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Nosotros no esperamos a Godot, ¿y ustedes?

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  • Nosotros no esperamos a Godot, ¿y ustedes?

    “Esperando a Godot” es una obra de teatro escrita por el escritor irlandés Samuel Beckett a mediados del siglo pasado; esta obra pertenece al llamado género del teatro del absurdo, y trata de la infructuosa espera por dos vagabundos de alguien que va a venir y va a solucionar todos sus problemas. Ha sido objeto de mil interpretaciones, la más recurrente la de que ese “alguien” es Dios, aunque el mismo Beckett lo desmentía; quizás la interpretación más acertada sea la de que la espera de los dos vagabundos protagonistas de la obra, intente figurar a la descorazonadora espera de las masas confiadas en la llegada de alguien que le solucione sus necesidades, de un salvador, de un ser que jamás aparece.

    Quizás vivamos los últimos días de la infamia en el Real Betis; no ha de tardar que la causa que se instruye en el Juzgado nº 6 de Sevilla tenga sus primeras consecuencias; los que conocen de la misma pasan del espanto a la esperanza, la esperanza de que esta pesadilla pronto va a tener “su mármol y su día, su infalible mañana, y su poeta”, un poeta que le escriba la elegía apropiada al esperpento que vivimos.

    Y es que de este “Matrix” hortera y casposo en el que han vivido los béticos en estos diecisiete años es muy difícil salir sin importantes daños secundarios; no hablo de los que, terriblemente, sacuden a la institución, sino los que aún marcan a parte de la afición. Una afición que salió a la calle en un número superior a las 60.000 personas el 15 de Junio pasado, para decir que ya basta, que no quieren a Lopera ni a los que le sirven, y que pedían libertad y dignidad para el Real Betis Balompié; el 15 de Junio el pueblo bético gritó LIBERTAD, y eso así será, indefectiblemente, y más temprano que tarde.

    Entre esos daños secundarios está el absoluto menosprecio que todavía mantienen algunos béticos por el papel principal que ha de tomar el beticismo de base en el Betis que ha de venir. Y no solo ese sentimiento vive en estos béticos, en algunos de una manera interesada y oportunista, sino que algunos medios de información, y de la mano de concretos periodistas, insisten en lo mismo: ¿Quién o quiénes van a ser los nuevos mecenas o salvadores del Betis? ¿Qué personajes con relevancia pública y económica van a ser los nuevos dueños del Betis? Pero, ¿porqué al Betis se le pide algo distinto que lo que se le pide a los demás? ¿Pasaron el filtro del patrimonio y del mecenazgo los actuales dirigentes del otro equipo de la ciudad? ¿Se lo recuerdan esos periodistas todos los días?

    Esa minusvaloración de la valía del beticismo, esa desconfianza de que los béticos, por sí solos, puedan dirigir el proceso hacia un Betis digno y moderno, que hagan que la institución abandone ese camino, hasta ahora, perpetuo de subidas y bajadas, de cimas y simas, de que por fin termine esa triste historia del Real Betis Balompié en la que ningún dirigente le dio una estructura sólida y duradera, todo esto, todo, se tiene que acabar.

    Porque en este momento histórico, los béticos deben estar para intentar hacer algo nuevo; nuevo y con nueva gente. Sería un error de un tamaño imponente el volver a fórmulas y personalismos que, si no funcionaron ya en el pasado, no pueden ser la solución de futuro que esperan los béticos. El Betis, en su dirección, en sus estructuras, necesita una ruptura con todo lo que en el ámbito dirigente ha pasado y sido en su historia

    Nosotros pensamos que otro Betis distinto de lo que ha sido, no solo estos últimos diecisiete años, sino en épocas anteriores, no solo es posible, sino imprescindible. Y no tenemos miedo al futuro, ya lo escribió Celaya: “Ni vivimos del pasado, ni damos cuerda al recuerdo, somos turbia y fresca, un agua que atropella sus comienzos”. Los que más hablan de la necesidad de un liderazgo de apellidos rutilantes, y que menosprecian a los béticos de base, que tan solos, por cierto, han estado en los momentos duros, son los que, con su actitud, propician la ocasión a aquellos que esperan agazapados para hacer ellos ahora lo que el más listo del tahúr hizo en el 92. Los pequeños accionistas del Betis suman hoy casi el 40 % del capital social de la entidad, independientemente de las conclusiones judiciales sobre la propiedad de las acciones de Farusa. Los béticos de a pié no pueden dejar, otra vez, que unos pocos dispongan de lo que es de muchos; en esa pelea lleva PNB más de dos años, juntémonos y serán los béticos los que decidan.

