Primero, conste que no cargo contra el futbolísta, por muy bajo nivel que tenga, que lo tiene muy bajo, no le veo falto de interés por hacerlo bien en el campo y no le veo, como en otros muchos casos, el culpable de la situación que con él se crea en el césped (jugamos con uno menos).
Segundo, no entiendo porque cada entrenador que llega a nuestro club parece que ve algo en este jugador que les hace empezar a confiar en él al principio para luego, en dos o tres partidos, darse cuenta de lo que todos llevamos viendo desde hace ya 4 años.
La verdad, no se si Tapia quería tener fondo de armario en el equipo, o se creía que no le iban a fichar a nadie y prefería quedarse con él, o es una imposición del club, o realmente pensó en pretemporada con 4 carreras que iba a ser pieza fundamental en el equipo (algún periodista comentó que Tapia lo veía como el reflejo del brasileño zurdo que tenía en el Malaga, no recuerdo su nombre).
Y voy al fondo de la cuestión, no tienen ya más que visto a este jugador en el club. Si llega una oferta de 2 kilos por él, ¿por qué no se vende?. Si el nuevo entrenador quiere probarlo, ¿por qué nadie del club le dice que no vale?, ¿por qué nadie le dice que hay que venderlo?.
Supongo que todo puede venir por el encabezonamiento de querer forzar la explosión de un jugador que explotar no va a explotar nunca y mantener la "leyenda urbana" de que se traen buenos jugadores que luego no triunfan por mala suerte, os recuerdo la campañita que desde la radio del club se hizo cuando el Zaragoza fichó a Babic como si fuera una estrella, o como a diario la temporada pasada se nos vendía los "partidazos" en segunda de Caffa, o como nos llegaban noticias de los éxitos de Zomosa en su nuevo club cuando dejó el Betis, etc.
No creo que todo se deba a que Momparlet sea un mediocre secretario técnico, ni creo que todo se deba a que quien manda en lo deportivo no sea él sino Lopera, más bien creo que son las dos cosas y la verdad es para echarse a temblar.
Tapia está empezando a darse cuenta de que lo que es este jugador, poco a poco está retirándolo del equipo, llegará un momento en que ni vaya convocado, y entonces lío porque a éste no le buscamos salida en el mercado de invierno ni en verano. Tuvimos la oportunidad de sacar 2 kilitos y ahora nos lo vamos a comer con papas.
Otro ejemplo de mala planificación deportiva.
Segundo, no entiendo porque cada entrenador que llega a nuestro club parece que ve algo en este jugador que les hace empezar a confiar en él al principio para luego, en dos o tres partidos, darse cuenta de lo que todos llevamos viendo desde hace ya 4 años.
La verdad, no se si Tapia quería tener fondo de armario en el equipo, o se creía que no le iban a fichar a nadie y prefería quedarse con él, o es una imposición del club, o realmente pensó en pretemporada con 4 carreras que iba a ser pieza fundamental en el equipo (algún periodista comentó que Tapia lo veía como el reflejo del brasileño zurdo que tenía en el Malaga, no recuerdo su nombre).
Y voy al fondo de la cuestión, no tienen ya más que visto a este jugador en el club. Si llega una oferta de 2 kilos por él, ¿por qué no se vende?. Si el nuevo entrenador quiere probarlo, ¿por qué nadie del club le dice que no vale?, ¿por qué nadie le dice que hay que venderlo?.
Supongo que todo puede venir por el encabezonamiento de querer forzar la explosión de un jugador que explotar no va a explotar nunca y mantener la "leyenda urbana" de que se traen buenos jugadores que luego no triunfan por mala suerte, os recuerdo la campañita que desde la radio del club se hizo cuando el Zaragoza fichó a Babic como si fuera una estrella, o como a diario la temporada pasada se nos vendía los "partidazos" en segunda de Caffa, o como nos llegaban noticias de los éxitos de Zomosa en su nuevo club cuando dejó el Betis, etc.
No creo que todo se deba a que Momparlet sea un mediocre secretario técnico, ni creo que todo se deba a que quien manda en lo deportivo no sea él sino Lopera, más bien creo que son las dos cosas y la verdad es para echarse a temblar.
Tapia está empezando a darse cuenta de que lo que es este jugador, poco a poco está retirándolo del equipo, llegará un momento en que ni vaya convocado, y entonces lío porque a éste no le buscamos salida en el mercado de invierno ni en verano. Tuvimos la oportunidad de sacar 2 kilitos y ahora nos lo vamos a comer con papas.
Otro ejemplo de mala planificación deportiva.
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