Una imagen de cartel para la posteridad que en sólo cuatro años va anunciando fecha de caducidad. Será por el cambiante fútbol, será porque el Betis es así, pero con la marcha de Edu se consuma la novena huida —el once inicial era doce— de los protagonistas de la gesta captada por el objetivo de la cámara. Ya sólo quedan en la plantilla Arzu, Rivas y Melli. Ha desparecido toda la fila inferior, incluido el intruso Denilson, porque la superior se la reservó esa camada de canteranos que difícilmente tendrá igual en la historia bética. De los que no salen en esta instantánea y fueron protagonistas de aquella final copera, léase Lembo, Varela y, sobre todo, Dani, sólo permanence el héroe de Triana, pero también con un pie más fuera que dentro. Quizás la próxima temporada sólo sobreviva Melli, el único que tiene contrato firmado más allá de 2010.
La historia de aquel partido guarda las citadas catorce caras para el éxito pero en un puñado de meses da la sensación de haberse convertido en una especie de maldición. Tampoco pasan tan rápidos los días en el balompié actual. El primero en marcharse fue Luis Fernández, que buscó cobijo en el Racing de su tierra y acaba de colgar unas botas que cada vez eran más incómodas a causa de tanta lesión. Ningún otro ha pasado por este trance, pero hay varios en camino antes de lo esperado. Marcos Assunçao ha recibido en Dubai a Ricardo Oliveira y serán rivales en la próxima liga de los Emiratos Árabes Unidos, el centrocampista defendiendo al Al-Shabab y el delantero, al Al-Jazira. Los países árabes se han convertido en un paraíso para la lenta retirada futbolística mientras se protagonizan goles bancarios.
Como Luis Fernández, también volvió a su casa Fernando, que tampoco ha brillado en exceso en su temporada en el Málaga. Denilson ha dado muchas vueltas desde el Girondins hasta varios equipos brasileños y su última aparición exótica fue en Vietnam, donde sólo estuvo un rato. Lejos de lo estrafalario, los canteranos Joaquín y Doblas buscaron fortuna lejos de Heliópolis con relativa suerte. El primero consiguió el contrato de su vida en Valencia, donde ha visto estancada su fenomenal progresión y el segundo, tras ascender al Zaragoza anda con la misma inquietud del pasado verano: encontrar equipo. Rechazó una oferta de los maños y ahora suena para el Cádiz.
Es el estado actual de los fotografiados que hoy no se pueden encontrar en el vestuario bético. Los tres restantes viven situaciones dispares, puesto que mientras Rivas ha vivido un relativo declive de su carrera en las últimas temporadas, Arzu lucha desde el campo y fuera de él para conseguir una salida digna para acabar con su injusta situación profesional y social, puesto que la afición aún le guarda antipatía. Melli, por su parte, debe seguir su consolidación como un central para muchos años en el Betis.
Con Edu se marcha el último fichaje para ese equipo. Han sido cuatro temporadas en la que el transitar bético ha sido una cuesta abajo y sin frenos que hace amarillear antes de lo previsto una foto que llena tanto de orgullo como de nostalgia. Lo peor es que casi ninguna de las nueve despedidas fue limpia, pura, cariñosa. Joaquín y Edu buscaron un hotel externo para decir adiós, Oliveira se fue dos veces casi por la puerta de atrás y dejando siempre mucho dinero en las arcas, Denilson pasó de ser la joya de la corona a un simple descartado... Es la foto de los últimos tiempos felices de un Betis que despide a los protagonistas de sus gestas como si no hubieran estado en ellas. Juanito, Oliveira y Edu fueron los últimos. Ya sólo quedan tres y dos de ellos acaban contrato en junio. Bendita foto del pasado, maldita imagen del presente.
Fuente: http://www.alfinaldelapalmera.com/in...6341&Itemid=38
Comentario