«Pido perdón porque estaba en un mal momento de mi vida y me equivoqué» Escrito por Mateo González
El camerunés pretende dedicar el primer gol que marque a su padre y la afición bética
En ABC de Sevilla explotó cuando vio que el club frenaba su salida y en estas mismas páginas reconoce su error y el de «mucha gente que habló contra mí». Su deseo es reconciliarse con una afición a la que quiere recuperar «como la que me encontré cuando llegué» y sabe que todo depende de su fútbol: «El primer gol que marque será para mi padre y para ellos».
—Con todo lo que ha pasado este verano, ¿está motivado?
—Siempre lo estoy. Lo he pasado muy mal, pero lo que ocurrió se queda ahí. No me fui y lo más importante ahora es hacer que el equipo suba. El año pasado siempre di la cara y este año voy a darla. Entiendo perfectamente a la gente, pero quiero que ellos también lo hagan conmigo. Nunca dije que me quisiera ir del Betis, sólo que si había una buena oferta que pudiera dejarnos contentos a todos, al club primero, pues que hablaría mi gente con el Betis, no yo. Yo estaba en Camerún preparando los partidos con mi selección y la gente ha hablado más con el club que conmigo, pero ahora mi único pensamiento es el ascenso.
—Hubo mucha gente que se molestó con lo que declaró...
—Lo que dije era por decepción y porque tuve un momento muy malo en mi vida. Soy una persona a la que le gustan las cosas claras, si alguien me dice algo no hace falta que luego vaya comentando otra a mis espaldas. Eso pasó y me molestó mucho. Ha habido muchas declaraciones tanto mías, del club, de alrededor, en las que todos nos hemos equivocado bastante. Creo que para mi salud, la del club y la de la afición, para que el mañana sea mejor, todos tenemos que pasar de esto y yo trataré de ayudar desde el campo y la afición, que lo haga desde la grada a mis compañeros y a mí, si quieren. Es algo que deseo y quiero marcar más goles aquí para que todos seamos felices.
—¿Cree que le entenderán?
—Cualquier bético puede hacerlo porque desde que llegué aquí he sido uno más, no Emana por su lado, sino como parte del grupo. Voy a darlo todo por este club, como siempre. Lo que puedo decirle a los béticos es que nunca declaré que me quisiera ir de aquí. Mis palabras fueron muy claras, pero mi trabajo es mi fútbol y no lo que pueda decir fuera del campo. Quiero que me juzguen por lo que hago sobre el césped.
—Lo que más enfadó es que se comparara con un esclavo...
—Sé que ha molestado mucho. Era un momento de mi vida en el que lo estaba pasando muy mal, había una gran confusión con el club. Mientras yo estaba en Camerún salieron demasiadas palabras del club en contra mía y en ese momento yo estaba enterrando a mi padre y cuando vi que salían más cosas que provocaban que la gente se enfadara conmigo, tuve que saltar. No voy a señalar a nadie en concreto. Dije que no era un esclavo, porque yo no juego al fútbol sólo por el dinero. Si fuera así, estaría en un país árabe. No, yo juego porque quiero al fútbol, me encanta. Para ganar dinero en este deporte hay que jugar bien y si no lo haces, no ganas nada. Es una palabra que dije para que la gente recordara que cuando yo iba a venir mucha gente me decía «el club no es bueno, no vayas», pero yo fiché por el Betis porque sabía que muchas cosas se pueden cambiar en este club desde un campo de fútbol. Hacerlo fuera no es mi papel. Estaba en Francia y tenía muchos equipos interesados en mí buenos y con dinero y el Betis estaba en la zona media-baja de la tabla, pero vine a este club porque me gustaba por su historia. Por eso me afecta mucho que la gente me pite porque yo también soy humano, no tengo un corazón de piedra. Cuando me pitan así no me van a ayudar ni a mí ni a mis compañeros, porque si cada vez que toco la pelota me van a pitar, seguro que mis compañeros se verán afectados y ahí nos equivocamos todos. No puedo cambiar lo que la gente tiene en la cabeza, pero sí quiero que olvidemos todo aquello y que nos centremos en otra cosa, que es lo más importante, y es que el Betis tiene que volver a Primera y yo voy a ayudar.
—Supongo que querrá cambiar esa opinión cuanto antes, ¿no?
—Es lo que más quiero, pero no puedo estar en la cabeza de los aficionados. Quiero que el ambiente cambie para todos, no sólo para mí. Quiero ver a la afición que conocí cuando llegué. Cuando me critican, lo hacen con todos, porque este club es una familia y lo que le pase a uno le pasa al resto.
—Y si marca un gol...
—El fin de semana pasado ya quería hacerlo para la afición y por eso la primera pelota que tuve la lancé a puerta y me la sacó el portero en la escuadra. Si marco, seguro que se lo dedicaré a mi padre y a la afición, para demostrarle que, marque o no, siempre estaré con el Betis. Quiero mucho a este club.
