¿Quién te queda ahora, Betis?
Sólo tu afición
Juan Salas (El Correo, 20/05/07)
Sólo te queda tu afición. Abandonado por el mayoritario, cobardemente escondido en sus cuarteles de invierno, primavera, verano otoño y porque no hay más estaciones. Dejado en las manos de una plantilla pusilánime a la que le sobraban, no cuantos decía Serra, sino el doble. Comandado por un entrenador que si bien anoche no protagonizó ningún esperpento técnico marca de la casa, sí que es responsable de que en toda una vuelta sólo hayan llegado 3 victorias, de haber desquiciado a un grupo donde ninguno sabe cuándo o por qué le toca jugar. Vergonzosamente representado por un consejo donde nadie se atreve a ladrarle al amo, donde sotto voce todos alardean de las veces que han planteado su dimisión pero ahí siguen, aguantando improperios sin ser responsables de todo lo que está pasando, aunque sí de mucho por su aquiescencia con la causa. Machacado por los árbitros porque eres presa fácil.
Así, Betis, sólo te puedes salvar porque suene la flauta, porque los demás son peores y porque tu afición no merece lo que su mayoritario y cómplices parecen empeñados en regalarte para tu centenario. Sólo te quedan ellos, tu gente, así que habría que ir pensando en que alguien les hiciera caso
Sólo tu afición
Juan Salas (El Correo, 20/05/07)
Sólo te queda tu afición. Abandonado por el mayoritario, cobardemente escondido en sus cuarteles de invierno, primavera, verano otoño y porque no hay más estaciones. Dejado en las manos de una plantilla pusilánime a la que le sobraban, no cuantos decía Serra, sino el doble. Comandado por un entrenador que si bien anoche no protagonizó ningún esperpento técnico marca de la casa, sí que es responsable de que en toda una vuelta sólo hayan llegado 3 victorias, de haber desquiciado a un grupo donde ninguno sabe cuándo o por qué le toca jugar. Vergonzosamente representado por un consejo donde nadie se atreve a ladrarle al amo, donde sotto voce todos alardean de las veces que han planteado su dimisión pero ahí siguen, aguantando improperios sin ser responsables de todo lo que está pasando, aunque sí de mucho por su aquiescencia con la causa. Machacado por los árbitros porque eres presa fácil.
Así, Betis, sólo te puedes salvar porque suene la flauta, porque los demás son peores y porque tu afición no merece lo que su mayoritario y cómplices parecen empeñados en regalarte para tu centenario. Sólo te quedan ellos, tu gente, así que habría que ir pensando en que alguien les hiciera caso
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