Manque pierda, manque ganemos
23/09/2009 23:59
Última actualización 24/09/2009@07:38:00 GMT+1
No vamos a un campo de fútbol, no vamos a un partido de balompié, no vamos a la disputa de tres puntos, sino a enfrentarnos a un sentimiento. Manque pierda, en feliz expresión que significa que siempre cada aficionado estará con su Betis, lo que no quiere decir que no le afecten las derrotas y mucho más los descensos.
El 31 de mayo pasado lo llevan clavado en el alma, cuando bajaron por el pase de nuestro Víctor, entonces el Víctor del Valladolid, pero siempre al lado de su equipo. Manque pierda, manque gane, manque irrite, manque todo…salvo ir contra ese sentimiento, que es lo que hizo a los sevillanos –béticos e incluso sevillistas- lanzarse a la calle a protestar por no haber respetado esa pasión. Fue lo único que ha motivado una manifestación en la capital andaluza, contra Lopera, el culpable, en una época de gravísimos problemas de todo tipo en Sevilla como en España.
En esa fecha velábamos a mi cuñado Juan Antonio, en Barcelona, sevillano hasta el tuétano y gran abogado en la ciudad condal, que se había ido joven, en plena vida y con mucho que hacer aquí y… llegó la noticia del Betis. Su familia, mayoritariamente sevillana, se había desplazado y unos cuantos eran del Betis, que todavía se pusieron más tristes. Tristeza sobre tristeza.
Preguntaban con la cara demudada sin creerse la verdad. Y uno de ellos, cuñado político, dijo : El lunes , mañana, voy a Sevilla y renuevo el carnet, me da igual estar en 2ª o en 1ª, esto es un sentimiento, una filosofía, una manera de entender la vida, aunque los demás no nos entiendan.
Contra eso va el FC, contra unos de los clásicos del fútbol en España, con un campo en el que caben varios Cartagonovas, con una masa fiel de socios que nos puede cuadruplicar, con unas ganas enormes de volver a ser de 1ª, con una fe ciega en su equipo y en sus colores blanquiverdes, símbolo y bandera de Andalucía.
Y la rivalidad entre hermanos, entre matrimonios, entre padres e hijos, entre buenos amigos, la rivalidad más grande que conozco, más todavía que la nuestra con Murcia, porque está encendida siempre y alimentada por varios enfrentamientos anuales, salvo esta temporada.
Llamo a la mujer –bética- de un primo hermano político –acérrimo sevillista- para darle la enhorabuena por la primera Copa de la Uefa que ganaron. “No está, responde, está en Eindhoven..” Vaya vocecita con retintín… Pliego velas y digo, nada, nada, ya le llamaré. Quiero cortar el sufrimiento. Y replica con más retranca : no, no, déjalos que disfruten…
Cuando Leivinha y Pereira jugaban en el Atlético de Madrid y quedaron campeones de Liga, ví un Domingo de Ramos un mañanero Sevilla- Atleti, que ganaron los madrileños injustamente por 1-2. Mientras salíamos, despacito, un niño de unos diez años, no le dice al padre qué mala suerte, teníamos que haber ganado, sino ¿vamos todavía por encima del Betis?. En aquel momento comprendí la rivalidad y lo que soporta o agrede –según tiempos- una afición a la otra.
Estamos, pues, ante un equipo fuerte, que este año tiene que ser más fuerte porque hay muchas bocas ardientes y muchos corazones encendidos que no entienden estar en 2ª. Manque pierda, sí,…pero en 1ª.
Allí va el mejor Cartagena de todos los tiempos, que me gustaría verlo ganar sin pensar en nuestro slogan “Soy del CT, manque gane”. Si no, me borro.
Hace dos jornadas un periódico nacional deportivo y prestigioso titulaba “El Betis golea al CT y es líder” (había vencido al Recre 3-0) y dentro la verdad : ” El Betis golea y el CT es líder”. El primer titular que no se de, el segundo no puede darse y el tercero debe ser : “El CT sigue siendo líder ante el Betis”.
Aprendamos del Betis, de su afición, de su sentimiento. Manque pierda, manque perdamos. Manque gane, manque ganemos. Ese sí que sería el gran zambombazo.
