UN NUEVO ESCUDO REPUBLICANO QUE DURÓ TRES MESES
El 27 de septiembre de 1931, una nota de la Junta Directiva del Betis Balompié, enviada al diario ABC y publicada ese mismo día, afirma la composición de un nuevo escudo para la Entidad Verdiblanca, bajo el siguiente anuncio:
Ampliación del anuncio:
Teniendo en cuenta los argumentos más aceptados, que afirman que el archiconocido nuevo escudo republicano verdiblanco se debió concretar en un concurso celebrado en diciembre de 1931, y presentado posiblemente el 5 de enero de 1932 durante el partido celebrado entre el Real Betis y el Athlétic de Bilbao, con motivo de las Bodas de Plata del Club Blanquiverde, y sin haber hallado hasta esta última fecha ningún documento oficial que muestre lo contrario, habría que tener en cuenta la oficiosidad de la divisa bética que estamos abordando y que procederemos a intentar analizar.
LA MUY POSIBLE OFICIALIDAD DEL ESCUDO
El 20 de septiembre de 1931, el Betis Balompié inicia el Campeonato de Andalucía, teniendo como primer rival al Recreativo de Huelva, mientras que el 27 de dicho mes, la nueva Junta Directiva de Mantecón Navasal, recién llegada a la presidencia el 6 de septiembre de 1931, envía al diario ABC de Sevilla la publicación del nuevo emblema Parece que los nuevos “nobles” béticos no hubieron de estar muy de acuerdo con el anterior escudo republicano, del circulo con las dos bes entrelazadas.
La exposición de los partidos oficiales (aunque se han incluido también amistosos), es un dato de suma importancia cara a la necesidad de poseer una nueva divisa, puesto que la celebración de la competición conlleva renovaciones de inscripción, así como realización de fichajes, contratos y demás documentación necesaria para sellar, estos datos hacen pensar que el nuevo escudo estaría vigente hasta cuando menos el 27 de diciembre de 1931. El Club del Patronato se halla en plena competición; primero, disputando el torneo andaluz; segundo, disputando diversos encuentros de la Liga 31-32. En total, y hasta la posiblemente aparición del escudo triangular compuesto por D. Enrique Añino, el Real Betis había jugado los siguientes partidos, desde la publicación del nuevo emblema en prensa del 27 de Septiembre:
SEPTIEMBRE-OCTUBRE 1931
27-SEP Betis Balompié- FC Malagueño (Campeonato Andalucía)
04-OCT Sevilla FC-Betis Balompié (Campeonato Andalucía)
11-OCT Betis Balompié-Racing Córdoba (Campeonato Andalucía)
18-OCT Rvo.Huelva-Betis Balompié (Campeonato Andalucía)
La Segunda Vuelta, se celebraría durante los días 25 de octubre más 1, 8 y 15 de Noviembre.
Tras el Campeonato de Andalucía, se incia la Liga, jugándose hasta finales del año 1931, los siguientes matches:
Castellón-Betis Balompié (Liga Nacional, Segunda División)
Betis-Balompié-Murcia (Liga Nacional, Segunda División)
Betis-Balompié-Arenas Club (Amistoso)
Athlétic Club-Betis Balompié (Amistoso)
Sevilla FC-Betis Balompié (Liga Nacional, Segunda División)
Gijón-Betis Balompié (Liga Nacional, Segunda División), 27/12/1931
Otro aspecto a tener en cuenta, fue que si la adopción de un nuevo escudo, como es el caso, fue publicitado en prensa, junto al dibujo, tampoco se rectificó o se anunció el cese de la validez del emblema en ningún periódico de la época, hasta que en el diario "La Unión", del 30 de diciembre de 1932, se comenta que cara el partido ante el Athlétic de Bilbao, que servirá como celebración de las Bodas de Plata, que "Antes de empezar el partido le será entregada al equipo de casa, sobre el campo, la nueva bandera que habrá de lucir con ocasión de los próximos y posibles triunfos". Muy posiblemente, esa "nueva bandera" es la referencia al escudo del rombo y las trece barras, que sustituiría al que estamos analizando.
RELACIÓN MASÓNICA DEL ESCUDO
El 6 de septiembre de 1931, tal como dijimos antes, D. Ignacio Mantecón Navasal accedió a la presidencia del Betis Balompié, (denominado así desde los compases siguientes a la proclamación de la II República Española, el 14 de abril de 1931). El nuevo Presidente en cuestión había vencido a la otra Directiva, aspirante a la dirección, comandada por los señores D. Adolfo Cuellar Rodríguez y D. José Mª Doménech Romero. Desde entonces, Mantecón tendrá la nada fácil labor de componer un nuevo escudo, ante el cambio republicano de suprimir símbolos monárquicos, sustituyendo al anterior del circulo y las dos bes.
