una injerencia en los asunto de una entidad privada. Sin embargo, si se analiza fríamente la procedencia de los ingresos económicos del Castellón, se puede llegar a entender. El Ayuntamiento de Castellón ha extendido su colaboración hasta los 600.000 euros. La subvención de la Diputación alcanza aproximadamente los 400.000 euros, mientras que el acuerdo con Aeroport de Castellón llega también a los 600.000 euros. En total, algo más de un 25% del presupuesto del CD Castellón proviene del erario público. Un motivo suficiente para que se supervise el destino y la buena administración del dinero procedente de los ciudadanos.
“Se podría plantear la financiación para la próxima temporada si no hubiera un cambio claro, porque nuestro apoyo al Castellón viene porque representa a unos ciudadanos y si estos no se sienten representados por el consejo del club, nosotros debemos actuar en consecuencia, pese a que la Diputación siempre estará pendiente de una institución tan representativa para la provincia. Cuando les apoyamos lo hicimos con ilusión y buscando que se cumplieran unos objetivos mínimos como la permanencia”, manifestaba Luis Martínez.
El diputado de Deportes expresaba su opinión acerca de un viraje “radical” en la gestión de un Consejo de Administración que tampoco comparte los criterios de José Manuel García Osuna, que siempre han mostrado un matiz personalista por encima de los intereses globales de la entidad.
Por prudencia no quería pronunciarse ni señalar el camino a seguir a los actuales propietarios, pero se mostraba rotundo respecto a las directrices a seguir en el futuro: “Hay que tomar decisiones, que no sé si pasan porque salga Osuna o no, pero como diputado de Deportes creo que debo ayudar a buscar una salida y la propia junta directiva debe reflexionar. El Castellón no debe estar otra vez en Segunda B, hay que luchar hasta el final por salvar la categoría, pero se consiga la permanencia o no, la gestión ha fracasado. No tengo autoridad para forzar a salir a nadie, pero sí moralmente para decir que la directiva debe reflexionar hacia dónde nos lleva. Es un club histórico y su situación nos produce mucha tristeza”, concluye.
Osuna se queda solo. Nadie le quiere en el Castellón, pero el club es una sociedad anónima y su salida depende de una posible venta. No obstante, las instituciones deben velar por la administración del dinero público. H
en Castellón tambien estan enfadados con sus dirigentes.
Luis Martínez al lado de Manolo Altava, en una reunión con la Federación de Peñas del Castellón.
El actual modelo de gestión del CD Castellón no puede continuar vigente. Cuando el descenso a Segunda B se ha convertido en algo mucho más inminente que una mera amenaza, la desazón por la pésima política deportiva que ha desarrollado el principal accionista de la entidad albinegra se encuentra en el punto de mira de la afición, del albinegrismo en general y de las instituciones públicas. Si el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Castellón, Vicent Sales, se mostraba especialmente crítico y reflejaba con sus declaraciones el sentir de la ciudadanía de Castellón respecto a la política deportiva del club, en la misma línea se manifiestó ayer el diputado de Deportes, como representante de la Diputación, otro de los principales soportes económicos del club. Luis Martínez se postulaba como garante de los intereses de los contribuyentes en defensa de la correcta admistración de las importantes ayudas públicas que percibe el principal club de la capital.
por un cambio inminente// En el punto de mira, aunque nadie quiere inmiscuirse en las directrices de una Sociedad Anónima, se situaba el principal responsable del desastre deportivo que parece decidido a desembocar con el CD Castellón en el pozo del fútbol español. “Comparto la filosofía de Vicent Sales sobre el Castellón. Hay una crisis clarísima y se debe buscar un cambio en la gestión cuanto antes. Se ha jugado con el sentimiento de la afición albinegra, porque había un equipo competitivo que solo se tenía que apuntalar y se ha deshecho pensando más en los intereses personales que en los del club”, señalaba el diputado de Deportes. Luis Martínez se mostraba muy contundente en la crítica a una política que ha conducido al principal club deportivo de la ciudad al borde del caos: “Soy muy crítico porque se han primado los criterios personales a los deportivos”. Y señalaba las claves de una desastrosa gestión: “La plantilla de la temporada anterior permitía luchar en la zona alta de la clasificación. Era un grupo de futbolistas acorde con la categoría y faltaba mejorarlo un poco para luchar por el objetivo, que no puede ser otro que el de aspirar a subir a Primera. Sin embargo, se deshizo y no se tuvo en cuenta el interés de los socios y la gente que sigue al Castellón. Se ha jugado con sus sentimientos y desde las instituciones no lo podemos permitir”, denunciaba con un profundo dolor.
un millón de subvención // El quid de sus manifestaciones podría ser interpretado como una injerencia en los asunto de una entidad privada. Sin embargo, si se analiza fríamente la procedencia de los ingresos económicos del Castellón, se puede llegar a entender. El Ayuntamiento de Castellón ha extendido su colaboración hasta los 600.000 euros. La subvención de la Diputación alcanza aproximadamente los 400.000 euros, mientras que el acuerdo con Aeroport de Castellón llega también a los 600.000 euros. En total, algo más de un 25% del presupuesto del CD Castellón proviene del erario público. Un motivo suficiente para que se supervise el destino y la buena administración del dinero procedente de los ciudadanos.
“Se podría plantear la financiación para la próxima temporada si no hubiera un cambio claro, porque nuestro apoyo al Castellón viene porque representa a unos ciudadanos y si estos no se sienten representados por el consejo del club, nosotros debemos actuar en consecuencia, pese a que la Diputación siempre estará pendiente de una institución tan representativa para la provincia. Cuando les apoyamos lo hicimos con ilusión y buscando que se cumplieran unos objetivos mínimos como la permanencia”, manifestaba Luis Martínez.
El diputado de Deportes expresaba su opinión acerca de un viraje “radical” en la gestión de un Consejo de Administración que tampoco comparte los criterios de José Manuel García Osuna, que siempre han mostrado un matiz personalista por encima de los intereses globales de la entidad.
Por prudencia no quería pronunciarse ni señalar el camino a seguir a los actuales propietarios, pero se mostraba rotundo respecto a las directrices a seguir en el futuro: “Hay que tomar decisiones, que no sé si pasan porque salga Osuna o no, pero como diputado de Deportes creo que debo ayudar a buscar una salida y la propia junta directiva debe reflexionar. El Castellón no debe estar otra vez en Segunda B, hay que luchar hasta el final por salvar la categoría, pero se consiga la permanencia o no, la gestión ha fracasado. No tengo autoridad para forzar a salir a nadie, pero sí moralmente para decir que la directiva debe reflexionar hacia dónde nos lleva. Es un club histórico y su situación nos produce mucha tristeza”, concluye.
Osuna se queda solo. Nadie le quiere en el Castellón, pero el club es una sociedad anónima y su salida depende de una posible venta. No obstante, las instituciones deben velar por la administración del dinero público. H
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