Él nunca se equivoca. Es infalible. Ha enviado dos veces, dos, al Betis a Segunda División, pero sólo la mala suerte y su entorno son los culpables. Sus desmanes, los que lleva perpetrando en la piel del Betis desde hace 17 eternos años, no han influido para nada en la caída libre que éste sufre sin que se atisble solución alguna en lontananza.
Claro, como él siempre hace lo que quiere y le pide su afición, como ficha a los futbolistas que le recomiendan sus técnicos y como Paco Chaparro era el entrenador preferido de la afición… Y como el Betis descendió empatado a puntos con el Getafe (no cuenta que el Getafe empató en Santander en vez de ganar porque le valia un solo punto), oues nada, ahí sigue atiborrando de ridículos la historia del Betis.
Porque el verdadero problema es que este hombre no es el Betis pero lo representa. Él y los dos o tres incompetentes asalariados no mileuristas que cobija y que lo pelotean sin descanso. Lo del otro día en Montecastillo fue de traca. Imposible decir más tonterías en tan poco tiempo. Lo de los 15 equipos de Primera peores que el Betis, lo de Oliveira como cuarto delantero en la lista de Tapia…
¿Y lo de Benacazón? Es la enésima patraña del hombre del medio estadio al que le puso su nombre. Pero, claro, como en el momento en el que brote un solo jaramago en las 50 hectáreas de terreno de las que se jacta, bautizará aquello como Ciudad del Deporte Manuel Ruiz de Lopera de Benacazón y tal… Pues, nada, a seguir entreteniendo al personal, que ya alguien tendrá la culpa cuando allí no se ponga un solo ladrillo (¡ah, verdad, que tampoco tendrá un solo ladrillo, sino cemento!). Y, claro, los políticos, Hacienda, las constructoras o el Sursum Corda serán los responsables del enésimo fracaso. Cualquiera menos Manolo el infalible, el hombre nacido para triunfar y amasar dinero, lo único que le queda. Dinero, mucho, y los cuatro pelotas que aún lo vitorean. ¡Qué bochorno!
http://blogs.grupojoly.com/meridona/
Claro, como él siempre hace lo que quiere y le pide su afición, como ficha a los futbolistas que le recomiendan sus técnicos y como Paco Chaparro era el entrenador preferido de la afición… Y como el Betis descendió empatado a puntos con el Getafe (no cuenta que el Getafe empató en Santander en vez de ganar porque le valia un solo punto), oues nada, ahí sigue atiborrando de ridículos la historia del Betis.
Porque el verdadero problema es que este hombre no es el Betis pero lo representa. Él y los dos o tres incompetentes asalariados no mileuristas que cobija y que lo pelotean sin descanso. Lo del otro día en Montecastillo fue de traca. Imposible decir más tonterías en tan poco tiempo. Lo de los 15 equipos de Primera peores que el Betis, lo de Oliveira como cuarto delantero en la lista de Tapia…
¿Y lo de Benacazón? Es la enésima patraña del hombre del medio estadio al que le puso su nombre. Pero, claro, como en el momento en el que brote un solo jaramago en las 50 hectáreas de terreno de las que se jacta, bautizará aquello como Ciudad del Deporte Manuel Ruiz de Lopera de Benacazón y tal… Pues, nada, a seguir entreteniendo al personal, que ya alguien tendrá la culpa cuando allí no se ponga un solo ladrillo (¡ah, verdad, que tampoco tendrá un solo ladrillo, sino cemento!). Y, claro, los políticos, Hacienda, las constructoras o el Sursum Corda serán los responsables del enésimo fracaso. Cualquiera menos Manolo el infalible, el hombre nacido para triunfar y amasar dinero, lo único que le queda. Dinero, mucho, y los cuatro pelotas que aún lo vitorean. ¡Qué bochorno!
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