    Esto lo escribía el 1 de Noviembre de 2.007 en esta web, Betisweb, mi casa desde hace muchos años: “...Porque cuando esta pesadilla termine, cuando, por fin, enterremos a este muerto del Betis de Lopera, habrá que volver a empezar. Pasito a paso, sin más armas que las nacidas de nuestros propios cuerpos, habrá que trabajar, descubrir, crear, imaginar, soñar... La verdad es que quedará mucho, muchísimo, por hacer; con otros métodos y modos, seguro, pero con la herramienta de siempre, que es el hombre, que son los béticos y las béticas que siempre dieron la cara por el Betis.” http://www.betisweb.com/docs/opinion.php?id=104

    Nosotros no esperamos a Godot, nosotros queremos que los béticos sean dueños y protagonistas del futuro del Real Betis Balompié, y no vamos a consentir otro 92, otro engaño al beticismo diecisiete años después. Por lo menos, por eso peleamos y pelearemos, puede que no consigamos lo que anhelamos, pero como dice Steven Brust: La lucha siempre vale la pena si el fin lo merece y los medios son honestos.
    Editado por última vez por Nilescrane; https://www.betisweb.com/foro/member/71-nilescrane en 04/11/09, 10:29:56.

  • #2
    Respuesta: Nosotros no esperamos a Godot, ¿y ustedes?

    IMPRESIONANTE Nilescrane

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    • #3
      Respuesta: Nosotros no esperamos a Godot, ¿y ustedes?

      Originalmente publicado por Nilescrane Ver Mensaje
      “Esperando a Godot” es una obra de teatro escrita por el escritor irlandés Samuel Beckett a mediados del siglo pasado; esta obra pertenece al llamado género del teatro del absurdo, y trata de la infructuosa espera por dos vagabundos de alguien que va a venir y va a solucionar todos sus problemas. Ha sido objeto de mil interpretaciones, la más recurrente la de que ese “alguien” es Dios, aunque el mismo Beckett lo desmentía; quizás la interpretación más acertada sea la de que la espera de los dos vagabundos protagonistas de la obra, intente figurar a la descorazonadora espera de las masas confiadas en la llegada de alguien que le solucione sus necesidades, de un salvador, de un ser que jamás aparece.

      Quizás vivamos los últimos días de la infamia en el Real Betis; no ha de tardar que la causa que se instruye en el Juzgado nº 6 de Sevilla tenga sus primeras consecuencias; los que conocen de la misma pasan del espanto a la esperanza, la esperanza de que esta pesadilla pronto va a tener “su mármol y su día, su infalible mañana, y su poeta”, un poeta que le escriba la elegía apropiada al esperpento que vivimos.

      Y es que de este “Matrix” hortera y casposo en el que han vivido los béticos en estos diecisiete años es muy difícil salir sin importantes daños secundarios; no hablo de los que, terriblemente, sacuden a la institución, sino los que aún marcan a parte de la afición. Una afición que salió a la calle en un número superior a las 60.000 personas el 15 de Junio pasado, para decir que ya basta, que no quieren a Lopera ni a los que le sirven, y que pedían libertad y dignidad para el Real Betis Balompié; el 15 de Junio el pueblo bético gritó LIBERTAD, y eso así será, indefectiblemente, y más temprano que tarde.

      Entre esos daños secundarios está el absoluto menosprecio que todavía mantienen algunos béticos por el papel principal que ha de tomar el beticismo de base en el Betis que ha de venir. Y no solo ese sentimiento vive en estos béticos, en algunos de una manera interesada y oportunista, sino que algunos medios de información, y de la mano de concretos periodistas, insisten en lo mismo: ¿Quién o quiénes van a ser los nuevos mecenas o salvadores del Betis? ¿Qué personajes con relevancia pública y económica van a ser los nuevos dueños del Betis? Pero, ¿porqué al Betis se le pide algo distinto que lo que se le pide a los demás? ¿Pasaron el filtro del patrimonio y del mecenazgo los actuales dirigentes del otro equipo de la ciudad? ¿Se lo recuerdan esos periodistas todos los días?