23/09/2009 23:59
Última actualización 24/09/2009@07:38:00 GMT+1
No vamos a un campo de fútbol, no vamos a un partido de balompié, no vamos a la disputa de tres puntos, sino a enfrentarnos a un sentimiento. Manque pierda, en feliz expresión que significa que siempre cada aficionado estará con su Betis, lo que no quiere decir que no le afecten las derrotas y mucho más los descensos.
El 31 de mayo pasado lo llevan clavado en el alma, cuando bajaron por el pase de nuestro Víctor, entonces el Víctor del Valladolid, pero siempre al lado de su equipo. Manque pierda, manque gane, manque irrite, manque todo…salvo ir contra ese sentimiento, que es lo que hizo a los sevillanos –béticos e incluso sevillistas- lanzarse a la calle a protestar por no haber respetado esa pasión. Fue lo único que ha motivado una manifestación en la capital andaluza, contra Lopera, el culpable, en una época de gravísimos problemas de todo tipo en Sevilla como en España.
En esa fecha velábamos a mi cuñado Juan Antonio, en Barcelona, sevillano hasta el tuétano y gran abogado en la ciudad condal, que se había ido joven, en plena vida y con mucho que hacer aquí y… llegó la noticia del Betis. Su familia, mayoritariamente sevillana, se había desplazado y unos cuantos eran del Betis, que todavía se pusieron más tristes. Tristeza sobre tristeza.
Preguntaban con la cara demudada sin creerse la verdad. Y uno de ellos, cuñado político, dijo : El lunes , mañana, voy a Sevilla y renuevo el carnet, me da igual estar en 2ª o en 1ª, esto es un sentimiento, una filosofía, una manera de entender la vida, aunque los demás no nos entiendan.
Contra eso va el FC, contra unos de los clásicos del fútbol en España, con un campo en el que caben varios Cartagonovas, con una masa fiel de socios que nos puede cuadruplicar, con unas ganas enormes de volver a ser de 1ª, con una fe ciega en su equipo y en sus colores blanquiverdes, símbolo y bandera de Andalucía.
Y la rivalidad entre hermanos, entre matrimonios, entre padres e hijos, entre buenos amigos, la rivalidad más grande que conozco, más todavía que la nuestra con Murcia, porque está encendida siempre y alimentada por varios enfrentamientos anuales, salvo esta temporada.
Llamo a la mujer –bética- de un primo hermano político –acérrimo sevillista- para darle la enhorabuena por la primera Copa de la Uefa que ganaron. “No está, responde, está en Eindhoven..” Vaya vocecita con retintín… Pliego velas y digo, nada, nada, ya le llamaré. Quiero cortar el sufrimiento. Y replica con más retranca : no, no, déjalos que disfruten…
Cuando Leivinha y Pereira jugaban en el Atlético de Madrid y quedaron campeones de Liga, ví un Domingo de Ramos un mañanero Sevilla- Atleti, que ganaron los madrileños injustamente por 1-2. Mientras salíamos, despacito, un niño de unos diez años, no le dice al padre qué mala suerte, teníamos que haber ganado, sino ¿vamos todavía por encima del Betis?. En aquel momento comprendí la rivalidad y lo que soporta o agrede –según tiempos- una afición a la otra.
Estamos, pues, ante un equipo fuerte, que este año tiene que ser más fuerte porque hay muchas bocas ardientes y muchos corazones encendidos que no entienden estar en 2ª. Manque pierda, sí,…pero en 1ª.
Allí va el mejor Cartagena de todos los tiempos, que me gustaría verlo ganar sin pensar en nuestro slogan “Soy del CT, manque gane”. Si no, me borro.
Hace dos jornadas un periódico nacional deportivo y prestigioso titulaba “El Betis golea al CT y es líder” (había vencido al Recre 3-0) y dentro la verdad : ” El Betis golea y el CT es líder”. El primer titular que no se de, el segundo no puede darse y el tercero debe ser : “El CT sigue siendo líder ante el Betis”.
Aprendamos del Betis, de su afición, de su sentimiento. Manque pierda, manque perdamos. Manque gane, manque ganemos. Ese sí que sería el gran zambombazo.
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