Los jugadores vieron en verano el espectáculo lamentable de que tras un descenso y tras escuchar doscientas veces a directivos y "Presidente" decir que se íban a tomar medidas, ningún empleado del club dimitió ni fue despedido salvo el clásico entrenador-excusa ni ninguna medida fue tomada. De echo lo único que salió del club fueron 2 capitanes por no renovarlos y los 3 mejores jugadores de la plantilla.
Los jugadores ven que con el director deportivo actual en 3 temporadas no se ha subido del puesto 12, y que bajan a Segunda y el tío continúa en el puesto.
Saben que el Presidente es un señor mayor que mientras se está vendiendo a un jugador él está jugando al dominó en el pueblo. Un Presidente que hoy no ha viajado con los jugadores en el avión porque le han metido en un autobús con los utilleros y los sacos de la ropa.
Saben que las funciones de los directivos son ir al palco el día de partido a beber cubatas, reclamar tarjetas, poner verde al entrenador cuando la gente se rebela y tragar todo lo tragable por si Lopera consigue engañar a alguien con sus acciones y se llevan un pico.
Los que son malos saben que en ningún otro club del mundo les van a pagar entre 300 y 600.000 euros durante años y años sin rendir ni que les pidan explicaciones y no les conviene que el equipo esté demasiado bien no sea que empiecen a sobrar y se tengan que buscar equipo en Segunda B cobrando lo mínimo que se despacha. Rivas, por ejemplo, lleva 11 años en el primer equipo y solo ha rendido en 4 y Melli lleva 8 años y solo ha medio rendido el año 2004-05 de lateral con Serra pegándole voces desde la banda cada 2 minutos.
Los que son buenos, que llegan pocos y por azar, a los pocos meses de ver el desastre de club que es por dentro al margen de lo que se vende desde la lejanía de la gran afición en un gran estadio y una gran ciudad, están locos por irse porque saben que ese club nunca evoluciona y que aunque se partieran los cuernos jamás podrían levantar tanta ruina ni darle una mínima continuidad. Ven que hasta tienen que hacer una colecta en el vestuario para pagar de su bolsillo la entrada de barro para los coches de la Ciudad Deportiva. O que llegan un día a ducharse y no hay agua caliente. O que se llevan 3 años para poner 2 campos y unos vestuarios y todavían no han terminado. Llegan, ven, pasan y salen cuando pueden.
Saben que nadie de los que pululan por el club, estadio o ciudad deportiva tiene el más mínimo poder ni autoridad para exigirles nada ni pedirles explicaciones. Nadie ni el entrenador. Porque aquí si un entrenador hace mal los cambios y no les gusta, se hace el ridículo las veces que haga falta sin que el único que puede eche una bronca-multa-amenaza, se deja al mister como un mindundi incapacitado para manejar el vestuario de cara al público, y ya tienen a la masa pidiendo el cambio de entrenador a otro más cómodo y al mostro concediendo el deseo. "Ahora hay mejor ambiente en el vestuario. Estábamos muy bajos de moral y el nuevo mister está trabajando mucho el aspecto psicológico. Además se le ve muy trabajador y está haciendo mucho hincapié en el sistema defensivo que es donde más estábamos fallando. Ahora entrenamos más con balón, hay más alegría y los que no entraban muchos en los planes están ahora más metidos. Los viajes parecían un funeral". Y si el siguiente les hace presionar muy arriba y tienen que correr mucho para atrás y les viene mal, pues se hace el ridículo de nuevo las veces que haga falta y que pase el siguiente.
Saben que aunque intentara ejercer, el único que tiene poder está desacreditado por la afición. Que la mayor manifestación contra un dirigente de fútbol se le ha hecho a él hace pocos meses. Que hasta ganando el equipo la gente canta contra él. Que los medios de comunicación le dan la del pulpo salvo algunos palanganas. Y que ha puesto una radio que les da el coñazo cada día para hacer entrevistas insulsas que se dedica a investigar a Béticos conocidos y vocear si le han puesto los cuernos a sus mujeres, si deben 100 euros a tráfico por aparcar en doble fila o si pusieron una empresa hace 20 años y la cerraron a los dos meses. Saben que está siempre de juicios. Saben que desde hace años no pisa el Estadio, la Ciudad Deportiva ni actos oficiales.
Y SABEN QUE LO QUE MENOS LE IMPORTA DEL MUNDO ES EL EQUIPO, EL CLUB Y LOS BÉTICOS.
SABEN QUE LO QUE LE IMPORTA ES LO QUE LE IMPORTA y que mientras todos sigan ganado dinero tranquilitos unos sin correr y otros sin dar la cara EL SISTEMA DE CAMBIAR SOLO DE ENTRENADOR CADA MENOS DE 6 MESES PARA CALMAR LA MASA Y EMPEZAR DE NUEVO ES PERPETUO.
El porcentaje de dignos y aptos es mínimo y nunca puede con la piara. En 18 años ni siquiera la mitad de veces la plantilla reunía los requisitos para paliar el desastre estructural-institucional y las pocas solo fue fruto del trabajo de menos de 10 personas con medios infames tipo Serra o Eusebio Ríos.
En Primera.
En Segunda.
O en Segunda B.