      Esa minusvaloración de la valía del beticismo, esa desconfianza de que los béticos, por sí solos, puedan dirigir el proceso hacia un Betis digno y moderno, que hagan que la institución abandone ese camino, hasta ahora, perpetuo de subidas y bajadas, de cimas y simas, de que por fin termine esa triste historia del Real Betis Balompié en la que ningún dirigente le dio una estructura sólida y duradera, todo esto, todo, se tiene que acabar.

      Porque en este momento histórico, los béticos deben estar para intentar hacer algo nuevo; nuevo y con nueva gente. Sería un error de un tamaño imponente el volver a fórmulas y personalismos que, si no funcionaron ya en el pasado, no pueden ser la solución de futuro que esperan los béticos. El Betis, en su dirección, en sus estructuras, necesita una ruptura con todo lo que en el ámbito dirigente ha pasado y sido en su historia

      Nosotros pensamos que otro Betis distinto de lo que ha sido, no solo estos últimos diecisiete años, sino en épocas anteriores, no solo es posible, sino imprescindible. Y no tenemos miedo al futuro, ya lo escribió Celaya: “Ni vivimos del pasado, ni damos cuerda al recuerdo, somos turbia y fresca, un agua que atropella sus comienzos”. Los que más hablan de la necesidad de un liderazgo de apellidos rutilantes, y que menosprecian a los béticos de base, que tan solos, por cierto, han estado en los momentos duros, son los que, con su actitud, propician la ocasión a aquellos que esperan agazapados para hacer ellos ahora lo que el más listo del tahúr hizo en el 92. Los pequeños accionistas del Betis suman hoy casi el 40 % del capital social de la entidad, independientemente de las conclusiones judiciales sobre la propiedad de las acciones de Farusa. Los béticos de a pié no pueden dejar, otra vez, que unos pocos dispongan de lo que es de muchos; en esa pelea lleva PNB más de dos años, juntémonos y serán los béticos los que decidan.

      Esto lo escribía el 1 de Noviembre de 2.007 en esta web, Betisweb, mi casa desde hace muchos años: “...Porque cuando esta pesadilla termine, cuando, por fin, enterremos a este muerto del Betis de Lopera, habrá que volver a empezar. Pasito a paso, sin más armas que las nacidas de nuestros propios cuerpos, habrá que trabajar, descubrir, crear, imaginar, soñar... La verdad es que quedará mucho, muchísimo, por hacer; con otros métodos y modos, seguro, pero con la herramienta de siempre, que es el hombre, que son los béticos y las béticas que siempre dieron la cara por el Betis.” http://www.betisweb.com/docs/opinion.php?id=104

      Nosotros no esperamos a Godot, nosotros queremos que los béticos sean dueños y protagonistas del futuro del Real Betis Balompié, y no vamos a consentir otro 92, otro engaño al beticismo diecisiete años después. Por lo menos, por eso peleamos y pelearemos, puede que no consigamos lo que anhelamos, pero como dice Steven Brust: La lucha siempre vale la pena si el fin lo merece y los medios son honestos.

      Los beticos somos como gotas de agua en un oceano. Una pequeña gota quizas parezca que no puede hacer nada, pero la fuerza de todas esas pequeñas gotas unidas es capaz de crear una de las fuerzas mas temibles de la naturaleza: Un maremoto.

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      • #4
        Respuesta: Nosotros no esperamos a Godot, ¿y ustedes?

        Chapeau!!
        Sobre todo en lo de no vamos a consentir..uf! los vellos de punta..
        Un abrazo

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        • #5
          Respuesta: Nosotros no esperamos a Godot, ¿y ustedes?

          Originalmente publicado por Nilescrane Ver Mensaje
          “Esperando a Godot” es una obra de teatro escrita por el escritor irlandés Samuel Beckett a mediados del siglo pasado; esta obra pertenece al llamado género del teatro del absurdo, y trata de la infructuosa espera por dos vagabundos de alguien que va a venir y va a solucionar todos sus problemas. Ha sido objeto de mil interpretaciones, la más recurrente la de que ese “alguien” es Dios, aunque el mismo Beckett lo desmentía; quizás la interpretación más acertada sea la de que la espera de los dos vagabundos protagonistas de la obra, intente figurar a la descorazonadora espera de las masas confiadas en la llegada de alguien que le solucione sus necesidades, de un salvador, de un ser que jamás aparece.

