- Continuaba la comunión entre grada, jugadores y directiva.
- Venía desde atrás una hornada maravillosa de canteranos, liderados por Joaquín -el que se confirmaría como mejor interior de España el año siguiente- y seguido por Capi, en su etapa más dorada.
- El regreso de Denilson dio al Betis las mejores bandas de la categoría, algo que se confirmó el año siguiente con Juande Ramos.
- La delantera más mortífera de la división: Amato-Casas.
- Más o menos acertadas, pero bastantes caras nuevas para limpiar plantilla y dar air fresco al vestuario: Fabao, Amato, Casas, Castaño, Torres Mestre, Pavon, etc.
- La implicación de algunos jugadores de peso como Filipescu, que costó 6 kilos meses antes. Dicen que su implicación sorprendió a más de uno.
- La casta y el coraje de jugadores como Belenguer y Luis Fernández
- El hallazgo de un verdadero capitán y, a la postre, uno de los mejores centrales en los últimos años: Belenguer. Guiar el timón con su ayuda era mucho más fácil.
- La permanencia del eterno rival en la categoría era un aliciente competitivo más, puesto que se encontraban en el mismo nivel.
- La llegada de Gordillo, que ayudó a que Lopera no metiese la cabeza más de lo deseado en fichajes. Aun recuerdo cuando decia que Lopera pretendia colar en el vestuario al giganton Ojeda en lugar de a Casas.
- Los salarios de los jugadores estaban más o menos igualados -en función del tipo de jugador-, por lo que las envidias eran menos propensas a aparecer.
No me veo con ganas de valorar la actual situación, pero queda claro que con estos alicientes un ascenso es mucho más fácil.
Si alguien quiere hacer la comparación punto por punto de ese año respecto a este..en su mano queda.
- Venía desde atrás una hornada maravillosa de canteranos, liderados por Joaquín -el que se confirmaría como mejor interior de España el año siguiente- y seguido por Capi, en su etapa más dorada.
- El regreso de Denilson dio al Betis las mejores bandas de la categoría, algo que se confirmó el año siguiente con Juande Ramos.
- La delantera más mortífera de la división: Amato-Casas.
- Más o menos acertadas, pero bastantes caras nuevas para limpiar plantilla y dar air fresco al vestuario: Fabao, Amato, Casas, Castaño, Torres Mestre, Pavon, etc.
- La implicación de algunos jugadores de peso como Filipescu, que costó 6 kilos meses antes. Dicen que su implicación sorprendió a más de uno.
- La casta y el coraje de jugadores como Belenguer y Luis Fernández
- El hallazgo de un verdadero capitán y, a la postre, uno de los mejores centrales en los últimos años: Belenguer. Guiar el timón con su ayuda era mucho más fácil.
- La permanencia del eterno rival en la categoría era un aliciente competitivo más, puesto que se encontraban en el mismo nivel.
- La llegada de Gordillo, que ayudó a que Lopera no metiese la cabeza más de lo deseado en fichajes. Aun recuerdo cuando decia que Lopera pretendia colar en el vestuario al giganton Ojeda en lugar de a Casas.
- Los salarios de los jugadores estaban más o menos igualados -en función del tipo de jugador-, por lo que las envidias eran menos propensas a aparecer.
No me veo con ganas de valorar la actual situación, pero queda claro que con estos alicientes un ascenso es mucho más fácil.
Si alguien quiere hacer la comparación punto por punto de ese año respecto a este..en su mano queda.
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