Pues como toda visión personal está sometida a un alto grado de subjetividad.
Todo empezó hace ya unos cuantos años con el "equipazo" que hizo “Don Manué” para la champions con fichajes de la talla de Juanlu, Rivera, Miguel Ángel, Oscar López...Lopera era el mismo de siempre (el mismo que ahora) con sus triquiñuelas a la hora de fichar/vender, su egocentrismo, su chulería s, sus declaraciones esperpénticas (reídas por todos nosotros)...solo que por aquellos entonces la inmensa mayoría del beticismo seguía con una venda en los ojos. La venda de la salvación en el 92 (hasta los ******* ya), la de tener un presidente que lo daba todo por el Betis (un mohón pa él)…
En definitiva la imagen de Lopera en esos momentos, aun gozaba de buena salud. En mayor o menor medida nos sentíamos identificados con el club a todos los niveles, la vida en el Betis transcurría con normalidad...pero sin comérselo ni bebérselo; un Betis-Anderlecht desató la ira de la afición al observar de forma clarividente, la pésima planificación de la plantilla de cara a champions con Dani como único delantero centro de recambio.
Aquello hizo destapar algo la venda que teníamos fuertemente enredada a la cara. ¿Cómo un equipo que se clasifica a la champions, con los ingresos extras que se le suponen, no tenía un delantero centro de garantías a parte de Oliveira?, ¿dónde estaba el dinero?...¿quien había planificado ese estropicio?, ¿por qué?...
Ya surgían las dudas, los interrogantes. Las cuentas y las formas dejaban de cuadrar, se empezaba a cuestionar todo aunque fue muy levemente.
Tras el fatigoso año Champions, donde conseguimos la permanencia no sin sufrir hasta el final (nos salvamos contra el Mallorca a falta de una jornada para el final) empezó una nueva etapa, la etapa que nos hará entender la situación de hoy día.
Se vende a Joaquín junto con Oliveira para traer a Odonkor y Sobis como recambios. Además de la destitución de Serra motivada por la mala relación entre susodicho y Lopera. Serra quería un proyecto serio con una remodelación estructural de la plantilla y una serie de mejoras en todos los estamentos del club (mejores estructuras) ante lo cual Lopera no estaba dispuesto a ceder…¿no quiere lo mejor para su club?, ¿por qué no mejorar una imagen?, ¿prefiere la imagen de club cortijero a club serio y moderno?
Las cosas seguían empeorando y aunque a Lopera todavía le quedaban bastantes adeptos, cada vez eran más las voces críticas y mayor su peso entre la afición y los medios.
Nueva temporada (2006-2007) y nuevo chasco. Un club con 40.000 socios, con unos ingresos de 45 millones de euros en venta de jugadores, un buen contrato televisivo junto con importantes ingresos por abonos y merchandaising no se había reforzado en consecuencia ni a nivel de ingresos, ni a nivel de lo que puede exigir un Betis digno a poco de su centenario.
Las voces críticas no dejaban de aumentar y cada vez eran más los que lanzaban dichas críticas.
Las temporadas 2005-2006, 2006-2007, 2007-2008 no hicieron más que evidenciar la necesidad de un cambio de gestión, una nueva forma de actuar en el club, con nuevos métodos de trabajo, todo ello con savia nueva gente con hambre y ganas de hacerlo bien.
Pero muy a mi pesar esto no fue así y se llegó a la fatídica temporada del descenso 2008-2009. No fue algo casual y/o puntual (no “don manué” no le eche la culpa a los palos eso es de ser muy cobarde. Asuma de una vez su culpa, asuma su responsabilidad so cobarde) fue el producto derivado tras 4 años de mediocridad, de lucha por no descender y no ponérsele remedio con tiempo. Éste descenso ha sido fruto de la desidia y el desdén de unos dirigentes anclados en la más profunda de las ignorancias y poco a poca en la más profunda soledad.
Sólo ellos (Lopera y su séquito de aduladores) se niegan a ver una realidad que día a día va consumiendo al Real Betis Balompié, sólo ellos se niegan a cambiar el rumbo dando un golpe de timón, sólo ellos se empeñan en pisotear cada día un poco más un sentimiento centenario sin dar opción a una alternativa posible y real aferrándose a un cargo como si de un dictador cruel se tratase.
Éste año en segunda va a ser muy duro. El ambiente es el peor que se ha respirado por Heliópolis en muchísimos años, mientras, la situación económica, social e institucional del club se desmorona sin que nada ni nadie ponga remedio a tanto despropósito.
Para terminar, quiero recordar que por suerte el verdadero y mejor activo del Betis no es otro que su afición. Una afición que por mucha crítica que reciba es digna de elogio y admiración. El amor por los colores verdiblancos tiene unos límites insospechados.
Ánimo a todos los béticos del universo. Con la lucha de todos nosotros y un poco de suerte ésta pesadilla terminará más pronto que tarde o al menos ese es mi deseo.
Lopera vete de una vez y deja al beticismo en paz, nos estás llevando a la mayor de las ruinas...!NO TE QUEREMOS¡.
