El trébol perdió una hoja... quizás la más débil.
En la ciudad del Betis, barrio de Heliópolis, al final de la Avenida de la Reina Mercedes a la derecha, las casas baratas, calle cinco. Allí, en pleno corazón del arrabal verdiblanco, el seis de octubre de dos mil nueve, a plena luz del mediodía.
Allí, el trébol perdió una hoja... tal vez la más débil.
Trébol de cuatro hojas de verde Betis y del verde de la Señora Esperanza, Esperanza Macarena, su Macarena. Macarena que ella reconocía en todas las Vírgenes porque para ella solo había una. Ahora ya está con la Señora Esperanza, ya está a su lado, porque el trébol perdió una hoja que cayó en el cielo, en el regazo de su Macarena.
El trébol perdió una hoja... posiblemente la más débil.
Trébol de cuatro hojas de verde Betis unidas toda una vida, muchos años. Años de hambre, años de guerra y de posguerra, años de risas y llantos, años de abrazos, besos y también de riñas y discusiones. Años de una vida común, en una casa común, en Heliópolis, ciudad del sol, sol que siempre dio luz y alimento a las cuatro hojas del trébol.
Ese trébol perdió una hoja... podría ser la más débil.
Trébol de cuatro hojas de verde Betis que el tiempo no perdonó en su caminar. La sonrisa eterna ya no recibirá a los sobrinos y a los hijos de los sobrinos en su butaca al lado del televisor, ni tan siquiera en el zaguán, zaguán plagado de macetas pintadas de verde Betis, como el trébol.
El trébol perdió una hoja... seguramente la más débil.
El trébol perdió una hoja... quizás, tal vez... la más débil.
Descanse En Paz, Amén.
En la ciudad del Betis, barrio de Heliópolis, al final de la Avenida de la Reina Mercedes a la derecha, las casas baratas, calle cinco. Allí, en pleno corazón del arrabal verdiblanco, el seis de octubre de dos mil nueve, a plena luz del mediodía.
Allí, el trébol perdió una hoja... tal vez la más débil.
Trébol de cuatro hojas de verde Betis y del verde de la Señora Esperanza, Esperanza Macarena, su Macarena. Macarena que ella reconocía en todas las Vírgenes porque para ella solo había una. Ahora ya está con la Señora Esperanza, ya está a su lado, porque el trébol perdió una hoja que cayó en el cielo, en el regazo de su Macarena.
El trébol perdió una hoja... posiblemente la más débil.
Trébol de cuatro hojas de verde Betis unidas toda una vida, muchos años. Años de hambre, años de guerra y de posguerra, años de risas y llantos, años de abrazos, besos y también de riñas y discusiones. Años de una vida común, en una casa común, en Heliópolis, ciudad del sol, sol que siempre dio luz y alimento a las cuatro hojas del trébol.
Ese trébol perdió una hoja... podría ser la más débil.
Trébol de cuatro hojas de verde Betis que el tiempo no perdonó en su caminar. La sonrisa eterna ya no recibirá a los sobrinos y a los hijos de los sobrinos en su butaca al lado del televisor, ni tan siquiera en el zaguán, zaguán plagado de macetas pintadas de verde Betis, como el trébol.
El trébol perdió una hoja... seguramente la más débil.
El trébol perdió una hoja... quizás, tal vez... la más débil.
Descanse En Paz, Amén.
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