El origen

El Manquepierda forma parte de la leyenda escrita (pero oculta) en el Anillo Único de Poder, que fue forjado en el Monte del Destino por Sauron al descender el Betis a Tercera División en 1947. Para los menos avispados, manquepierda es la forma de decir "aunque pierda" (pero claro, los sevillanos de entonces decían las cosas de cualquier forma). En aquellos años, en los que el Betis se pasó siete años jugando en Tercera División, el Betis dejó de ser tomado por un simple equipo de fútbol para pasar a ser una filosofía, una manera de entender y vivir la vida.
Las consecuencias
Definición

Así pues, aquel sentimiento derivante del Betis, el Beticismo, puede ser definido hoy en día como un fascinante conjunto de valores, complicidades, sensibilidades y ritos que engrandecen al ser humano y marcan su estilo de vida. Este mito, sin embargo, no refleja una actitud derrotista ante las malas situaciones. Es más, es el resurgir de algo inexistente a día de hoy: el apoyo a un equipo/institución (del tipo que sea) en los peores momentos de su historia.
Los béticos

Desde entonces, la afición bética respresenta un ejemplo de fidelidad para cualquiera club y es conocida en España entera y parte del extranejero por esto (y su arte). Dicho estilo de vida hace que el bético sea alguien esforzado, sufrido, optimista y bastante masoquista; se crece ante la adversidad y la echa en falta para crecerse. Un bético siempre mira hacia lo que pueda pasar, pues lo que pasa ahora hecho está y no le puede ofrecer nada pues ya forma parte del pasado.
Estrés

Es bien sabido por todo buen sevillano que los béticos son las personas de España que más estrés sufren de media en todo el país. Aunque el equipo haya hecho unos fichajes estratosféricos para afrontar una temporada, el equipo puede quedar, sin ningún tipo de problema, en último lugar y acabar descendiendo de categoría, aún teniendo a Alfonso, Finidi, Alexis, Jarni, o Pelé da igual. Puede fracasar o puede triunfar, no hay término medio para el Betis. Por ello, es normal ver a cientos de viejetes en el Estadio diciendo barbaridades de diversa índole hacia cualquier empleado del club. Estos son algunos ejemplos:

* ¡Corre perro, corre! (a Joaquín)
* ¡¡Pégale negro, pégale!! (a Assunçao)
* ¡¡Me **** en tu **** madre!! (a Doblas)
* ¡¡Vete al Sevilla!! ¡¡Malo, que eres malo!! ¡No nos vales! (a cualquiera)

Una de las particularidades que tienen estos ancianos aficionados es que nunca profieren insultos hacia un jugador que sea bético, bético, bético por muy malo que sea (Alfonso no cuenta pues nunca ha sido malo). Por ejemplo: Dani de Triana, que, ayudado por alguna fuerza superior, marcó algunos de los goles más importantes (y también los más inútiles) de la Historia del equipo, como los marcados a Osasuna en la final de la Copa del Rey, al Chelsea en Champions... o los tres que marcó al Zaragoza para acabar perdiendo 4-3.

Está visto que la única manera de soltar toda la angustia que supone perder siempre es cargar contra los jugadores y, últimamente, contra el máximo accionista (o presidente, o consejero delegado...) Don Manué.

En las últimas fechas, el estrés de los aficionados verdiblancos ha subido desmesuradamente, aunque siempre han sabido guardar las apariencias llevando el Manquepierda como estandarte y escudo. La culpa de esto lo tiene el vecino, el Sevilla F.C. (conocido más popularmente como Palangana F.C.), que lo único que hace es jugar finales y, encima, ganarlas. Pero, como los béticos somos como somos, al día siguiente nos levantamos como cualquier otro día: con cara de sueño, despeinados, y con resaca. Pero estos días tienen una pequeña diferencia: nos enfundamos, con todo nuestro orgullo, nuestras elásticas verdiblancas, mostrando una sonrisa de oreja a oreja. Y algunos hasta nos permitimos el lujo de aguantar las burlas y patrañas de estas bestias y, después, estrecharles la mano diciéndoles mientras sonreímos "Enhorabuena, me alegro mucho por tí", por lo que a la cuarta final consecutiva dejan de darte la lata (como por ejemplo, a mí).
Capaz de lo mejor...y sobre todo, de lo peor