D. Ignacio Mantecón Navasal (arrriba), se impuso de manera contundente en las elecciones a la presidencia del Betis Balompié, celebradas en el verano de 1931. Incuestionable fue su vinculación a la masonería. Aragonés de nacimiento, antes de su llegada a Sevilla, perteneció a la Logia Constancia, para volver a inscribirse en la misma, una vez que se estableció en la Capital Hispalense. Deportivamente, le debemos el haber ascendido a la Primera División como primer equipo andaluz. En su segunda Campaña al frente del Betis, asentó a la Entidad en la División de Oro, sentando las bases hasta la llegada de D. Antonio Moreno Sevillano.
Si leemos atentamente en la tesis establecidas por D. Emilio Carrillo, acerca del origen masónico del Escudo del Real Betis, en su publicación “El Betis y Sevilla”, editado en el 2007, ante el Centenario de la Entidad Verdiblanca, y dando por consabida la vinculación del Presidente Mantecón a la Masonería, podemos establecer un paralelismo masónico simbológico en el escudo republicano de 1931, cuando menos, por las siguientes características:
A) La figura geométrica formada por la divisa, es un triángulo isósceles. El llamado Triángulo Sublime es isósceles, cuyo ángulo superior mide 36º y los otros dos 72º cada uno. Los isósceles en los frontispicios de muchos edificios masónicos tienen ángulos que miden 108º (36x3) y 36º cada uno de los otros dos. Representa las proporciones del "Número de Oro" y girándolo dentro de un círculo engendra el Pentagrama. El Número Sagrado o de Oro es 1,618 y su derivado el Triángulo de Oro fue utilizado por los egipcios en la construcción de la pirámide de Keops.
B) La parte superior izquierda del escudo, está formada en su mayor parte por otro triángulo: el escaleno. Cuando se usa el Triángulo Rectángulo de Pitágoras, en una Logia Masónica es para buscar un efecto Místico. Y variando sus ángulos se utiliza el Triángulo Escaleno de lados: 3 - 4 - 5, para descubrir una enseñanza escondida, Secreta y Científica. El Triángulo Rectángulo de Pitágoras, en una Simbología Mística, es el Poderoso Ojo - Oue -Todo - lo - Ve - de la Masonería y es derivado - del Ojo de Assur de los Babilonios, el cual tenía las pestañas repartidas en tres grupos (3-4-5 pestañas) lo que ha dado nacimiento al Símbolo del Triángulo. Lo mismo que el Ojo de Horus de la Egiptología y que la Francmasonería da por aceptado que Egipto fue el país de mayor desarrollo de la Masonería y que los Egipcios en sus caracteres pictóricos de los cofres para Momias o en sus columnas esculpidas, tienen temas muy importantes que guardaban escondidos bajo los espléndidos camauflajes de sus pomposas ceremonias y de sus suntuosos establecimientos Sacerdotales
El Ojo de Horus puede asimilarse también a aquellos símbolos de la visión Todopoderosa. El célebre Triángulo demuestra, además, el infalible Canon del Tiempo, del Espacio y del número. La fuente inmediata de la Existencia caracterizada por el sol y simbolizado por el triángulo.
C) El escudo consta de siete barras verticales. También los masones reverencian el 7: una logia es llamada Perfecta cuando tiene siete miembros, ya que para ellos este número representa la vida, la armonía universal y la perfección.
Arriba, aproximación a la interpretación artística de lo que debió ser el segundo escudo bético republicano, el cual muy posiblemente sustituyó al emblema circular sin corona, vigente en la Final de la Copa de España, jugada por el Real Betis ante el Athlétic de Bilbao. Llaman poderosamente la atención las líneas concéntricas rectas, mientras que las siete barras, su forma triangular isósceles, así como el triángulo rectángulo escaleno que aloja el círculo con las bes, le otorgan paralelismos masónicos.
Lo cierto, es que a finales de 1931, los directivos del Patronato no debieron estar muy conformes con aquel escudo. Tampoco sabemos quien fue el autor del emblema Verdiblanco que hemos intentado analizar (bajo el escudo está colocada una firma que quizá corresponde a "López fotos" u otra casa forográdica), aunque D. Enrique Añino Ylzarbe-Andueza, uno de los fundadores del Sevilla Balompié, que había entrado en la Directiva de Mantecón, militar de profesión, conocedor de técnicas de dibujo y carpintería, y quizá de contenidos masones, al igual que su Presidente del momento, diseñó el escudo de enero de 1932, por lo que no veríamos descabellada la posibilidad que el ilustre bético hubiese también realizado el emblema de septiembre del 31, pues también sabemos que el escudo ganador del certámen de enero de 1932, en un principio y según Añino, comenzaba por líneas verdes en los lados, y no blancas tal como se colocaron al poco tiempo de su estreno.
Posible evolución del Escudo del Betis Balompié, abril-1831 / enero-1932.
