Hubo un tiempo en que un Consejero Delegado del Betis, aficionado a ser la novia en la boda y el muerto en el entierro, decidio hacerse un traje tan fastuoso que causase admiracion alla por donde fuese. Para ello llamo a un famoso sastre, que viendo la catadura moral de dicho personaje, decidió darle un gran escarmiento.

El sastre acepto la oferta y le comento: "Te voy a hacer un traje que será admirado por el mundo entero, todas las personas que lo vean admiraran tu figura, pero el unico inconveniente que tiene es que los necios no podrán ver ese traje".

Pasado un tiempo, el Consejero Delegado le pidio a su Presidente: "Pepe, ve a ver como va mi traje, y preguntale si le queda mucho que quiero ir con el puesto a la ofrenda del Gran Poder de este año".

El Presidente fue a ver al sastre, y cuando le pregunto como iba el traje, el sastre le contesto: "Tu mismo lo puedes ver, esta ahi enfrente, aun le queda algun tiempo, pero ya puedes ver la mayoria de sus detalles, mira ese escudo del Betis bordado con hilo de oro, mira que colores y que suavidad de la tela". El Presidente escucho al sastre y se quedo con todos los detalles, pues pensaba: "Como no lo veo debo ser un ignorante, me quedare con lo que diga el sastre y eso le dire al Consejero Delegado". Cuando mas tarde llego a hablar con el Consejero Delegado repitio las palabras del sastre una por una, haciendole ver que el traje era magnifico.

Pasado el tiempo llego el dia en que se tenia que probar el traje. Cuando llego, el sastre le enseño el traje, y a pesar de no verlo, dijo que era magnifico, pues no queria quedar delante del sastre como ignorante. Pensaba que si el Presidente lo habia visto y el no lo veia es que era un necio, y mejor callarse que admitir que no lo veia.

Llego el dia de la ofrenda Floral del Gran Poder, y como aun dudaba, llamo a su vocero oficial y le pregunto:
"Ivan, ¿que tal me queda el traje?"
Ivan le contesto: "Magnifico don manuel, jamas en mi vida habia visto una persona tan elegante como usted, parece un guante, y si magnifico es el traje mucho mejor es la percha..."

Eso tranquilizo al Consejero Delegado que salió muy orgulloso hacia la plaza de San Lorenzo sin que ninguno de sus colaboradores se atreviese a decirle que iba desnudo por no parecer necios.

Cuando se bajo del coche, un niño pequeño le dijo a su madre: "Mira mama, ese señor va desnudo!", y toda la gente que estaba en la plaza se reia mientras le señalaba, sin embargo, el Consejero Delegado seguia andando muy digno y solamente pensaba: "Hay que ver cuantos necios hay en esta plaza!"

Moraleja: Lopera. por mucho que te digan tus lame culos vas en pelotas y el unico que no lo sabe eres tu.