“No diga gol, diga Mel”, gritaba la grada del Benito Villamarín a principios de los años 90. Pepe Mel sigue siendo bético, pero ya no trabaja para el club de Heliópolis sino para el Rayo Vallecano, así que su próximo objetivo es precisamente vencer a su ex equipo. “Si es por 3-0, mejor que por 2-0”, afirma.
La calle del ****** Fofó es una calle de verdad que existe en Madrid. Allí se encuentra el estadio Teresa Rivero, también conocido como Vallecas, y allí jugará el Betis el próximo domingo. En tan singular emplazamiento manda, técnicamente hablando, Pepe Mel, ex delantero verdiblanco y ahora entrenador del Rayo Vallecano. Pudo haberlo sido del Betis, porque hasta él reconoce que “hubo dos intentonas” desde Heliópolis, pero también dice que no se irá “a ningún club” mientras tenga contrato con la entidad madrileña. Y por eso, aunque el sentimiento verdiblanco le tire todavía con mucha fuerza y aunque espera medirse al Betis en Primera, también confía en vencer el domingo: “Si ganamos 3-0, mejor que 2-0”.
“Me habría gustado jugar este mismo partido pero en Primera. El año pasado lo rozamos, quedamos quintos, y lo que no esperaba bajo ningún concepto es que el Betis bajara. Tenía una plantilla para estar entre los ocho mejores”, recalcó ayer Mel, que por supuesto se siente “seguro de que el Betis va a estar arriba”, aunque ya avisa de que “esta Liga es muy igualada”. “Ningún equipo asciende en septiembre u octubre. Ahora se trata de coger los puntos necesarios porque los garbanzos nos los vamos a jugar en abril y mayo”, pronosticó el técnico rayista, que incluso concretó el listón del ascenso: “El Hércules, que fue cuarto, consiguió 78 puntos el año pasado, pero eso no suele ocurrir. La cifra mágica son 75, eso casi asegura el ascenso”, indicó.
Obviamente, Mel no pudo evitar la pregunta sobre el interés del Betis por sus servicios: “Es cierto que hubo dos intentonas, pero yo soy un caballero y tengo mucho respeto, por eso cumplo lo que tengo firmado y en su momento no llegué al Betis. Es un honor y un orgullo cada vez que el Betis se acuerda de mí porque yo soy parte de la historia de ese club, pero también soy un profesional honesto y mientras tenga contrato con el Rayo no voy a ir a ningún club. A nadie engaño si digo que el Betis es especial para mí y mi familia, pero si ganamos 3-0, mejor que 2-0”, dijo el entrenador, quien por cierto aún llama al estadio verdiblanco por su antiguo nombre: “Que me perdone don Manuel, pero para mí es el Villamarín porque ahí es donde mamé beticismo”, recordó.
La calle del ****** Fofó es una calle de verdad que existe en Madrid. Allí se encuentra el estadio Teresa Rivero, también conocido como Vallecas, y allí jugará el Betis el próximo domingo. En tan singular emplazamiento manda, técnicamente hablando, Pepe Mel, ex delantero verdiblanco y ahora entrenador del Rayo Vallecano. Pudo haberlo sido del Betis, porque hasta él reconoce que “hubo dos intentonas” desde Heliópolis, pero también dice que no se irá “a ningún club” mientras tenga contrato con la entidad madrileña. Y por eso, aunque el sentimiento verdiblanco le tire todavía con mucha fuerza y aunque espera medirse al Betis en Primera, también confía en vencer el domingo: “Si ganamos 3-0, mejor que 2-0”.
“Me habría gustado jugar este mismo partido pero en Primera. El año pasado lo rozamos, quedamos quintos, y lo que no esperaba bajo ningún concepto es que el Betis bajara. Tenía una plantilla para estar entre los ocho mejores”, recalcó ayer Mel, que por supuesto se siente “seguro de que el Betis va a estar arriba”, aunque ya avisa de que “esta Liga es muy igualada”. “Ningún equipo asciende en septiembre u octubre. Ahora se trata de coger los puntos necesarios porque los garbanzos nos los vamos a jugar en abril y mayo”, pronosticó el técnico rayista, que incluso concretó el listón del ascenso: “El Hércules, que fue cuarto, consiguió 78 puntos el año pasado, pero eso no suele ocurrir. La cifra mágica son 75, eso casi asegura el ascenso”, indicó.
Obviamente, Mel no pudo evitar la pregunta sobre el interés del Betis por sus servicios: “Es cierto que hubo dos intentonas, pero yo soy un caballero y tengo mucho respeto, por eso cumplo lo que tengo firmado y en su momento no llegué al Betis. Es un honor y un orgullo cada vez que el Betis se acuerda de mí porque yo soy parte de la historia de ese club, pero también soy un profesional honesto y mientras tenga contrato con el Rayo no voy a ir a ningún club. A nadie engaño si digo que el Betis es especial para mí y mi familia, pero si ganamos 3-0, mejor que 2-0”, dijo el entrenador, quien por cierto aún llama al estadio verdiblanco por su antiguo nombre: “Que me perdone don Manuel, pero para mí es el Villamarín porque ahí es donde mamé beticismo”, recordó.
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