Todo empezó hace ya unos cuantos años con el "equipazo" que hizo “Don Manué” para la champions con fichajes de la talla de Juanlu, Rivera, Miguel Ángel, Oscar López...Lopera era el mismo de siempre (el mismo que ahora) con sus triquiñuelas a la hora de fichar/vender, su egocentrismo, su chulería s, sus declaraciones esperpénticas (reídas por todos nosotros)...solo que por aquellos entonces la inmensa mayoría del beticismo seguía con una venda en los ojos. La venda de la salvación en el 92 (hasta los ******* ya), la de tener un presidente que lo daba todo por el Betis (un mohón pa él)…
En definitiva la imagen de Lopera en esos momentos, aun gozaba de buena salud. En mayor o menor medida nos sentíamos identificados con el club a todos los niveles, la vida en el Betis transcurría con normalidad...pero sin comérselo ni bebérselo; un Betis-Anderlecht desató la ira de la afición al observar de forma clarividente, la pésima planificación de la plantilla de cara a champions con Dani como único delantero centro de recambio.
Aquello hizo destapar algo la venda que teníamos fuertemente enredada a la cara. ¿Cómo un equipo que se clasifica a la champions, con los ingresos extras que se le suponen, no tenía un delantero centro de garantías a parte de Oliveira?, ¿dónde estaba el dinero?...¿quien había planificado ese estropicio?, ¿por qué?...
Ya surgían las dudas, los interrogantes. Las cuentas y las formas dejaban de cuadrar, se empezaba a cuestionar todo aunque fue muy levemente.
Tras el fatigoso año Champions, donde conseguimos la permanencia no sin sufrir hasta el final (nos salvamos contra el Mallorca a falta de una jornada para el final) empezó una nueva etapa, la etapa que nos hará entender la situación de hoy día.
Se vende a Joaquín junto con Oliveira para traer a Odonkor y Sobis como recambios. Además de la destitución de Serra motivada por la mala relación entre susodicho y Lopera. Serra quería un proyecto serio con una remodelación estructural de la plantilla y una serie de mejoras en todos los estamentos del club (mejores estructuras) ante lo cual Lopera no estaba dispuesto a ceder…¿no quiere lo mejor para su club?, ¿por qué no mejorar una imagen?, ¿prefiere la imagen de club cortijero a club serio y moderno?
Las cosas seguían empeorando y aunque a Lopera todavía le quedaban bastantes adeptos, cada vez eran más las voces críticas y mayor su peso entre la afición y los medios.
Nueva temporada (2006-2007) y nuevo chasco. Un club con 40.000 socios, con unos ingresos de 45 millones de euros en venta de jugadores, un buen contrato televisivo junto con importantes ingresos por abonos y merchandaising no se había reforzado en consecuencia ni a nivel de ingresos, ni a nivel de lo que puede exigir un Betis digno a poco de su centenario.
Las voces críticas no dejaban de aumentar y cada vez eran más los que lanzaban dichas críticas.
Las temporadas 2005-2006, 2006-2007, 2007-2008 no hicieron más que evidenciar la necesidad de un cambio de gestión, una nueva forma de actuar en el club, con nuevos métodos de trabajo, todo ello con savia nueva gente con hambre y ganas de hacerlo bien.
Pero muy a mi pesar esto no fue así y se llegó a la fatídica temporada del descenso 2008-2009. No fue algo casual y/o puntual (no “don manué” no le eche la culpa a los palos eso es de ser muy cobarde. Asuma de una vez su culpa, asuma su responsabilidad so cobarde) fue el producto derivado tras 4 años de mediocridad, de lucha por no descender y no ponérsele remedio con tiempo. Éste descenso ha sido fruto de la desidia y el desdén de unos dirigentes anclados en la más profunda de las ignorancias y poco a poca en la más profunda soledad.
Sólo ellos (Lopera y su séquito de aduladores) se niegan a ver una realidad que día a día va consumiendo al Real Betis Balompié, sólo ellos se niegan a cambiar el rumbo dando un golpe de timón, sólo ellos se empeñan en pisotear cada día un poco más un sentimiento centenario sin dar opción a una alternativa posible y real aferrándose a un cargo como si de un dictador cruel se tratase.
Éste año en segunda va a ser muy duro. El ambiente es el peor que se ha respirado por Heliópolis en muchísimos años, mientras, la situación económica, social e institucional del club se desmorona sin que nada ni nadie ponga remedio a tanto despropósito.
Para terminar, quiero recordar que por suerte el verdadero y mejor activo del Betis no es otro que su afición. Una afición que por mucha crítica que reciba es digna de elogio y admiración. El amor por los colores verdiblancos tiene unos límites insospechados.
Ánimo a todos los béticos del universo. Con la lucha de todos nosotros y un poco de suerte ésta pesadilla terminará más pronto que tarde o al menos ese es mi deseo.
Lopera vete de una vez y deja al beticismo en paz, nos estás llevando a la mayor de las ruinas...!NO TE QUEREMOS¡.
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