Artículo de ABC: http://www.abcdesevilla.es/20100125/...-20100125.html
El nuevo técnico sólo ha durado dos jornadas en el Betis C
Si hace un par de semanas accedió al banquillo bético en sustitución de José Antonio Gordillo, de nuevo el equipo verdiblanco se queda sin entrenador
B. CASTELLANOS. SEVILLA Lunes , 25-01-10
Luis Rodríguez, en el día de su debut, empató (0-0) en casa frente a La Barrera y el pasado domingo cayó en Córdoba frente a La Voz. En dos jornadas sólo ha conseguido un punto y a la vista de ello, el guillenero ha encontrado la salida voluntaria argumentando la enfermedad de su padre, que le requiere la mayor atención. Luis dijo en la entrevista que mantuvimos hace quince días que sería un fracaso absoluto si no conseguía el ascenso bético. En dos jornadas ha visto que el ascenso está muy lejos y que tal objetivo es, actualmente, irrealizable. El fondo de su dimisión voluntaria puede ser la imposibilidad de tal ascenso y, por tanto, prefiere su salida para evitar que su proyecto se le vuelva contra sí mismo.
Naturalmente, todos estos vaivenes del Betis C, tanto en lo competitivo como en comportamiento técnico, son consecuencias de la desangelada dirección de la cantera, de unos hombres, tanto Miguel Valenzuela como Francisco Millán, que siguen dando palos de ciego, sin un mínimo de sentido común ni coherencia. La cantera del Betis atraviesa, probablemente, el peor momento de su historia reciente; sus técnicos no trabajan con los medios suficientes para acertar en los planteamientos y las decisiones, como está ocurriendo con el Betis C, no en esta temporada solamente sino en las anteriores. En lugar de acondicionar su ciudad deportiva, el club prefiere emigrar a La Algaba, donde también juegan sus juveniles; en vez de responsabilizar a sus entrenadores decide retenerlos con gratificaciones que no pasan de lo simbólico. Valenzuela y Millán llevan muchos años en el Betis; siempre han resistido a cambios en la secretaría técnica y pocos resultados importantes han logrado para el club.
La cantera del Betis es como un círculo vicioso donde no es posible triunfar por las circunstancias generales del club, sí. Pero también es cierto que sus técnicos adoptan decisiones personalistas tan a lo loco que empobrecen la situación de cualquier plantilla, como el caso del fichaje de Luis, entrenador que ha durado dos jornadas. Ni medios, ni ilusión; así es imposible mantener dignamente las señas de identidad de cualquier club, más en la cantera del Betis. Un banquillo maldito el de este filial (Álex, Pedro Illanes, Gordillo, Luis) que ahora dará la oportunidad a otro hombre vinculado a la casa, Mariano Suárez, ex segundo de Paco Chaparro, aunque tal decisión no se confirmará probablemente hasta la tarde de hoy, lunes.
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Un gran aplauso para Manolo Castaño que los está haciendo muy bien, desde que él ha llegado a hacerse cargo de la cantera todo va mejor.
Otro aplauso para Miguel Valenzuela, años y años haciendo un trabajo lamentable y ahí sigue el tío, en el Betis loperiano cuanto más inepto e incompetente se es, más tiempo se sigue aquí chupando del bote.
El nuevo técnico sólo ha durado dos jornadas en el Betis C
Si hace un par de semanas accedió al banquillo bético en sustitución de José Antonio Gordillo, de nuevo el equipo verdiblanco se queda sin entrenador
B. CASTELLANOS. SEVILLA Lunes , 25-01-10
Luis Rodríguez, en el día de su debut, empató (0-0) en casa frente a La Barrera y el pasado domingo cayó en Córdoba frente a La Voz. En dos jornadas sólo ha conseguido un punto y a la vista de ello, el guillenero ha encontrado la salida voluntaria argumentando la enfermedad de su padre, que le requiere la mayor atención. Luis dijo en la entrevista que mantuvimos hace quince días que sería un fracaso absoluto si no conseguía el ascenso bético. En dos jornadas ha visto que el ascenso está muy lejos y que tal objetivo es, actualmente, irrealizable. El fondo de su dimisión voluntaria puede ser la imposibilidad de tal ascenso y, por tanto, prefiere su salida para evitar que su proyecto se le vuelva contra sí mismo.
Naturalmente, todos estos vaivenes del Betis C, tanto en lo competitivo como en comportamiento técnico, son consecuencias de la desangelada dirección de la cantera, de unos hombres, tanto Miguel Valenzuela como Francisco Millán, que siguen dando palos de ciego, sin un mínimo de sentido común ni coherencia. La cantera del Betis atraviesa, probablemente, el peor momento de su historia reciente; sus técnicos no trabajan con los medios suficientes para acertar en los planteamientos y las decisiones, como está ocurriendo con el Betis C, no en esta temporada solamente sino en las anteriores. En lugar de acondicionar su ciudad deportiva, el club prefiere emigrar a La Algaba, donde también juegan sus juveniles; en vez de responsabilizar a sus entrenadores decide retenerlos con gratificaciones que no pasan de lo simbólico. Valenzuela y Millán llevan muchos años en el Betis; siempre han resistido a cambios en la secretaría técnica y pocos resultados importantes han logrado para el club.
La cantera del Betis es como un círculo vicioso donde no es posible triunfar por las circunstancias generales del club, sí. Pero también es cierto que sus técnicos adoptan decisiones personalistas tan a lo loco que empobrecen la situación de cualquier plantilla, como el caso del fichaje de Luis, entrenador que ha durado dos jornadas. Ni medios, ni ilusión; así es imposible mantener dignamente las señas de identidad de cualquier club, más en la cantera del Betis. Un banquillo maldito el de este filial (Álex, Pedro Illanes, Gordillo, Luis) que ahora dará la oportunidad a otro hombre vinculado a la casa, Mariano Suárez, ex segundo de Paco Chaparro, aunque tal decisión no se confirmará probablemente hasta la tarde de hoy, lunes.
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Un gran aplauso para Manolo Castaño que los está haciendo muy bien, desde que él ha llegado a hacerse cargo de la cantera todo va mejor. Otro aplauso para Miguel Valenzuela, años y años haciendo un trabajo lamentable y ahí sigue el tío, en el Betis loperiano cuanto más inepto e incompetente se es, más tiempo se sigue aquí chupando del bote.
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