Respuesta: Proyecto Nuevo Milenio
Una pena que aquí no se haga éste tipo de cosas, tienes mucho que ganar y poco que perder.
Fijaos en el ejemplo del Barça:
El club se marca un estilo de juego, y lo pone en práctica desde el primer equipo hasta benjamines por ejemplo. Cuando los chavales van subiendo categorías van asumiendo cada vez más el estilo de juego que juega el primer equipo. Así, una vez que tienen la oportunidad de dar el salto al primer equipo, esos conceptos mamados desde la niñez y ese estilo de juego lo tienen más que asimilado.
Fijaos por ejemplo gente como Iniesta, Busquets, Pedro o Messi. Desde pequeños siempre han jugado a lo mismo, y luego se entiende por qué tienen tantos canteranos y que jueguen de memoria.
Los filiales y escalafones inferiores no hay que tenerlos por tenerlos, por si alguna vez suena la flauta y sale una perla. Se requiere mucha implicación, tanto en ojeadores competentes que no dejen de moverse, de ver torneos tanto dentro como fuera de España, y estudiar detalladamente las características de los jugadores desde pequeños que pueden adaptarse a la filosofía del club, como de entrenadores profesionales que sean capaces de inculcar valores y sacar a los chicos todo lo que tienen desde pequeños.
Pero claro, para ello se requiere implicación, profesionalización e instalaciones dignas, y hoy por hoy, mientras aquí sigan los que todos sabemos, todo eso es imposible porque no se tienen.
Una pena que aquí no se haga éste tipo de cosas, tienes mucho que ganar y poco que perder.
Fijaos en el ejemplo del Barça:
El club se marca un estilo de juego, y lo pone en práctica desde el primer equipo hasta benjamines por ejemplo. Cuando los chavales van subiendo categorías van asumiendo cada vez más el estilo de juego que juega el primer equipo. Así, una vez que tienen la oportunidad de dar el salto al primer equipo, esos conceptos mamados desde la niñez y ese estilo de juego lo tienen más que asimilado.
Fijaos por ejemplo gente como Iniesta, Busquets, Pedro o Messi. Desde pequeños siempre han jugado a lo mismo, y luego se entiende por qué tienen tantos canteranos y que jueguen de memoria.
Los filiales y escalafones inferiores no hay que tenerlos por tenerlos, por si alguna vez suena la flauta y sale una perla. Se requiere mucha implicación, tanto en ojeadores competentes que no dejen de moverse, de ver torneos tanto dentro como fuera de España, y estudiar detalladamente las características de los jugadores desde pequeños que pueden adaptarse a la filosofía del club, como de entrenadores profesionales que sean capaces de inculcar valores y sacar a los chicos todo lo que tienen desde pequeños.
Pero claro, para ello se requiere implicación, profesionalización e instalaciones dignas, y hoy por hoy, mientras aquí sigan los que todos sabemos, todo eso es imposible porque no se tienen.
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