Un miembro de la Fundación Heliópolis, José Moya Sanabria, ha sido glosado hoy en el recuadro de Antonio Burgos.
Ahora donmanué mandará decirle al cardenal que a ver si le hace una oferta a él y que se deje de comprar acciones de Cajasol...como si lo estuviera viendo..... y no se entera donmanué que sus acciones valen lo mismo que su dignidad, CERO PATATERO...He aquí el recuadro completo...
Persan no da el barquinazo
ANTONIO BURGOS
En la Escuela de Periodismo me enseñaron el tópico: que un perro muerda a un hombre no es noticia; lo que es noticia es que un hombre muerda a un perro, el muy *****, ¿qué le habrá hecho el pobrecito perro? Tengo que preguntarle a Antonio Checa o a Ricardo Ríos si en la Facultad de Comunicación siguen enseñando ese principio. En caso afirmativo, les recomendaré que lo sevillanicen: «Que una empresa de Sevilla pegue el barquinazo no es noticia; lo que es noticia es que una empresa de Sevilla, en vez de ser embargada por una caja de ahorros, sea ella la que le compra su paquete de acciones a Cajasol».
En virtud de este principio, Persan es noticia. Y me alegro una jartá. Hombre, ya está bien de barquinazos, de despidos masivos, de expedientes de regulación de empleo, de concursos de acreedores, de subastas por impago a la Seguridad Social, de suspensiones de pagos y de cierres patronales. Menos mal que hay una empresa de Sevilla que va bien, que no despide a nadie, que crea riqueza, que gana el dinero como tierra, que reparte beneficios, que da de comer a trabajadores y accionistas. Esta empresa es Persan, que en vez de ir a llorarle a Antonio Pulido para que Cajasol le eche un cable y le renegocie la deuda, va y le compra a la Caja el 16% que tenía en la sociedad. Esta empresa es de la familia Moya Yoldi, que tal como están las cosas es para ponerle un monumento, cosa que como ven estoy haciendo aquí con teclazos en vez de gubiazos, aunque Álvarez Duarte o Sebastián Santos me denuncien por intrusismo y competencia desleal.
Persan, de soltera, se llamaba Jabón Escamas Saquito. Ustedes lo recordarán. Es una empresa que data de aquellos tiempos a los que quieren hacernos volver, los del hambre, el tranvía y la bicicleta. Se dedicaba inicialmente a la extracción de aceite de orujo, como tantas otras plantas de toda Andalucía, ¿en qué pueblo no hay cerrada y medio hundida una fábrica de aceite de orujo? Yo tengo un recuerdo muy cercano de Persan porque allí trabajaba de contable el secretario de mi hermandad, Modesto Villarín. Y por las oficinas de Persan, en la calle Segovias, junto a la imprenta diocesana que puso el Cardenal Segura en lo que hoy es Hotel Los Seises, pasaba yo todos los días camino del colegio de la Doctrina Cristiana en la calle Guzmán el Bueno.
Persan pasó del aceite de orujo a la fabricación de jabón. Hablo de los años 40 del siglo XX. Años de pila de lavar, de refregador y de jabón verde. Hasta que España prosperó, salió de las penurias de la postguerra y empezó la verdadera liberación de la mujer, que fue hacerle más fácil el trabajo de la casa. Persan sacó entonces el mítico Jabón Escamas Saquito, que era como el darwiniano origen de la especie de los detergentes. Lo anunciaban por la radio y las marías echaban en luz la ropa con el Saquito. Hasta que, ay, llegaron los americanos con el Omo lava blanco, blanquísimo, y Ese lava limpio, limpísimo, y vinieron las primeras lavadoras, y aunque Persan había sacado el jabón Flota, iba camino de la ruina ante el empuje de las multinacionales. Otros hubieran vendido la fábrica o hubieran hecho pisos en su solar, se hubieran comprado un chalé en Vistahermosa, y a vivir. Los Sanabria Yoldi, quizá por aquello del Flota, se empeñaron en reflotar Persan. Y la reflotaron. Vamos que si la reflotaron: 289 millones de ventas en el último ejercicio, que serán 500 en el 2012. En la ampliada fábrica de Persan de toda la vida pusieron un Bosque Verde, la marca con la que fabrican para Mercadona y con la que estamos encantados todos los mercadonadictos. Toda la jabonería de Mercadona en España entera la fabrica Persan en Sevilla. Que como no se dedicó al pelotazo, no conoce la crisis. Aunque parezca contradictorio, la encomiable pompa de jabón de Persan no es ninguna burbuja que hayan pinchado los presentes tiempos de barquinazo
Ahora donmanué mandará decirle al cardenal que a ver si le hace una oferta a él y que se deje de comprar acciones de Cajasol...como si lo estuviera viendo..... y no se entera donmanué que sus acciones valen lo mismo que su dignidad, CERO PATATERO...He aquí el recuadro completo...