—¿Quién ha influido en este radical cambio de opinión?
—Mi familia y los que están cerca de mí. También que han variado las cosas con el club porque antes estábamos todos enfadados porque se dijeron muchas malas palabras de boca de todo el mundo, incluida la mía. Cuando tuve la reunión con el señor Lopera hablamos de todo y el asunto cambió porque es mejor hablar de cara que a través de intermediarios o por la espalda. También recuerdo a algunos aficionados que me daban consejos. Cuando ves que tanta gente te dice lo mismo, cambias la perspectiva. Ves que mientras algunos te pitan, otros te quieren. Me decían que no hiciera caso a los pitos y que repitiera mi fútbol de la temporada pasada y eso es lo que quiero. Hoy me pitan, pero no sé si mañana harán lo mismo o me van a aplaudir. También me apoyaron mis compañeros.
—¿Qué le diría directamente a un aficionado bético?
—Que le pido disculpas porque salieron muchas palabras de mi boca que le han podido ofender y yo no quería eso. Pido perdón. La gente tiene que entender que estaba en un momento malísimo de mi vida y me equivoqué, pero ahora quiero ser uno más del equipo y ayudar al máximo para volver a Primera. El futuro será mejor si ayudamos todos.
—¿Puede garantizar que estará todo el año en el equipo?
—Es lo que pienso. Me he dicho que tengo un contrato de cuatro años más aquí y los quiero cumplir rindiendo a muerte por el Betis. Lo que pueda pasar en el futuro no depende de mí, sólo puedo responder de mi trabajo en el campo.
—Pues este domingo, por la duda de Sergio, quizás juegue...
—Deseo que él siga, no sólo porque es importante en el equipo y porque es mi mejor amigo, sino porque no quiero entrar por una lesión. Estoy dispuesto si el míster quiere. Me gustaría, pero él decide. Si tengo que quedarme en el banquillo, no pasa nada, lo entiendo. El equipo está funcionando y hay que seguir así. Yo he estado mucho tiempo fuera con mis cosas y con la selección y es normal que ahora tenga que esperar. La temporada es muy larga y si me pone estaré contento, pero si no apoyaré a mis compañeros desde el banquillo, como uno más.
www.alfinaldelapalmera.com
PErdón si está repetido.
Bueno, por lo menos ha perdido perdón fuera del terreno de juego, ahora hazlo dentro!
El camerunés pretende dedicar el primer gol que marque a su padre y la afición bética
En ABC de Sevilla explotó cuando vio que el club frenaba su salida y en estas mismas páginas reconoce su error y el de «mucha gente que habló contra mí». Su deseo es reconciliarse con una afición a la que quiere recuperar «como la que me encontré cuando llegué» y sabe que todo depende de su fútbol: «El primer gol que marque será para mi padre y para ellos».
—Con todo lo que ha pasado este verano, ¿está motivado?
—Siempre lo estoy. Lo he pasado muy mal, pero lo que ocurrió se queda ahí. No me fui y lo más importante ahora es hacer que el equipo suba. El año pasado siempre di la cara y este año voy a darla. Entiendo perfectamente a la gente, pero quiero que ellos también lo hagan conmigo. Nunca dije que me quisiera ir del Betis, sólo que si había una buena oferta que pudiera dejarnos contentos a todos, al club primero, pues que hablaría mi gente con el Betis, no yo. Yo estaba en Camerún preparando los partidos con mi selección y la gente ha hablado más con el club que conmigo, pero ahora mi único pensamiento es el ascenso.
—Hubo mucha gente que se molestó con lo que declaró...
—Lo que dije era por decepción y porque tuve un momento muy malo en mi vida. Soy una persona a la que le gustan las cosas claras, si alguien me dice algo no hace falta que luego vaya comentando otra a mis espaldas. Eso pasó y me molestó mucho. Ha habido muchas declaraciones tanto mías, del club, de alrededor, en las que todos nos hemos equivocado bastante. Creo que para mi salud, la del club y la de la afición, para que el mañana sea mejor, todos tenemos que pasar de esto y yo trataré de ayudar desde el campo y la afición, que lo haga desde la grada a mis compañeros y a mí, si quieren. Es algo que deseo y quiero marcar más goles aquí para que todos seamos felices.
—¿Cree que le entenderán?
—Cualquier bético puede hacerlo porque desde que llegué aquí he sido uno más, no Emana por su lado, sino como parte del grupo. Voy a darlo todo por este club, como siempre. Lo que puedo decirle a los béticos es que nunca declaré que me quisiera ir de aquí. Mis palabras fueron muy claras, pero mi trabajo es mi fútbol y no lo que pueda decir fuera del campo. Quiero que me juzguen por lo que hago sobre el césped.
