No era suficiente con el descenso…
Escrito por La opinión de Ramón Román
Jueves 31 de Diciembre de 2009 13:02
Termina el año y el balance en el Betis no puede ser más nefasto. Si el bético ya iba a despedir el 2009 entre lágrimas y sólo con la esperanza de que el 2010 no podía ser peor, ayer ocurrió otro hecho que no cierra la posibilidad a otro anus horribilus. Lopera no ha tenido suficiente con lo ocurrido en la Junta de Accionistas del 2007, ni con que tras varios años coqueteando con el descenso se bajara a Segunda, ni con los innumerables ridículos de falsas ventas a grupos fantasmas como Bsprot. No. Además, ha querido despedir un año lamentable montando otro circo, otro bochorno, y conseguir una vez más que el Real Betis Balompié sea el hazmerreír de España.
“Ya querrían tener Barcelona y Madrid la situación financiera que tiene el Betis. El núcleo de la elite del fútbol europea está peor que nosotros”. ¿Si? Pues a la elite del fútbol europeo la veo, al menos, en Primera. Ya está bien de no reconocer errores, de que se baje a Segunda y sólo un consejero dimita, de que vuelvan dos que se fueron por hacer las cosas de manera lamentable, de que entre un portavoz que no sabe no contesta, de que haya un director deportivo que da igual los fichajes que haga y cómo quede el equipo que nunca tendrá la decencia de dimitir, de que siempre haya pérdidas, de que nunca haya trasparencia… Ya está bien de manchar el nombre del Real Betis Balompié, un club que tiene más de 102 años de historia y que NO nació en 1992.
La pregunta desde el club, ante la incapacidad de todas las parcelas, es siempre la misma: ¿Todo es malo? No, todo no es malo. Afortunadamente hay una fiel infantería verdiblanca que nunca ha abandonado a su equipo y que, a pesar de las vergüenzas que pasa día sí y día también, siempre está con los suyos. Porque el resto sí que es todo malo, por no decir lamentable. No hay infraestructuras, no hay un equipo de trabajo profesional, no hay modernidad, no hay dinero, no hay respeto a los béticos, no hay buena plantilla, no hay tranquilidad, no hay buen ambiente, no hay, ni siquiera, máximo accionista, porque siempre está escondido en su búnker ajeno a la realidad. En definitiva, no hay club. Afortunadamente, siempre quedará el sentimiento…
Escrito por La opinión de Ramón Román
Jueves 31 de Diciembre de 2009 13:02
Termina el año y el balance en el Betis no puede ser más nefasto. Si el bético ya iba a despedir el 2009 entre lágrimas y sólo con la esperanza de que el 2010 no podía ser peor, ayer ocurrió otro hecho que no cierra la posibilidad a otro anus horribilus. Lopera no ha tenido suficiente con lo ocurrido en la Junta de Accionistas del 2007, ni con que tras varios años coqueteando con el descenso se bajara a Segunda, ni con los innumerables ridículos de falsas ventas a grupos fantasmas como Bsprot. No. Además, ha querido despedir un año lamentable montando otro circo, otro bochorno, y conseguir una vez más que el Real Betis Balompié sea el hazmerreír de España.
“Ya querrían tener Barcelona y Madrid la situación financiera que tiene el Betis. El núcleo de la elite del fútbol europea está peor que nosotros”. ¿Si? Pues a la elite del fútbol europeo la veo, al menos, en Primera. Ya está bien de no reconocer errores, de que se baje a Segunda y sólo un consejero dimita, de que vuelvan dos que se fueron por hacer las cosas de manera lamentable, de que entre un portavoz que no sabe no contesta, de que haya un director deportivo que da igual los fichajes que haga y cómo quede el equipo que nunca tendrá la decencia de dimitir, de que siempre haya pérdidas, de que nunca haya trasparencia… Ya está bien de manchar el nombre del Real Betis Balompié, un club que tiene más de 102 años de historia y que NO nació en 1992.
La pregunta desde el club, ante la incapacidad de todas las parcelas, es siempre la misma: ¿Todo es malo? No, todo no es malo. Afortunadamente hay una fiel infantería verdiblanca que nunca ha abandonado a su equipo y que, a pesar de las vergüenzas que pasa día sí y día también, siempre está con los suyos. Porque el resto sí que es todo malo, por no decir lamentable. No hay infraestructuras, no hay un equipo de trabajo profesional, no hay modernidad, no hay dinero, no hay respeto a los béticos, no hay buena plantilla, no hay tranquilidad, no hay buen ambiente, no hay, ni siquiera, máximo accionista, porque siempre está escondido en su búnker ajeno a la realidad. En definitiva, no hay club. Afortunadamente, siempre quedará el sentimiento…
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