Respuesta: Cuando no tengamos opciones que?
Si no subimos este año, excusas y consignas irrisorias a la par que vacías podrán soltar todas las que quieran y más, como siempre hacen, pero se va a plantear un escenario muy, pero que muy jodío para todos. Para nosotros, los que queremos ver al Betis en la categoría que le corresponde y no debe perder jamás, los primeros, porque la segunda no es nuestro sitio y eso lo sabe hasta el más terco y obstinado en defender la situación actual. Pero el club, que no el artefacto vampírico-financiero de calle Jabugo sino su gran bolsa de sangre, está en una situación muy delicada y va a haber muchos nervios (y errores que se provocan con ellos y que se sumarán a su larga nómina) entre la cúpula que ocupa nuestro club. Y es que si se pincha la bolsa...
Si la situación termina de explotar, cuando el juguetito de Manuel esté roto, no nos equivoquemos, nos lamentaremos profundamente. Porque con él o sin él, y con o sin el respirador artificial de una intervención judicial, seguramente no estaremos ya a tiempo de reconstruirlo como algo que no sea un juguetito sino nuestro club de siempre. Ni el más infecto de los de enfrente podría imaginar tener sueños húmedos con algo peor...
En cambio, si finalmente subimos, como todos deseamos, tendremos al Betis donde le corresponde, pero Manuel podrá volver a echar gasolina a su artefacto. Dado que la muerte definitiva del club no es la mejor solución precisamente para curar su enfermedad, es un mal menor, supongo. El camino de todas maneras no pasa por ahí.
PD:
¿Mande? ¿Nos puedes explicar eso del PSV?
Si no subimos este año, excusas y consignas irrisorias a la par que vacías podrán soltar todas las que quieran y más, como siempre hacen, pero se va a plantear un escenario muy, pero que muy jodío para todos. Para nosotros, los que queremos ver al Betis en la categoría que le corresponde y no debe perder jamás, los primeros, porque la segunda no es nuestro sitio y eso lo sabe hasta el más terco y obstinado en defender la situación actual. Pero el club, que no el artefacto vampírico-financiero de calle Jabugo sino su gran bolsa de sangre, está en una situación muy delicada y va a haber muchos nervios (y errores que se provocan con ellos y que se sumarán a su larga nómina) entre la cúpula que ocupa nuestro club. Y es que si se pincha la bolsa...
Si la situación termina de explotar, cuando el juguetito de Manuel esté roto, no nos equivoquemos, nos lamentaremos profundamente. Porque con él o sin él, y con o sin el respirador artificial de una intervención judicial, seguramente no estaremos ya a tiempo de reconstruirlo como algo que no sea un juguetito sino nuestro club de siempre. Ni el más infecto de los de enfrente podría imaginar tener sueños húmedos con algo peor...
En cambio, si finalmente subimos, como todos deseamos, tendremos al Betis donde le corresponde, pero Manuel podrá volver a echar gasolina a su artefacto. Dado que la muerte definitiva del club no es la mejor solución precisamente para curar su enfermedad, es un mal menor, supongo. El camino de todas maneras no pasa por ahí.
PD:
Originalmente publicado por betico de sangre
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