Al finalizar el partido en Los Pajaritos, al que he acudido con otros cuatro majaras más, nos fuimos al palco a cantarle las verdades del barquero a Castaño y Papelón y de paso a Tapia y los nenes. Desde el palco se reían, pero a pie de calle cuando esperamos a que saliera el autobús nos encontramos de frente con Papelón,al que le increpamos por el esperpento que vivimos día tras día. Al principio se escondió, pero cuando a menos cuatro grados y con un huevo de kilometros en los lomos le gritamos Cu.chara, se bajó del autobús para hacernos un gesto universalmente conocido que es el de darse con el dorso de una mano en la palma de la otra: "Poned el dinero".
Ahí ya perdimos los papeles, y pienso que no era para menos. ¿Qué dinero Papelón? ¿el de nuestros carnets? ¿el que nos hemos gastado hoy de nuestro bolsillo, no como tú? ¿el que tú has puesto?
Lo digo por si alguien toddavía piensa que a estos elementos les queda algo de cordura.
Ahí ya perdimos los papeles, y pienso que no era para menos. ¿Qué dinero Papelón? ¿el de nuestros carnets? ¿el que nos hemos gastado hoy de nuestro bolsillo, no como tú? ¿el que tú has puesto?
Lo digo por si alguien toddavía piensa que a estos elementos les queda algo de cordura.
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