—Lo que más enfadó es que se comparara con un esclavo...
—Sé que ha molestado mucho. Era un momento de mi vida en el que lo estaba pasando muy mal, había una gran confusión con el club. Mientras yo estaba en Camerún salieron demasiadas palabras del club en contra mía y en ese momento yo estaba enterrando a mi padre y cuando vi que salían más cosas que provocaban que la gente se enfadara conmigo, tuve que saltar. No voy a señalar a nadie en concreto. Dije que no era un esclavo, porque yo no juego al fútbol sólo por el dinero. Si fuera así, estaría en un país árabe. No, yo juego porque quiero al fútbol, me encanta. Para ganar dinero en este deporte hay que jugar bien y si no lo haces, no ganas nada. Es una palabra que dije para que la gente recordara que cuando yo iba a venir mucha gente me decía «el club no es bueno, no vayas», pero yo fiché por el Betis porque sabía que muchas cosas se pueden cambiar en este club desde un campo de fútbol. Hacerlo fuera no es mi papel. Estaba en Francia y tenía muchos equipos interesados en mí buenos y con dinero y el Betis estaba en la zona media-baja de la tabla, pero vine a este club porque me gustaba por su historia. Por eso me afecta mucho que la gente me pite porque yo también soy humano, no tengo un corazón de piedra. Cuando me pitan así no me van a ayudar ni a mí ni a mis compañeros, porque si cada vez que toco la pelota me van a pitar, seguro que mis compañeros se verán afectados y ahí nos equivocamos todos. No puedo cambiar lo que la gente tiene en la cabeza, pero sí quiero que olvidemos todo aquello y que nos centremos en otra cosa, que es lo más importante, y es que el Betis tiene que volver a Primera y yo voy a ayudar.
—Supongo que querrá cambiar esa opinión cuanto antes, ¿no?
—Es lo que más quiero, pero no puedo estar en la cabeza de los aficionados. Quiero que el ambiente cambie para todos, no sólo para mí. Quiero ver a la afición que conocí cuando llegué. Cuando me critican, lo hacen con todos, porque este club es una familia y lo que le pase a uno le pasa al resto.
—Y si marca un gol...
—El fin de semana pasado ya quería hacerlo para la afición y por eso la primera pelota que tuve la lancé a puerta y me la sacó el portero en la escuadra. Si marco, seguro que se lo dedicaré a mi padre y a la afición, para demostrarle que, marque o no, siempre estaré con el Betis. Quiero mucho a este club.
—¿Quién ha influido en este radical cambio de opinión?
—Mi familia y los que están cerca de mí. También que han variado las cosas con el club porque antes estábamos todos enfadados porque se dijeron muchas malas palabras de boca de todo el mundo, incluida la mía. Cuando tuve la reunión con el señor Lopera hablamos de todo y el asunto cambió porque es mejor hablar de cara que a través de intermediarios o por la espalda. También recuerdo a algunos aficionados que me daban consejos. Cuando ves que tanta gente te dice lo mismo, cambias la perspectiva. Ves que mientras algunos te pitan, otros te quieren. Me decían que no hiciera caso a los pitos y que repitiera mi fútbol de la temporada pasada y eso es lo que quiero. Hoy me pitan, pero no sé si mañana harán lo mismo o me van a aplaudir. También me apoyaron mis compañeros.
—¿Qué le diría directamente a un aficionado bético?
—Que le pido disculpas porque salieron muchas palabras de mi boca que le han podido ofender y yo no quería eso. Pido perdón. La gente tiene que entender que estaba en un momento malísimo de mi vida y me equivoqué, pero ahora quiero ser uno más del equipo y ayudar al máximo para volver a Primera. El futuro será mejor si ayudamos todos.
—¿Puede garantizar que estará todo el año en el equipo?
—Es lo que pienso. Me he dicho que tengo un contrato de cuatro años más aquí y los quiero cumplir rindiendo a muerte por el Betis. Lo que pueda pasar en el futuro no depende de mí, sólo puedo responder de mi trabajo en el campo.
—Pues este domingo, por la duda de Sergio, quizás juegue...
—Deseo que él siga, no sólo porque es importante en el equipo y porque es mi mejor amigo, sino porque no quiero entrar por una lesión. Estoy dispuesto si el míster quiere. Me gustaría, pero él decide. Si tengo que quedarme en el banquillo, no pasa nada, lo entiendo. El equipo está funcionando y hay que seguir así. Yo he estado mucho tiempo fuera con mis cosas y con la selección y es normal que ahora tenga que esperar. La temporada es muy larga y si me pone estaré contento, pero si no apoyaré a mis compañeros desde el banquillo, como uno más.
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PErdón si está repetido.
Bueno, por lo menos ha perdido perdón fuera del terreno de juego, ahora hazlo dentro!
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