Sergio Kresic, Entrenador de la Unión Deportiva Las Palmas: «Al Betis sólo le falta algo de tranquilidad; equipo, afición y técnico tiene para subir»
Se marchó del Betis hace ya la friolera de quince años, pero sigue mirando a Heliópolis con nostalgia, melancolía y una mueca de complicidad. Sergio Kresic mantiene un idilio con el verde y el blanco, a pesar de que su salida cuando aspiraba al ascenso que Serra Ferrer certificó en la 93-94— le dejó un mal sabor de boca. Tras ser destituido la pasada temporada en el Numancia, aspira a hacer una gran campaña con el Las Palmas. El domingo regresa a Sevilla, al Ruiz de Lopera. Y lo hará como siempre, con una enorme sonrisa de gratitud. En ABC de Sevilla lo han comprobado.
—Volver a Sevilla siempre es motivo de alegría. Siempre me recibieron bien. Guardo muy buenos recuerdos…
—Como cuáles…
—El buen ambiente, la afición, los partidos en casa… Pero sobre todo la eliminatoria ante el Barça. Ganamos 0-1 en el Camp Nou. Al regresar, parecía que habíamos ganado la Copa. Luego tuve que marcharme. Y a nadie le gusta marcharse…
—¿Mantiene contacto con algunos de sus ex futbolistas?
—Claro. Tengo buenos amigos. Juan Merino, Cañas… Era un gran grupo, tenía futbolistas excelentes.
—¿Cómo ve ahora al Betis?
—Pues como un gran equipo al que le falta algo. No sé si es adaptación, tranquilidad… Está en un momento complicado, pero sólo porque la Segunda es complicada. Queda mucho, deben tener calma. Existe mucha igualdad y todo puede cambiar de un día para otro.
—Quizá el club no esperaba tanta igualdad, que descenso y ascenso estén en pocos puntos.
—No sé qué esperaban, pero eso es la Segunda. Repito, tienen que tener tranquilidad, porque equipo y técnico tienen para estar arriba. Es el gran favorito para subir.
—Hábleme de Antonio Tapia.
—Un gran técnico, un gran profesional y una persona excelente. Es el idóneo para ascender al Betis. Conoce el fútbol desde la categoría más baja y eso es fundamental. Su trayectoria se merece otra oportunidad y más tiempo.
—¿Se atreve a hacerlo de Lopera?
—(Risas) Claro. Sin problemas, mantenemos una buena relación. Hace mucho que no coincidimos, pero después de marcharme estuve varias veces por su despacho. Es un gran tipo, tenemos una relación cordial, correcta.
—¿Y de Ricardo?
—(Duda un instante) Bueno… Ése es un tema más complicado. Tuvimos conversaciones, bastante interés, pero él decidió no moverse de ahí y tenemos que respetar su decisión. Quizá en otro momento sea posible.
—¿En enero?
—Ya se verá, ya se verá. El fútbol da muchas vueltas y los intereses, también. Es un buen portero, pero no quiso moverse en su momento.
—Volviendo a la actualidad, decía que el Betis tiene una gran plantilla, pero no termina de arrancar. ¿Qué le puede pasar?
—Ni puedo ni debo hablar. Eso son cosas internas. Sería hablar por hablar. Ahora bien, por club, por afición, por plantilla, sí debería estar arriba. Eso está claro.
pues la tranquilidad con lopera es complicada.
Se marchó del Betis hace ya la friolera de quince años, pero sigue mirando a Heliópolis con nostalgia, melancolía y una mueca de complicidad. Sergio Kresic mantiene un idilio con el verde y el blanco, a pesar de que su salida cuando aspiraba al ascenso que Serra Ferrer certificó en la 93-94— le dejó un mal sabor de boca. Tras ser destituido la pasada temporada en el Numancia, aspira a hacer una gran campaña con el Las Palmas. El domingo regresa a Sevilla, al Ruiz de Lopera. Y lo hará como siempre, con una enorme sonrisa de gratitud. En ABC de Sevilla lo han comprobado.
—Volver a Sevilla siempre es motivo de alegría. Siempre me recibieron bien. Guardo muy buenos recuerdos…
—Como cuáles…
—El buen ambiente, la afición, los partidos en casa… Pero sobre todo la eliminatoria ante el Barça. Ganamos 0-1 en el Camp Nou. Al regresar, parecía que habíamos ganado la Copa. Luego tuve que marcharme. Y a nadie le gusta marcharse…
—¿Mantiene contacto con algunos de sus ex futbolistas?
—Claro. Tengo buenos amigos. Juan Merino, Cañas… Era un gran grupo, tenía futbolistas excelentes.
—¿Cómo ve ahora al Betis?
—Pues como un gran equipo al que le falta algo. No sé si es adaptación, tranquilidad… Está en un momento complicado, pero sólo porque la Segunda es complicada. Queda mucho, deben tener calma. Existe mucha igualdad y todo puede cambiar de un día para otro.
—Quizá el club no esperaba tanta igualdad, que descenso y ascenso estén en pocos puntos.
—No sé qué esperaban, pero eso es la Segunda. Repito, tienen que tener tranquilidad, porque equipo y técnico tienen para estar arriba. Es el gran favorito para subir.
—Hábleme de Antonio Tapia.
—Un gran técnico, un gran profesional y una persona excelente. Es el idóneo para ascender al Betis. Conoce el fútbol desde la categoría más baja y eso es fundamental. Su trayectoria se merece otra oportunidad y más tiempo.
—¿Se atreve a hacerlo de Lopera?
—(Risas) Claro. Sin problemas, mantenemos una buena relación. Hace mucho que no coincidimos, pero después de marcharme estuve varias veces por su despacho. Es un gran tipo, tenemos una relación cordial, correcta.
—¿Y de Ricardo?
—(Duda un instante) Bueno… Ése es un tema más complicado. Tuvimos conversaciones, bastante interés, pero él decidió no moverse de ahí y tenemos que respetar su decisión. Quizá en otro momento sea posible.
—¿En enero?
—Ya se verá, ya se verá. El fútbol da muchas vueltas y los intereses, también. Es un buen portero, pero no quiso moverse en su momento.
—Volviendo a la actualidad, decía que el Betis tiene una gran plantilla, pero no termina de arrancar. ¿Qué le puede pasar?
—Ni puedo ni debo hablar. Eso son cosas internas. Sería hablar por hablar. Ahora bien, por club, por afición, por plantilla, sí debería estar arriba. Eso está claro.
pues la tranquilidad con lopera es complicada.
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