Y el día que no gane dinero LO DEJA MORIR haciendo todo lo posible para que nadie lo impida.
Aunque, pal que le guste, se puede quedar en lo de los postes, los árbitros, el terreno, la calefacción, la suerte y la casualidad...
Los jugadores ven que con el director deportivo actual en 3 temporadas no se ha subido del puesto 12, y que bajan a Segunda y el tío continúa en el puesto.
Saben que el Presidente es un señor mayor que mientras se está vendiendo a un jugador él está jugando al dominó en el pueblo. Un Presidente que hoy no ha viajado con los jugadores en el avión porque le han metido en un autobús con los utilleros y los sacos de la ropa.
Saben que las funciones de los directivos son ir al palco el día de partido a beber cubatas, reclamar tarjetas, poner verde al entrenador cuando la gente se rebela y tragar todo lo tragable por si Lopera consigue engañar a alguien con sus acciones y se llevan un pico.
Los que son malos saben que en ningún otro club del mundo les van a pagar entre 300 y 600.000 euros durante años y años sin rendir ni que les pidan explicaciones y no les conviene que el equipo esté demasiado bien no sea que empiecen a sobrar y se tengan que buscar equipo en Segunda B cobrando lo mínimo que se despacha. Rivas, por ejemplo, lleva 11 años en el primer equipo y solo ha rendido en 4 y Melli lleva 8 años y solo ha medio rendido el año 2004-05 de lateral con Serra pegándole voces desde la banda cada 2 minutos.
Los que son buenos, que llegan pocos y por azar, a los pocos meses de ver el desastre de club que es por dentro al margen de lo que se vende desde la lejanía de la gran afición en un gran estadio y una gran ciudad, están locos por irse porque saben que ese club nunca evoluciona y que aunque se partieran los cuernos jamás podrían levantar tanta ruina ni darle una mínima continuidad. Ven que hasta tienen que hacer una colecta en el vestuario para pagar de su bolsillo la entrada de barro para los coches de la Ciudad Deportiva. O que llegan un día a ducharse y no hay agua caliente. O que se llevan 3 años para poner 2 campos y unos vestuarios y todavían no han terminado. Llegan, ven, pasan y salen cuando pueden.
Saben que nadie de los que pululan por el club, estadio o ciudad deportiva tiene el más mínimo poder ni autoridad para exigirles nada ni pedirles explicaciones. Nadie ni el entrenador. Porque aquí si un entrenador hace mal los cambios y no les gusta, se hace el ridículo las veces que haga falta sin que el único que puede eche una bronca-multa-amenaza, se deja al mister como un mindundi incapacitado para manejar el vestuario de cara al público, y ya tienen a la masa pidiendo el cambio de entrenador a otro más cómodo y al mostro concediendo el deseo. "Ahora hay mejor ambiente en el vestuario. Estábamos muy bajos de moral y el nuevo mister está trabajando mucho el aspecto psicológico. Además se le ve muy trabajador y está haciendo mucho hincapié en el sistema defensivo que es donde más estábamos fallando. Ahora entrenamos más con balón, hay más alegría y los que no entraban muchos en los planes están ahora más metidos. Los viajes parecían un funeral". Y si el siguiente les hace presionar muy arriba y tienen que correr mucho para atrás y les viene mal, pues se hace el ridículo de nuevo las veces que haga falta y que pase el siguiente.
Saben que aunque intentara ejercer, el único que tiene poder está desacreditado por la afición. Que la mayor manifestación contra un dirigente de fútbol se le ha hecho a él hace pocos meses. Que hasta ganando el equipo la gente canta contra él. Que los medios de comunicación le dan la del pulpo salvo algunos palanganas. Y que ha puesto una radio que les da el coñazo cada día para hacer entrevistas insulsas que se dedica a investigar a Béticos conocidos y vocear si le han puesto los cuernos a sus mujeres, si deben 100 euros a tráfico por aparcar en doble fila o si pusieron una empresa hace 20 años y la cerraron a los dos meses. Saben que está siempre de juicios. Saben que desde hace años no pisa el Estadio, la Ciudad Deportiva ni actos oficiales.
Y SABEN QUE LO QUE MENOS LE IMPORTA DEL MUNDO ES EL EQUIPO, EL CLUB Y LOS BÉTICOS.
SABEN QUE LO QUE LE IMPORTA ES LO QUE LE IMPORTA y que mientras todos sigan ganado dinero tranquilitos unos sin correr y otros sin dar la cara EL SISTEMA DE CAMBIAR SOLO DE ENTRENADOR CADA MENOS DE 6 MESES PARA CALMAR LA MASA Y EMPEZAR DE NUEVO ES PERPETUO.
El porcentaje de dignos y aptos es mínimo y nunca puede con la piara. En 18 años ni siquiera la mitad de veces la plantilla reunía los requisitos para paliar el desastre estructural-institucional y las pocas solo fue fruto del trabajo de menos de 10 personas con medios infames tipo Serra o Eusebio Ríos.
En Primera.
En Segunda.
O en Segunda B.
Y el día que no gane dinero LO DEJA MORIR haciendo todo lo posible para que nadie lo impida.
Aunque, pal que le guste, se puede quedar en lo de los postes, los árbitros, el terreno, la calefacción, la suerte y la casualidad...
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