          Quizás vivamos los últimos días de la infamia en el Real Betis; no ha de tardar que la causa que se instruye en el Juzgado nº 6 de Sevilla tenga sus primeras consecuencias; los que conocen de la misma pasan del espanto a la esperanza, la esperanza de que esta pesadilla pronto va a tener “su mármol y su día, su infalible mañana, y su poeta”, un poeta que le escriba la elegía apropiada al esperpento que vivimos.

          Y es que de este “Matrix” hortera y casposo en el que han vivido los béticos en estos diecisiete años es muy difícil salir sin importantes daños secundarios; no hablo de los que, terriblemente, sacuden a la institución, sino los que aún marcan a parte de la afición. Una afición que salió a la calle en un número superior a las 60.000 personas el 15 de Junio pasado, para decir que ya basta, que no quieren a Lopera ni a los que le sirven, y que pedían libertad y dignidad para el Real Betis Balompié; el 15 de Junio el pueblo bético gritó LIBERTAD, y eso así será, indefectiblemente, y más temprano que tarde.

          Entre esos daños secundarios está el absoluto menosprecio que todavía mantienen algunos béticos por el papel principal que ha de tomar el beticismo de base en el Betis que ha de venir. Y no solo ese sentimiento vive en estos béticos, en algunos de una manera interesada y oportunista, sino que algunos medios de información, y de la mano de concretos periodistas, insisten en lo mismo: ¿Quién o quiénes van a ser los nuevos mecenas o salvadores del Betis? ¿Qué personajes con relevancia pública y económica van a ser los nuevos dueños del Betis? Pero, ¿porqué al Betis se le pide algo distinto que lo que se le pide a los demás? ¿Pasaron el filtro del patrimonio y del mecenazgo los actuales dirigentes del otro equipo de la ciudad? ¿Se lo recuerdan esos periodistas todos los días?

          Esa minusvaloración de la valía del beticismo, esa desconfianza de que los béticos, por sí solos, puedan dirigir el proceso hacia un Betis digno y moderno, que hagan que la institución abandone ese camino, hasta ahora, perpetuo de subidas y bajadas, de cimas y simas, de que por fin termine esa triste historia del Real Betis Balompié en la que ningún dirigente le dio una estructura sólida y duradera, todo esto, todo, se tiene que acabar.

          Porque en este momento histórico, los béticos deben estar para intentar hacer algo nuevo; nuevo y con nueva gente. Sería un error de un tamaño imponente el volver a fórmulas y personalismos que, si no funcionaron ya en el pasado, no pueden ser la solución de futuro que esperan los béticos. El Betis, en su dirección, en sus estructuras, necesita una ruptura con todo lo que en el ámbito dirigente ha pasado y sido en su historia

          Nosotros pensamos que otro Betis distinto de lo que ha sido, no solo estos últimos diecisiete años, sino en épocas anteriores, no solo es posible, sino imprescindible. Y no tenemos miedo al futuro, ya lo escribió Celaya: “Ni vivimos del pasado, ni damos cuerda al recuerdo, somos turbia y fresca, un agua que atropella sus comienzos”. Los que más hablan de la necesidad de un liderazgo de apellidos rutilantes, y que menosprecian a los béticos de base, que tan solos, por cierto, han estado en los momentos duros, son los que, con su actitud, propician la ocasión a aquellos que esperan agazapados para hacer ellos ahora lo que el más listo del tahúr hizo en el 92. Los pequeños accionistas del Betis suman hoy casi el 40 % del capital social de la entidad, independientemente de las conclusiones judiciales sobre la propiedad de las acciones de Farusa. Los béticos de a pié no pueden dejar, otra vez, que unos pocos dispongan de lo que es de muchos; en esa pelea lleva PNB más de dos años, juntémonos y serán los béticos los que decidan.

