Alguna vez había dicho de contar esta historia, hoy me ha dado el punto escritor y la voy a hacer
Primero decir que yo siempre he sido bético, desde shikitito () a pesar de tener influencias sevillistas por muchas partes (a mis padres, gaditanos ellos, les daba un poco igual), y aunque el fútbol no me empezó a gustar hasta los 9 años siempre me sentí muy bético y orgulloso de serlo, pero nunca como aquel día
Era septiembre de 2008, y yo con poco más de 13 años me fui con mis padres a Marruecos, en el que iba ser mi primer viaje fuera de Europa, a pasar el fin de semana. La cosa es que estaba paseando por la maravillosa ciudad de Assilah, cuando vi una tienda de camisetas de futbol muy, muy reales; yo ávido coleccionista de ellas, corrí hacia el puesto con la esperanza de encontrar la del Glorioso, al no verla, expresé mi decepción a mi padre y me dijo: ''¿Pero no es la que lleva el vendedor?'', me giré rápidamente para verle y, efectivamente, en la puerta de la tienda había un chaval joven con cara distraída... ¡CON LA CAMISETA DEL BETIS! A pesar de mi tímidez y mis bastos conocimientos de francés me dirijí hacia él y le dije que si era bético como yo o un simple coleccionista de camisetas (también como yo), él me dijo que lo primero, que en Marruecos siguen mucho la liga española y él siempre había sentido mucho aprecio por el Betis, que una vez fue a Sevilla y lo primero que hizo fue visitar el ''Villamarín'' (palabras textuales). Tras un rato de charla y unas cuantas compras quedamos para vernos después, sacó una bandera del centenario y nos hicimos unas fotos (si alguien me explica cómo las puedo subir)
La cuestión es que tras hablar con él y escuchar algunas frases como ''Para mí ser bético es un orgullo'' o ''mis amigos suelen ser de Barça o Madrid, pero yo desde niño soy bético y así va a seguir siendo''
me fui de allí con la sensación de que había ido al campo del Betis, le había visto ganar una Copa del Rey, jugar la Champions, ganarle a grandes equipos, ver una afición conocida y admirada globalmente, había visto a muchos de sus jugadores y a pesar de tener mi cuarto con un montón de artículos del Betis, y de estar orgulloso de mis colores en los buenos y malos momentos, tuve que visitar Assilah para sentir de verdad lo que es ser bético y lo que el escudo de las trece barras representa
Esto es sólo la 1ª parte del día, pero me está quedando muy largo y si lo pedís lo escribiré
Primero decir que yo siempre he sido bético, desde shikitito () a pesar de tener influencias sevillistas por muchas partes (a mis padres, gaditanos ellos, les daba un poco igual), y aunque el fútbol no me empezó a gustar hasta los 9 años siempre me sentí muy bético y orgulloso de serlo, pero nunca como aquel día
Era septiembre de 2008, y yo con poco más de 13 años me fui con mis padres a Marruecos, en el que iba ser mi primer viaje fuera de Europa, a pasar el fin de semana. La cosa es que estaba paseando por la maravillosa ciudad de Assilah, cuando vi una tienda de camisetas de futbol muy, muy reales; yo ávido coleccionista de ellas, corrí hacia el puesto con la esperanza de encontrar la del Glorioso, al no verla, expresé mi decepción a mi padre y me dijo: ''¿Pero no es la que lleva el vendedor?'', me giré rápidamente para verle y, efectivamente, en la puerta de la tienda había un chaval joven con cara distraída... ¡CON LA CAMISETA DEL BETIS! A pesar de mi tímidez y mis bastos conocimientos de francés me dirijí hacia él y le dije que si era bético como yo o un simple coleccionista de camisetas (también como yo), él me dijo que lo primero, que en Marruecos siguen mucho la liga española y él siempre había sentido mucho aprecio por el Betis, que una vez fue a Sevilla y lo primero que hizo fue visitar el ''Villamarín'' (palabras textuales). Tras un rato de charla y unas cuantas compras quedamos para vernos después, sacó una bandera del centenario y nos hicimos unas fotos (si alguien me explica cómo las puedo subir)
La cuestión es que tras hablar con él y escuchar algunas frases como ''Para mí ser bético es un orgullo'' o ''mis amigos suelen ser de Barça o Madrid, pero yo desde niño soy bético y así va a seguir siendo''
me fui de allí con la sensación de que había ido al campo del Betis, le había visto ganar una Copa del Rey, jugar la Champions, ganarle a grandes equipos, ver una afición conocida y admirada globalmente, había visto a muchos de sus jugadores y a pesar de tener mi cuarto con un montón de artículos del Betis, y de estar orgulloso de mis colores en los buenos y malos momentos, tuve que visitar Assilah para sentir de verdad lo que es ser bético y lo que el escudo de las trece barras representa
Esto es sólo la 1ª parte del día, pero me está quedando muy largo y si lo pedís lo escribiré
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