El comienzo de la pretemporada está a la vuelta de la esquina y en la actualidad del Betis vive solapado un asunto que va a crear polémica: el futuro de Arzu. El jugador ya no sabe cómo decir que no quiere seguir en Heliópolis, pero Antonio Tapia afirmó ayer que “va a ser un jugador importante”.
El día que marcó un gol al Almería, en la antepenúltima jornada, Arzu decidió que ya no quería jugar ni un partido más como futbolista del Betis en Heliópolis. Aquel día, la afición malinterpretó su celebración y le dedicó una enorme pitada mientras el nazareno, incrédulo, se preguntaba qué ocurría. Una semana más tarde, en Málaga, forzó la tarjeta amarilla que implicaba perderse el último encuentro de la temporada, el de la salvación o el descenso ante el Valladolid. No jugó, no se despidió y no dijo nada, pero sus agentes ya sabían que su intención era dejar el Betis. Se lo comunicaron al club y lo reconocieron en público, pero desde entonces sólo tienen el silencio por respuesta. Y el embrollo creció ayer. Primero, Antonio Tapia aseguró que Arzu es “un referente”, que debe ser un jugador “importante” y que la hostilidad del beticismo “es reversible”. Después, uno de sus agentes reiteró que el jugador le había afirmado “expresamente” que “no está capacitado para rendir en el Betis” y dio a la entidad dos días para hallar una solución.
Los representantes recalcaron varias veces la imposibilidad de que Arzu continúe en el Betis. Jaime y Jesús Rodríguez de Moya estuvieron “todo el día” tratando de conversar con el director deportivo, Manuel Momparlet, pero no lo lograron, de ahí su frustración. Además, hay varios equipos interesados en Arzu si consigue la libertad que lógicamente no piensan esperar al 31 de agosto. Y el contrato del mediocampista se acaba en 2010, aunque de ahí a pensar que el Betis aceptará quedarse sin Arzu a cambio de nada... Los agentes ya han planteado al club la opción de que se guarde un porcentaje de un futuro traspaso, pero como en la casa nadie les responde...
“Aquí no va a poder rendir. Él me ha dicho expresamente que no puede, que no está capacitado para rendir en el Betis”, reveló Jesús a modo de argumento. “Tapia cuenta con él –añadió cuando se le recordó al entrenador–, pero también quiere que sus futbolistas estén mentalizados al 100%, cosa que es imposible en el caso de Arzu porque nadie aguanta jugar todos los partidos fuera de casa”. A su juicio, dejarlo ir “sería una recompensa a su trayectoria”.
Su hermano Jaime estaba de acuerdo. “Como falle un balón, lo van a crucificar, y no hay necesidad. Arzu se ha portado lo bastante bien como para que se le tenga en cuenta. Estoy seguro de que por minutos ha sido el futbolista que más rentable le ha salido al Betis en los seis últimos años. Y si quiere salir no es por no jugar en Segunda. En Primera también habríamos pedido una salida airosa”, comentó.
'UN REFERENTE'
La teoría de Tapia es muy diferente. El técnico, para empezar, lo considera “un futbolista referente en el Betis por muchos motivos”. “Va a ser un jugador importante en la plantilla. Es un canterano, un muy buen profesional, con polivalencia, y debe ser importante. Todos los informes que tengo dicen que es un jugador muy comprometido con el club, y eso es lo que necesitamos para sacar al Betis de Segunda”, resaltó Tapia, quien por supuesto opinó de la evidente enemistad entre el nazareno y la afición: “La relación con la grada es relativa. Todo es reversible. Es un jugador que se entrega, y a nada que rueden bien las cosas seguro que la afición lo apoyará”.
elcorreodeandalucia.es
El día que marcó un gol al Almería, en la antepenúltima jornada, Arzu decidió que ya no quería jugar ni un partido más como futbolista del Betis en Heliópolis. Aquel día, la afición malinterpretó su celebración y le dedicó una enorme pitada mientras el nazareno, incrédulo, se preguntaba qué ocurría. Una semana más tarde, en Málaga, forzó la tarjeta amarilla que implicaba perderse el último encuentro de la temporada, el de la salvación o el descenso ante el Valladolid. No jugó, no se despidió y no dijo nada, pero sus agentes ya sabían que su intención era dejar el Betis. Se lo comunicaron al club y lo reconocieron en público, pero desde entonces sólo tienen el silencio por respuesta. Y el embrollo creció ayer. Primero, Antonio Tapia aseguró que Arzu es “un referente”, que debe ser un jugador “importante” y que la hostilidad del beticismo “es reversible”. Después, uno de sus agentes reiteró que el jugador le había afirmado “expresamente” que “no está capacitado para rendir en el Betis” y dio a la entidad dos días para hallar una solución.
Los representantes recalcaron varias veces la imposibilidad de que Arzu continúe en el Betis. Jaime y Jesús Rodríguez de Moya estuvieron “todo el día” tratando de conversar con el director deportivo, Manuel Momparlet, pero no lo lograron, de ahí su frustración. Además, hay varios equipos interesados en Arzu si consigue la libertad que lógicamente no piensan esperar al 31 de agosto. Y el contrato del mediocampista se acaba en 2010, aunque de ahí a pensar que el Betis aceptará quedarse sin Arzu a cambio de nada... Los agentes ya han planteado al club la opción de que se guarde un porcentaje de un futuro traspaso, pero como en la casa nadie les responde...
“Aquí no va a poder rendir. Él me ha dicho expresamente que no puede, que no está capacitado para rendir en el Betis”, reveló Jesús a modo de argumento. “Tapia cuenta con él –añadió cuando se le recordó al entrenador–, pero también quiere que sus futbolistas estén mentalizados al 100%, cosa que es imposible en el caso de Arzu porque nadie aguanta jugar todos los partidos fuera de casa”. A su juicio, dejarlo ir “sería una recompensa a su trayectoria”.
Su hermano Jaime estaba de acuerdo. “Como falle un balón, lo van a crucificar, y no hay necesidad. Arzu se ha portado lo bastante bien como para que se le tenga en cuenta. Estoy seguro de que por minutos ha sido el futbolista que más rentable le ha salido al Betis en los seis últimos años. Y si quiere salir no es por no jugar en Segunda. En Primera también habríamos pedido una salida airosa”, comentó.
'UN REFERENTE'
La teoría de Tapia es muy diferente. El técnico, para empezar, lo considera “un futbolista referente en el Betis por muchos motivos”. “Va a ser un jugador importante en la plantilla. Es un canterano, un muy buen profesional, con polivalencia, y debe ser importante. Todos los informes que tengo dicen que es un jugador muy comprometido con el club, y eso es lo que necesitamos para sacar al Betis de Segunda”, resaltó Tapia, quien por supuesto opinó de la evidente enemistad entre el nazareno y la afición: “La relación con la grada es relativa. Todo es reversible. Es un jugador que se entrega, y a nada que rueden bien las cosas seguro que la afición lo apoyará”.
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