Respuesta: Castel ya dispone de los avales necesarios para realizar la compra.
Estos días ha vuelto a salir a la palestra el nombre de Luis Castel. La más reciente, en eldesmarque, que nos asegura que el acuerdo entre Lopera y el empresario está "muy cerca de cerrarse". "Castel ya dispone de las cantidades que el máximo accionista del Real Betis Balompié le ha exigido en concepto de venta, y en cuestión de horas van a reunirse para presentar los avales bancarios y documentación acreditativa de los entre 45 y 50 millones de euros en los que se encuentra tasada la operación". "Con las condiciones económicas cerradas, sólo un accidente de última hora puede provocar que no compre. Todo depende de Lopera", sostiene esta página web, que está formada por una mezcla de diferentes periodistas de diversos medios de la ciudad.
En principio, la noticia me causa recelo. Ya el verano pasado se dio por hecha la venta del paquete de acciones de Lopera a Castel, además en los últimos tiempos han surgido muchos nombres de posibles compradores. Con el de El Fontanal, estas negociaciones se hacen eternas, y a no ser que los movimientos entre ambos no hayan parado durante este año, me extraña una barbaridad que tan rápidamente se llegue a un acuerdo económico estando Lopera de por medio.
Por otra parte me gustaría comentar la corriente que ha surgido, en especial en los foros de Internet, a favor de los llamados grupos opositores y de la recién creada Fundación Heliópolis. El trabajo que llevan haciendo algunas de estas plataformas ha sido encomiable, y la creación de la necesidad de la marcha de Lopera en los medios y en la afición ha sido en parte consecuencia de su labor.
No obstante no puedo estar de acuerdo con que la única opción válida es que sean ellos los que recojan el testigo. Con el falso slogan de la "democratización del club", cualquier otra vía es rápidamente repudiada en los foros más visitados del beticismo.
¿Qué significa la "democratización del club"?, esta pregunta todavía no ha sido respondida por los defensores de esta opción. Queda claro que el Real Betis Balompié es una Sociedad Anónima Deportiva, y como tal, son los accionistas quienes dirigen los designios de la entidad.
Con el planteamiento de estos señores me surgen una serie de dudas. Si ellos compran las acciones de Lopera y la venden a los béticos, la mayoría de aficionados sólo podrían comprar muy pocas. Por tanto, ¿valdría lo mismo un voto de una persona que posees cinco acciones que la de una que tiene 200?, y si es así, ¿esta persona con 200 acciones no podría denunciar este hecho en base a las leyes de la Sociedad Anónima?
Por último, ¿de qué forma pretenden impedir que alguien inicie un proceso de compra de acciones a pequeños propietarios y formara de nuevo otro paquete mayoritario?
Lo que la afición verdiblanca pide en masa es el fin inmediato de la asituación actual, la marcha de Lopea y la modernización de la entidad. Cualquier otro tipo de discusión se limita a aquellos que desean hacerse con el control del Betis.
Quizás Castel sea otro máximo accionista, pero su llegada supondría un empujón al club absolutamente necesario. Lopera no va a vender nunca a la Fundación Heliópolis a menos que la justicia le quite las acciones, y como vimos con el Atlético de Madrid y Jesús Gil, este hecho va a tardar muchos años en ocurrir, si finalmente ocurre.
Aquellos que hablan de beticismo y su lucha incansable por el bien de éste, deberían replantearse qué es lo mejor para el club y su afición. ¿Si el fin de la crisis institucional, deportiva y social, o la prolongación de ésta en pos de sus ambiciones con hacerse con la gestión del Betis?
Estos días ha vuelto a salir a la palestra el nombre de Luis Castel. La más reciente, en eldesmarque, que nos asegura que el acuerdo entre Lopera y el empresario está "muy cerca de cerrarse". "Castel ya dispone de las cantidades que el máximo accionista del Real Betis Balompié le ha exigido en concepto de venta, y en cuestión de horas van a reunirse para presentar los avales bancarios y documentación acreditativa de los entre 45 y 50 millones de euros en los que se encuentra tasada la operación". "Con las condiciones económicas cerradas, sólo un accidente de última hora puede provocar que no compre. Todo depende de Lopera", sostiene esta página web, que está formada por una mezcla de diferentes periodistas de diversos medios de la ciudad.
En principio, la noticia me causa recelo. Ya el verano pasado se dio por hecha la venta del paquete de acciones de Lopera a Castel, además en los últimos tiempos han surgido muchos nombres de posibles compradores. Con el de El Fontanal, estas negociaciones se hacen eternas, y a no ser que los movimientos entre ambos no hayan parado durante este año, me extraña una barbaridad que tan rápidamente se llegue a un acuerdo económico estando Lopera de por medio.
Por otra parte me gustaría comentar la corriente que ha surgido, en especial en los foros de Internet, a favor de los llamados grupos opositores y de la recién creada Fundación Heliópolis. El trabajo que llevan haciendo algunas de estas plataformas ha sido encomiable, y la creación de la necesidad de la marcha de Lopera en los medios y en la afición ha sido en parte consecuencia de su labor.
No obstante no puedo estar de acuerdo con que la única opción válida es que sean ellos los que recojan el testigo. Con el falso slogan de la "democratización del club", cualquier otra vía es rápidamente repudiada en los foros más visitados del beticismo.
¿Qué significa la "democratización del club"?, esta pregunta todavía no ha sido respondida por los defensores de esta opción. Queda claro que el Real Betis Balompié es una Sociedad Anónima Deportiva, y como tal, son los accionistas quienes dirigen los designios de la entidad.
Con el planteamiento de estos señores me surgen una serie de dudas. Si ellos compran las acciones de Lopera y la venden a los béticos, la mayoría de aficionados sólo podrían comprar muy pocas. Por tanto, ¿valdría lo mismo un voto de una persona que posees cinco acciones que la de una que tiene 200?, y si es así, ¿esta persona con 200 acciones no podría denunciar este hecho en base a las leyes de la Sociedad Anónima?
Por último, ¿de qué forma pretenden impedir que alguien inicie un proceso de compra de acciones a pequeños propietarios y formara de nuevo otro paquete mayoritario?
Lo que la afición verdiblanca pide en masa es el fin inmediato de la asituación actual, la marcha de Lopea y la modernización de la entidad. Cualquier otro tipo de discusión se limita a aquellos que desean hacerse con el control del Betis.
Quizás Castel sea otro máximo accionista, pero su llegada supondría un empujón al club absolutamente necesario. Lopera no va a vender nunca a la Fundación Heliópolis a menos que la justicia le quite las acciones, y como vimos con el Atlético de Madrid y Jesús Gil, este hecho va a tardar muchos años en ocurrir, si finalmente ocurre.
Aquellos que hablan de beticismo y su lucha incansable por el bien de éste, deberían replantearse qué es lo mejor para el club y su afición. ¿Si el fin de la crisis institucional, deportiva y social, o la prolongación de ésta en pos de sus ambiciones con hacerse con la gestión del Betis?
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