Confirmado el fichaje de Antonio Tapia, un buen entrenador, un hombre serio, responsable y honesto, sólo cabe darle las gracias sin que sirva de precedente al que manda y rogarle, una vez más y de forma encarecida, que se vaya. Con Tapia o sin Tapia, con Pelé o sin Pelé, el que sobra es él. El buen técnico cordobés, por más que haya arribado de su mano, trabajaría mejor con cualquier otro al frente del club que con este manido y anticuado mandamás que ha tenido la osadía de enviar al Betis dos veces, dos, a Segunda División en los diecisiete años más eternos de la centenaria historia verdiblanca.
No deben creerse él ni algún bético que una actuación aisladamente feliz va a cambiar el modo de pensar de la mayoría. El día 15 de junio, el bético de verdad tiene que estar, sin falta, en la Plaza Virgen de los Reyes a las ocho y media en todos los relojes de esa atardecida que debe significar el principio del cambio. Llegue Tapia o regresasen Edu (que no se ha ido), Serra, Alfonso o el mismísimo Gordillo, el bético no puede ni titubear. Debe gritar ¡basta ya! contra una huida hacia adelante vergonzosa. Porque a Tapia el 15-J sólo hay que decirle una cosa: “Yo voy, Betis”.
http://blogs.grupojoly.com/meridona/
No deben creerse él ni algún bético que una actuación aisladamente feliz va a cambiar el modo de pensar de la mayoría. El día 15 de junio, el bético de verdad tiene que estar, sin falta, en la Plaza Virgen de los Reyes a las ocho y media en todos los relojes de esa atardecida que debe significar el principio del cambio. Llegue Tapia o regresasen Edu (que no se ha ido), Serra, Alfonso o el mismísimo Gordillo, el bético no puede ni titubear. Debe gritar ¡basta ya! contra una huida hacia adelante vergonzosa. Porque a Tapia el 15-J sólo hay que decirle una cosa: “Yo voy, Betis”.
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