Estoy deseando de que se cumpla lo pactado y de que por fin lleguen a un acuerdo.

Juande Ramos entrenará al Betis en los próximos años (uno seguro con opción a dos o tres más) si los acuerdos a los que han llegado sus emisarios y representantes para la ocasión con Manuel Ruiz de Lopera se plasman sobre el papel tal y como se han pactado. Algo que parece tan sencillo no lo es, porque la operación económica es cuantiosa y, sobre todo, compleja de atar en todos sus extremos, pero se está trabajando en ellos por parte de abogados.

No es verdad en estos momentos que Juande se esté pensando lo de bajar a Segunda División siendo un técnico de prestigio, eso está completamente analizado y superado. Tampoco preocupa especialmente la caótica situación social, porque cuando llegó al Real Madrid, Ramón Calderón estaba en una situación mucho más inestable que la de Lopera (de hecho el ex del Madrid salió por la puerta de atrás y el magnate del Fontanal resiste). Considera Ramos que la plantilla del Betis es mejorable, de hecho pedirá algunos retoques, pero tampoco le echa para atrás el nivel de los jugadores que entrenaría, porque lo que se le pide es subir a Segunda, no más, ni menos. Por supuesto, en caso de firmar, Juande Ramos estaría jerárquicamente por delante de Momparlet y las cuentas, de entradas y salidas, las haría directamente con Lopera, sin personas interpuestas. Así están las cosas. Lo que pasa es que con Lopera la cosa puede dar un giro en cualquier momento. De hecho, el propio Juande se reunió hace unos años con Lopera en Marbella, escuchó cosas parecidas a las que están escuchando por él ahora, cuando Lopera ya tenía firmado a Lorenzo Serra Ferrer. Por tanto, si Lopera cumple por escrito lo que ofrece de viva voz, Juande será entrenador del Betis. Todo en manos del de siempre.