          Esto lo escribía el 1 de Noviembre de 2.007 en esta web, Betisweb, mi casa desde hace muchos años: “...Porque cuando esta pesadilla termine, cuando, por fin, enterremos a este muerto del Betis de Lopera, habrá que volver a empezar. Pasito a paso, sin más armas que las nacidas de nuestros propios cuerpos, habrá que trabajar, descubrir, crear, imaginar, soñar... La verdad es que quedará mucho, muchísimo, por hacer; con otros métodos y modos, seguro, pero con la herramienta de siempre, que es el hombre, que son los béticos y las béticas que siempre dieron la cara por el Betis.” http://www.betisweb.com/docs/opinion.php?id=104

          Nosotros no esperamos a Godot, nosotros queremos que los béticos sean dueños y protagonistas del futuro del Real Betis Balompié, y no vamos a consentir otro 92, otro engaño al beticismo diecisiete años después. Por lo menos, por eso peleamos y pelearemos, puede que no consigamos lo que anhelamos, pero como dice Steven Brust: La lucha siempre vale la pena si el fin lo merece y los medios son honestos.



          Por ética,por decencia,por honestidad,por estética y porque es nuestro DERECHO,merecemos el Betis que heredamos.No lo dejaremos morir EN LA ORILLA.El fondo CENAGOSO del proceso judicial parece traernos esperanzas.


          Los Beticos de base,debemos estar ahi,alertas y vigilantes,como jacobinos implacables.


          Esperar a caballos blancos con PRETENSIONES MESIÁNICAS y CONJURAS de SALÓN seria un nuevo error,el camino andado debe servirnos para aprender,para no caer en los mismos errores,para que no vuelvan a pintarnos la cara.


          Por qué tiene que venir nadie que no seamos nosotros mismos?

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          • #6
            Respuesta: Nosotros no esperamos a Godot, ¿y ustedes?

            De imprescindible lectura.

            NOSOTROS (los béticos de base) SOMOS EL BETIS

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            • #7
              Respuesta: Nosotros no esperamos a Godot, ¿y ustedes?

              Haz una encuesta, verás cuantos esperaGodot salen.

              Amigo, ¿Veremos levantarse de nuevo a los béticos?. Los que se escudan en Mirlos Blancos no harán nada, sólo esperaran a Godot. Pero no se dan cuenta de que, ese mismo que espera que alguien haga algo, para remediar sus males es su propio remedio.

              Comentario


              • #8
                Respuesta: Nosotros no esperamos a Godot, ¿y ustedes?

                Creo que es desacertado decir tajantemente que estas 17 temporadas de Lopera han sido de un Betis casposo y hortera. En la 94 95, 95 96, 96 97, 97 98, 01 02 y 04 05, los beticos disfrutamos muchisimo. Aunque ahora estemos horribles y la gente quiera un cambio con razon, tambien es de ser justos reconocer que hemos vivido grandes temporadas en estas 17.

                Comentario


                • #9
                  Respuesta: Nosotros no esperamos a Godot, ¿y ustedes?

                  Originalmente publicado por Barreto Ver Mensaje
                  Creo que es desacertado decir tajantemente que estas 17 temporadas de Lopera han sido de un Betis casposo y hortera. En la 94 95, 95 96, 96 97, 97 98, 01 02 y 04 05, los beticos disfrutamos muchisimo. Aunque ahora estemos horribles y la gente quiera un cambio con razon, tambien es de ser justos reconocer que hemos vivido grandes temporadas en estas 17.
                  Para ti 6 temporadas de 17 es buena señal ?

                  Comentario


                  • #10
                    Respuesta: Nosotros no esperamos a Godot, ¿y ustedes?

                    Originalmente publicado por Barreto Ver Mensaje
                    Creo que es desacertado decir tajantemente que estas 17 temporadas de Lopera han sido de un Betis casposo y hortera. En la 94 95, 95 96, 96 97, 97 98, 01 02 y 04 05, los beticos disfrutamos muchisimo. Aunque ahora estemos horribles y la gente quiera un cambio con razon, tambien es de ser justos reconocer que hemos vivido grandes temporadas en estas 17.
                    Bueno han existido temporadas en las que deportivamente hemos podido disfrutar, para mí unicamente las de serra Ferrer y la de juande Ramos, es decir, deportivamente 4/17 temporadas, un registro paupérrimo, porque institucionalmentey se está demostrando ahora más que nunca con las investigaciones del juzgado, en los aspectos no deportivos el club ha sido casposo, hortera e indigno 17/17 temporadas.