BETICISTA
El 27 de septiembre de 1931, una nota de la Junta Directiva del Betis Balompié, enviada al diario ABC y publicada ese mismo día, afirma la composición de un nuevo escudo para la Entidad Verdiblanca, bajo el siguiente anuncio:
Ampliación del anuncio:
Teniendo en cuenta los argumentos más aceptados, que afirman que el archiconocido nuevo escudo republicano verdiblanco se debió concretar en un concurso celebrado en diciembre de 1931, y presentado posiblemente el 5 de enero de 1932 durante el partido celebrado entre el Real Betis y el Athlétic de Bilbao, con motivo de las Bodas de Plata del Club Blanquiverde, y sin haber hallado hasta esta última fecha ningún documento oficial que muestre lo contrario, habría que tener en cuenta la oficiosidad de la divisa bética que estamos abordando y que procederemos a intentar analizar.
LA MUY POSIBLE OFICIALIDAD DEL ESCUDO
El 20 de septiembre de 1931, el Betis Balompié inicia el Campeonato de Andalucía, teniendo como primer rival al Recreativo de Huelva, mientras que el 27 de dicho mes, la nueva Junta Directiva de Mantecón Navasal, recién llegada a la presidencia el 6 de septiembre de 1931, envía al diario ABC de Sevilla la publicación del nuevo emblema Parece que los nuevos “nobles” béticos no hubieron de estar muy de acuerdo con el anterior escudo republicano, del circulo con las dos bes entrelazadas.
La exposición de los partidos oficiales (aunque se han incluido también amistosos), es un dato de suma importancia cara a la necesidad de poseer una nueva divisa, puesto que la celebración de la competición conlleva renovaciones de inscripción, así como realización de fichajes, contratos y demás documentación necesaria para sellar, estos datos hacen pensar que el nuevo escudo estaría vigente hasta cuando menos el 27 de diciembre de 1931. El Club del Patronato se halla en plena competición; primero, disputando el torneo andaluz; segundo, disputando diversos encuentros de la Liga 31-32. En total, y hasta la posiblemente aparición del escudo triangular compuesto por D. Enrique Añino, el Real Betis había jugado los siguientes partidos, desde la publicación del nuevo emblema en prensa del 27 de Septiembre:
SEPTIEMBRE-OCTUBRE 1931
27-SEP Betis Balompié- FC Malagueño (Campeonato Andalucía)
04-OCT Sevilla FC-Betis Balompié (Campeonato Andalucía)
11-OCT Betis Balompié-Racing Córdoba (Campeonato Andalucía)
18-OCT Rvo.Huelva-Betis Balompié (Campeonato Andalucía)
La Segunda Vuelta, se celebraría durante los días 25 de octubre más 1, 8 y 15 de Noviembre.
Tras el Campeonato de Andalucía, se incia la Liga, jugándose hasta finales del año 1931, los siguientes matches:
Castellón-Betis Balompié (Liga Nacional, Segunda División)
Betis-Balompié-Murcia (Liga Nacional, Segunda División)
Betis-Balompié-Arenas Club (Amistoso)
Athlétic Club-Betis Balompié (Amistoso)
Sevilla FC-Betis Balompié (Liga Nacional, Segunda División)
Gijón-Betis Balompié (Liga Nacional, Segunda División), 27/12/1931
Otro aspecto a tener en cuenta, fue que si la adopción de un nuevo escudo, como es el caso, fue publicitado en prensa, junto al dibujo, tampoco se rectificó o se anunció el cese de la validez del emblema en ningún periódico de la época, hasta que en el diario "La Unión", del 30 de diciembre de 1932, se comenta que cara el partido ante el Athlétic de Bilbao, que servirá como celebración de las Bodas de Plata, que "Antes de empezar el partido le será entregada al equipo de casa, sobre el campo, la nueva bandera que habrá de lucir con ocasión de los próximos y posibles triunfos". Muy posiblemente, esa "nueva bandera" es la referencia al escudo del rombo y las trece barras, que sustituiría al que estamos analizando.
RELACIÓN MASÓNICA DEL ESCUDO
El 6 de septiembre de 1931, tal como dijimos antes, D. Ignacio Mantecón Navasal accedió a la presidencia del Betis Balompié, (denominado así desde los compases siguientes a la proclamación de la II República Española, el 14 de abril de 1931). El nuevo Presidente en cuestión había vencido a la otra Directiva, aspirante a la dirección, comandada por los señores D. Adolfo Cuellar Rodríguez y D. José Mª Doménech Romero. Desde entonces, Mantecón tendrá la nada fácil labor de componer un nuevo escudo, ante el cambio republicano de suprimir símbolos monárquicos, sustituyendo al anterior del circulo y las dos bes.