En los últimos 100 años, el Betis ha sufrido y ha gozado, indistintamente de la temporada. En algunas ha jugado la UEFA pero ha quedado fatal en la Liga (siendo eliminado de la UEFA también, por supuesto); en el 97 quedamos terceros de España y nos clasificamos para la final de Copa, perdiendo injustamente por un gol potrero en la prórroga; hemos jugado siete temporadas en Tercera División, desplazando a más de 3000 personas cada domingo hacia campos de equipos rivales, y acudiendo más de 20.000 cada domingo que jugábamos en el nuestro; hemos quedado cuartos y ganado una Copa del Rey para jugar la Champions al año siguiente y salvarnos del descenso en la penúltima jornada ese mismo año...


Por eso, el Manquepierda es el tesoro que mejor debe guardar un bético. Porque siempre hay que tener presente que, aunque fuésemos cuartos a mitad de temporada podríamos acabar decimoséptimos tres partidos después.

¡¡VIVA EL BETIS MANQUE PIERDA!!

el manque pierda es de perdedores

Bravo Rayden Muy bueno el relato.

VIVA EL BETIS MANQUE PIERDA

el manque pierda es de perdedores

Negar o siquiera poner en duda que el Real Betis fue un equipo perseguido es, con todos mis respetos, faltar de forma alarmante a la verdad. O sea, que destruyen la sede de nuestro club y aún así no podemos estar en disposición de afirmar si eso fué o no fué intencionadamente. Pero es que además, derriban nuestro Gol Sur para hacer de nuestro campo el depósito de tanques del fascismo italiano, y tampoco podemos asegurar que eso fuese debido a un perseguimiento. En fin, que un poco más y fusilan a todos los aficionados béticos uno por uno y aún así se seguiría afirmando que no se sabe si eso se hubiera debido a una excesiva represión contra nuestro club.

La verdad sólo tiene un camino, y a día de hoy es un hecho histórico que durante la Guerra Civil el Betis, al ser el equipo del pueblo, se vio masacrado por el fascismo, a diferencia del otro equipo de la ciudad que era el equipo beneficiado desde todos los frentes. De hecho, el periodo más crítico de la historia del Betis se corresponde con la dictadura de Franco, al mismo tiempo que la época de mayor esplendor del otro equipo de la ciudad coincide con los mismos años de la historia de España.

Grande Rafa, como siempre. Me gustaria que me aclarases algo que no he entendido muy bien, y es lo del Vizcaya C.F. y el sentimiento antibetico. Eso no me ha quedado muy claro. Si quieres me lo aclaras por aqui, si no lo hablamos el proximo miercoles
Saludos.
PD: un placer seguir leyendo historia del beticismo. Algun dia hay que hacer un especial de petralanda que por lo que tengo entendido fue una figura clave en el beticismo.

Apreciado Fran, en el momento de estallar la Contienda Civil una parte importante de los jugadores que hasta entonces pertenecían al Real Betis se hallaban de una u otra forma vinculados al lado republicano, como Larrinoa o quizás Victoriano Unamuno. Algunos de los jugadores que consiguieron la Liga de 1935, se alistaron en la Selección de Euskadi, como Areso, Aredo, tal vez Urquiaga....llegando a disputar partidos en el exilio (París, México -donde más tiempo permanecieron-, e incluso en Rusia).

Permíteme que ponga en duda el nombre de "Vizcaya" para aquel equipo; en todo caso diría "Euzkadi" como denominación del mismo. También dudo mucho que el Real Betis fuese de alguna forma perseguido -tal como se dijo en el post-, y lo que es más, por el hecho de haber pertenecido algunos elementos de la Selección Vasca al Real Betis. Date cuenta que otros "monstruos sagrados" que pertenecieron a aquella Selección de Euskadi, como Lángara o Emilín pertenecieron al Real Oviedo; Aedo pertenecía al Barcelona desde 1935, mientras que Urquiaga fichó por los azulgranas en 1936, pero no llegó a disputar la Competición-; Soladrero era del Rácing de Santander, Pedro Regueiro había estado en el Real Madrid....

Por todo lo dicho, descartaría que existiese algún sentimiento antibético, y menos aún, repito, una persecución contra la Entidad Verdiblanca.