                    A lo importante, el árticulo me parece una obra maestra, esa filosofía que describe es la mía como bético de Base, ni espero a nadie, ni quiero que nadie venga, porque estoy convencido de que el Beticismo no solo puede, sino que debe de ser el encargado de sacar adelante este club para librarlo de la malicia y el desatanio de la malparida ley SAD, de la que interesadamente muchos pueden aprovecharse para vender una supuesta democratización.

                    Dejemonos de Pamplinas, un club se puede sacar adelante con la masa social verdiblanca totalmente, y se puede articular durante un tiempo transitorio una forma de gobierno con la ley SAD que suprima las desventajas de dicho legajo hasta que se consiga revertir de nuevo el Betis a la forma jurídica de Club para que definitivamente vuelva a ser de los Béticos.

                    No tengo miedo a ese momento en el que haga falta dinero, de hecho quiero estar atento cuando llegue, para poder ver, de esos que venden que tan desinteresadamente van a aportar por el Betis quiénes son los que realmente quedan.

                    Estoy seguro que como siempre el mayor e imprescindible pilar del Betis será su afición cuando lleguen esos momentos difíciles.

                    Comentario


                    • #11
                      Respuesta: Nosotros no esperamos a Godot, ¿y ustedes?

                      Muy acertado. Felicidades.

                      Contestando a otro forero, diré que creo que el autor en lo de casposo y hortera no se refiere a la mediocre trayectoria del equipo en los años del Loperismo, sino a las mentiras, al maltrato al bético de a pie, a los bochornos, al despotismo, a los ataques personales, etc... Eso es hortera y tiene caspa, mucha caspa.

                      Comentario


                      • #12
                        Respuesta: Nosotros no esperamos a Godot, ¿y ustedes?

                        Originalmente publicado por chiribi Ver Mensaje
                        Muy acertado. Felicidades.

                        Contestando a otro forero, diré que creo que el autor en lo de casposo y hortera no se refiere a la mediocre trayectoria del equipo en los años del Loperismo, sino a las mentiras, al maltrato al bético de a pie, a los bochornos, al despotismo, a los ataques personales, etc... Eso es hortera y tiene caspa, mucha caspa.
                        Es que aun hay algunos que tratan de ocultar la ****** debajo de la pelotita...

                        Comentario


                        • #13
                          Respuesta: Nosotros no esperamos a Godot, ¿y ustedes?

                          Originalmente publicado por Nilescrane Ver Mensaje
                          “Esperando a Godot” es una obra de teatro escrita por el escritor irlandés Samuel Beckett a mediados del siglo pasado; esta obra pertenece al llamado género del teatro del absurdo, y trata de la infructuosa espera por dos vagabundos de alguien que va a venir y va a solucionar todos sus problemas. Ha sido objeto de mil interpretaciones, la más recurrente la de que ese “alguien” es Dios, aunque el mismo Beckett lo desmentía; quizás la interpretación más acertada sea la de que la espera de los dos vagabundos protagonistas de la obra, intente figurar a la descorazonadora espera de las masas confiadas en la llegada de alguien que le solucione sus necesidades, de un salvador, de un ser que jamás aparece.

                          Quizás vivamos los últimos días de la infamia en el Real Betis; no ha de tardar que la causa que se instruye en el Juzgado nº 6 de Sevilla tenga sus primeras consecuencias; los que conocen de la misma pasan del espanto a la esperanza, la esperanza de que esta pesadilla pronto va a tener “su mármol y su día, su infalible mañana, y su poeta”, un poeta que le escriba la elegía apropiada al esperpento que vivimos.

                          Y es que de este “Matrix” hortera y casposo en el que han vivido los béticos en estos diecisiete años es muy difícil salir sin importantes daños secundarios; no hablo de los que, terriblemente, sacuden a la institución, sino los que aún marcan a parte de la afición. Una afición que salió a la calle en un número superior a las 60.000 personas el 15 de Junio pasado, para decir que ya basta, que no quieren a Lopera ni a los que le sirven, y que pedían libertad y dignidad para el Real Betis Balompié; el 15 de Junio el pueblo bético gritó LIBERTAD, y eso así será, indefectiblemente, y más temprano que tarde.