D. Ignacio Mantecón Navasal (arrriba), se impuso de manera contundente en las elecciones a la presidencia del Betis Balompié, celebradas en el verano de 1931. Incuestionable fue su vinculación a la masonería. Aragonés de nacimiento, antes de su llegada a Sevilla, perteneció a la Logia Constancia, para volver a inscribirse en la misma, una vez que se estableció en la Capital Hispalense. Deportivamente, le debemos el haber ascendido a la Primera División como primer equipo andaluz. En su segunda Campaña al frente del Betis, asentó a la Entidad en la División de Oro, sentando las bases hasta la llegada de D. Antonio Moreno Sevillano.
Si leemos atentamente en la tesis establecidas por D. Emilio Carrillo, acerca del origen masónico del Escudo del Real Betis, en su publicación “El Betis y Sevilla”, editado en el 2007, ante el Centenario de la Entidad Verdiblanca, y dando por consabida la vinculación del Presidente Mantecón a la Masonería, podemos establecer un paralelismo masónico simbológico en el escudo republicano de 1931, cuando menos, por las siguientes características:
A) La figura geométrica formada por la divisa, es un triángulo isósceles. El llamado Triángulo Sublime es isósceles, cuyo ángulo superior mide 36º y los otros dos 72º cada uno. Los isósceles en los frontispicios de muchos edificios masónicos tienen ángulos que miden 108º (36x3) y 36º cada uno de los otros dos. Representa las proporciones del "Número de Oro" y girándolo dentro de un círculo engendra el Pentagrama. El Número Sagrado o de Oro es 1,618 y su derivado el Triángulo de Oro fue utilizado por los egipcios en la construcción de la pirámide de Keops.
B) La parte superior izquierda del escudo, está formada en su mayor parte por otro triángulo: el escaleno. Cuando se usa el Triángulo Rectángulo de Pitágoras, en una Logia Masónica es para buscar un efecto Místico. Y variando sus ángulos se utiliza el Triángulo Escaleno de lados: 3 - 4 - 5, para descubrir una enseñanza escondida, Secreta y Científica. El Triángulo Rectángulo de Pitágoras, en una Simbología Mística, es el Poderoso Ojo - Oue -Todo - lo - Ve - de la Masonería y es derivado - del Ojo de Assur de los Babilonios, el cual tenía las pestañas repartidas en tres grupos (3-4-5 pestañas) lo que ha dado nacimiento al Símbolo del Triángulo. Lo mismo que el Ojo de Horus de la Egiptología y que la Francmasonería da por aceptado que Egipto fue el país de mayor desarrollo de la Masonería y que los Egipcios en sus caracteres pictóricos de los cofres para Momias o en sus columnas esculpidas, tienen temas muy importantes que guardaban escondidos bajo los espléndidos camauflajes de sus pomposas ceremonias y de sus suntuosos establecimientos Sacerdotales
El Ojo de Horus puede asimilarse también a aquellos símbolos de la visión Todopoderosa. El célebre Triángulo demuestra, además, el infalible Canon del Tiempo, del Espacio y del número. La fuente inmediata de la Existencia caracterizada por el sol y simbolizado por el triángulo.
C) El escudo consta de siete barras verticales. También los masones reverencian el 7: una logia es llamada Perfecta cuando tiene siete miembros, ya que para ellos este número representa la vida, la armonía universal y la perfección.
Arriba, aproximación a la interpretación artística de lo que debió ser el segundo escudo bético republicano, el cual muy posiblemente sustituyó al emblema circular sin corona, vigente en la Final de la Copa de España, jugada por el Real Betis ante el Athlétic de Bilbao. Llaman poderosamente la atención las líneas concéntricas rectas, mientras que las siete barras, su forma triangular isósceles, así como el triángulo rectángulo escaleno que aloja el círculo con las bes, le otorgan paralelismos masónicos.
Lo cierto, es que a finales de 1931, los directivos del Patronato no debieron estar muy conformes con aquel escudo. Tampoco sabemos quien fue el autor del emblema Verdiblanco que hemos intentado analizar (bajo el escudo está colocada una firma que quizá corresponde a "López fotos" u otra casa forográdica), aunque D. Enrique Añino Ylzarbe-Andueza, uno de los fundadores del Sevilla Balompié, que había entrado en la Directiva de Mantecón, militar de profesión, conocedor de técnicas de dibujo y carpintería, y quizá de contenidos masones, al igual que su Presidente del momento, diseñó el escudo de enero de 1932, por lo que no veríamos descabellada la posibilidad que el ilustre bético hubiese también realizado el emblema de septiembre del 31, pues también sabemos que el escudo ganador del certámen de enero de 1932, en un principio y según Añino, comenzaba por líneas verdes en los lados, y no blancas tal como se colocaron al poco tiempo de su estreno.
Posible evolución del Escudo del Betis Balompié, abril-1831 / enero-1932.
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