Persan no da el barquinazo
ANTONIO BURGOS
En la Escuela de Periodismo me enseñaron el tópico: que un perro muerda a un hombre no es noticia; lo que es noticia es que un hombre muerda a un perro, el muy *****, ¿qué le habrá hecho el pobrecito perro? Tengo que preguntarle a Antonio Checa o a Ricardo Ríos si en la Facultad de Comunicación siguen enseñando ese principio. En caso afirmativo, les recomendaré que lo sevillanicen: «Que una empresa de Sevilla pegue el barquinazo no es noticia; lo que es noticia es que una empresa de Sevilla, en vez de ser embargada por una caja de ahorros, sea ella la que le compra su paquete de acciones a Cajasol».
En virtud de este principio, Persan es noticia. Y me alegro una jartá. Hombre, ya está bien de barquinazos, de despidos masivos, de expedientes de regulación de empleo, de concursos de acreedores, de subastas por impago a la Seguridad Social, de suspensiones de pagos y de cierres patronales. Menos mal que hay una empresa de Sevilla que va bien, que no despide a nadie, que crea riqueza, que gana el dinero como tierra, que reparte beneficios, que da de comer a trabajadores y accionistas. Esta empresa es Persan, que en vez de ir a llorarle a Antonio Pulido para que Cajasol le eche un cable y le renegocie la deuda, va y le compra a la Caja el 16% que tenía en la sociedad. Esta empresa es de la familia Moya Yoldi, que tal como están las cosas es para ponerle un monumento, cosa que como ven estoy haciendo aquí con teclazos en vez de gubiazos, aunque Álvarez Duarte o Sebastián Santos me denuncien por intrusismo y competencia desleal.
Persan, de soltera, se llamaba Jabón Escamas Saquito. Ustedes lo recordarán. Es una empresa que data de aquellos tiempos a los que quieren hacernos volver, los del hambre, el tranvía y la bicicleta. Se dedicaba inicialmente a la extracción de aceite de orujo, como tantas otras plantas de toda Andalucía, ¿en qué pueblo no hay cerrada y medio hundida una fábrica de aceite de orujo? Yo tengo un recuerdo muy cercano de Persan porque allí trabajaba de contable el secretario de mi hermandad, Modesto Villarín. Y por las oficinas de Persan, en la calle Segovias, junto a la imprenta diocesana que puso el Cardenal Segura en lo que hoy es Hotel Los Seises, pasaba yo todos los días camino del colegio de la Doctrina Cristiana en la calle Guzmán el Bueno.
Persan pasó del aceite de orujo a la fabricación de jabón. Hablo de los años 40 del siglo XX. Años de pila de lavar, de refregador y de jabón verde. Hasta que España prosperó, salió de las penurias de la postguerra y empezó la verdadera liberación de la mujer, que fue hacerle más fácil el trabajo de la casa. Persan sacó entonces el mítico Jabón Escamas Saquito, que era como el darwiniano origen de la especie de los detergentes. Lo anunciaban por la radio y las marías echaban en luz la ropa con el Saquito. Hasta que, ay, llegaron los americanos con el Omo lava blanco, blanquísimo, y Ese lava limpio, limpísimo, y vinieron las primeras lavadoras, y aunque Persan había sacado el jabón Flota, iba camino de la ruina ante el empuje de las multinacionales. Otros hubieran vendido la fábrica o hubieran hecho pisos en su solar, se hubieran comprado un chalé en Vistahermosa, y a vivir. Los Sanabria Yoldi, quizá por aquello del Flota, se empeñaron en reflotar Persan. Y la reflotaron. Vamos que si la reflotaron: 289 millones de ventas en el último ejercicio, que serán 500 en el 2012. En la ampliada fábrica de Persan de toda la vida pusieron un Bosque Verde, la marca con la que fabrican para Mercadona y con la que estamos encantados todos los mercadonadictos. Toda la jabonería de Mercadona en España entera la fabrica Persan en Sevilla. Que como no se dedicó al pelotazo, no conoce la crisis. Aunque parezca contradictorio, la encomiable pompa de jabón de Persan no es ninguna burbuja que hayan pinchado los presentes tiempos de barquinazo
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