                          Entre esos daños secundarios está el absoluto menosprecio que todavía mantienen algunos béticos por el papel principal que ha de tomar el beticismo de base en el Betis que ha de venir. Y no solo ese sentimiento vive en estos béticos, en algunos de una manera interesada y oportunista, sino que algunos medios de información, y de la mano de concretos periodistas, insisten en lo mismo: ¿Quién o quiénes van a ser los nuevos mecenas o salvadores del Betis? ¿Qué personajes con relevancia pública y económica van a ser los nuevos dueños del Betis? Pero, ¿porqué al Betis se le pide algo distinto que lo que se le pide a los demás? ¿Pasaron el filtro del patrimonio y del mecenazgo los actuales dirigentes del otro equipo de la ciudad? ¿Se lo recuerdan esos periodistas todos los días?

                          Esa minusvaloración de la valía del beticismo, esa desconfianza de que los béticos, por sí solos, puedan dirigir el proceso hacia un Betis digno y moderno, que hagan que la institución abandone ese camino, hasta ahora, perpetuo de subidas y bajadas, de cimas y simas, de que por fin termine esa triste historia del Real Betis Balompié en la que ningún dirigente le dio una estructura sólida y duradera, todo esto, todo, se tiene que acabar.

                          Porque en este momento histórico, los béticos deben estar para intentar hacer algo nuevo; nuevo y con nueva gente. Sería un error de un tamaño imponente el volver a fórmulas y personalismos que, si no funcionaron ya en el pasado, no pueden ser la solución de futuro que esperan los béticos. El Betis, en su dirección, en sus estructuras, necesita una ruptura con todo lo que en el ámbito dirigente ha pasado y sido en su historia

                          Nosotros pensamos que otro Betis distinto de lo que ha sido, no solo estos últimos diecisiete años, sino en épocas anteriores, no solo es posible, sino imprescindible. Y no tenemos miedo al futuro, ya lo escribió Celaya: “Ni vivimos del pasado, ni damos cuerda al recuerdo, somos turbia y fresca, un agua que atropella sus comienzos”. Los que más hablan de la necesidad de un liderazgo de apellidos rutilantes, y que menosprecian a los béticos de base, que tan solos, por cierto, han estado en los momentos duros, son los que, con su actitud, propician la ocasión a aquellos que esperan agazapados para hacer ellos ahora lo que el más listo del tahúr hizo en el 92. Los pequeños accionistas del Betis suman hoy casi el 40 % del capital social de la entidad, independientemente de las conclusiones judiciales sobre la propiedad de las acciones de Farusa. Los béticos de a pié no pueden dejar, otra vez, que unos pocos dispongan de lo que es de muchos; en esa pelea lleva PNB más de dos años, juntémonos y serán los béticos los que decidan.

                          Esto lo escribía el 1 de Noviembre de 2.007 en esta web, Betisweb, mi casa desde hace muchos años: “...Porque cuando esta pesadilla termine, cuando, por fin, enterremos a este muerto del Betis de Lopera, habrá que volver a empezar. Pasito a paso, sin más armas que las nacidas de nuestros propios cuerpos, habrá que trabajar, descubrir, crear, imaginar, soñar... La verdad es que quedará mucho, muchísimo, por hacer; con otros métodos y modos, seguro, pero con la herramienta de siempre, que es el hombre, que son los béticos y las béticas que siempre dieron la cara por el Betis.” http://www.betisweb.com/docs/opinion.php?id=104

                          Nosotros no esperamos a Godot, nosotros queremos que los béticos sean dueños y protagonistas del futuro del Real Betis Balompié, y no vamos a consentir otro 92, otro engaño al beticismo diecisiete años después. Por lo menos, por eso peleamos y pelearemos, puede que no consigamos lo que anhelamos, pero como dice Steven Brust: La lucha siempre vale la pena si el fin lo merece y los medios son honestos.

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                          • #14
                            Respuesta: Nosotros no esperamos a Godot, ¿y ustedes?

                            magnifico escrito, y por ende, magnifica reflexion

                            ya es hora de que los beticos cogamos las riendas de lo que siempre ha sido nuestro

                            Comentario


                            • #15
                              Respuesta: Nosotros no esperamos a Godot, ¿y ustedes?

                              Como diría Estragon: "Do you hear him?? I knew it was him".

                              Después el pobrecito se lleva el chasco.

                              "No vendrá esta noche. Pero vendrá mañana. Sin falta" (Vladimir).

                              Aquí no se espera a ningún otro "salvador".
                              Editado por última vez por Betis digno; https://www.betisweb.com/foro/member/29189-betis-digno en 04/11/09, 12:18:13.

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