Esto lo escribía a las 1.37 de la mañana del Lunes de Pentecostés, celebrando el día de mi santo, y lo celebro con tristeza en los ojos, alma hacia el suelo y expresión llorosa que aún me dura.
Intento sacar lo que tengo dentro. Intentaba entonces pensar que mi niño iría bien por carretera, que a esta hora volvía en coche hacia su casa, a Madrid. Que quiso ver el partido de su Betis, que no pudo dejarlo solo, pero que sin embargo, a él si lo dejó solo el Betis.
Intento asumir la realidad. Pero no se, o no puedo, o quizás es que no quiero. ¿Cómo se asume que el equipo de tus amores ha descendido? ¿Cómo se hace para asimilar que para el año que viene volveremos a luchar por el triste objetivo del ascenso (triste ojo, no por lo que es, sino por lo que a nosotros nos repercute)?. No se como hacerlo…
Intento no pensar más en el día de ayer… pero es que tampoco soy capaz. Lo tengo todo muy presente. Estoy casi sin voz, me duele muchísimo la garganta, me pica además, y tengo los ojos como tomates. Y ahora no me vengáis diciéndome que no llore, que tiempo he tenido… que nadie me venga ahora con esas, porque lloro cuando quiero y cuando siento lo terrible que he sentido hoy… Que solo yo se como me sentí ayer por la tarde. Que solo yo se que me vine abajo, que no podía dejar de llorar, que el corazón se me cogía, que me costaba respirar incluso del sofocón…
Solo tuve fuerzas para quedarme sentada en mi asiento, llorando, y decirle a mi novio mientras se agachaba a abrazarme: “Están matando a mi Betis…”. Entonces empezaron esos leves gritos contra Lopera, me levanté, y saqué voz de donde no la había, y grité contra él, cargándole con todas mis iras. Creo que nunca he gritado así… Duró poco, pero era algo que necesitaba hacer. Prometí que lo haría, y no podía fallar.
La salida del estadio fue más dura aún. Me quedé de pie, en el vomitorio del anfiteatro, agarrada a la barandilla, y mirando hacia el frente… Ahí estaba los ánimos de mi niño, gracias por hacérmelo más fácil. Y entonces, entre los dos, se acerco un chaval, me cogió de la mano, y me dijo: “Vamos mujer, ánimo!”. No se quien era, pero gracias.
Y ahora me pregunto, Lopera, directivos, cuerpo técnico, jugadores y tantos más… ¿dónde estabais mientras yo me caía a trozos? No me mirabais cuando casi no podía respirar. No me llaméis exagerada, pero sentí que me cortaban un cachito de corazón. Es muy difícil explicar con palabras lo que sentí, supongo que muchos me comprenderéis. Una mezcla entra odio, ira, rencor, impotencia, pena… e incluso amor no correspondido. Porque amo con locura a mi Betis, y parece que él a mi no…
Y ahora, a las 12.30 de la mañana del Lunes, no estoy mucho mejor. Sigo sin voz, sigo triste, sigo sin fuerzas… Ahora con la cabeza algo más fría, pienso en lo que ya sabemos, que hemos descendido. Y se me sigue haciendo un nudo en el pecho.
Pero si de algo estoy convencida, es que no te voy a dejar Betis. Es que me vas a tener siempre ahí, voy a estar a tu lado cuando más me necesites. Sea en 1ª, en 2ª, en 2ª B, en 3ª… me da igual, yo siempre estaré contigo y te llevaré conmigo. Te llevo queriendo 23 años, y lo seguiré haciendo hasta mi último día.
Y a todos los que esto leáis, pensad una cosa: Somos el Betis, no olvidadlo. Y como tales, volveremos a resurgir, porque somos capaces de ello, porque somos capaces de lo mejor y de lo peor, porque sentimos las victorias como verdaderos títulos. Porque lo llevamos grabado a fuego… Vamos a volver, vamos a luchar por estar entre los grandes para la temporada 2010/2011. Y sobre todo, vamos a luchar porque esto acabe, para que nos devuelvan y me devuelvan a mi verdadero Betis. Este no es mi Betis, Lopera no es el Betis.
Si desde dentro no son capaces, lo haremos nosotros: Sentir, Luchar, Ganar… Podemos…
Y porque no podía cerrar este escrito sin hacer una mención especial. A todos los aficionados, seguidores de nuestro eterno rival, sev.illistas… y en especial, a todos los que os alegráis de este desastre, que disfrutáis viendo a vuestros amigos, colegas, familiares hundidos… a vosotros va dedicado este párrafo. Reid, que un día las cosas se tuercen, se dan la vuelta, y se sienten. Y para el que lea esto, yo, me siento muy orgullosa de llevar los colores que llevo dentro, y voy a ir con la cabeza bien alta, diciéndoos: YO SOY DEL BETIS. Suerte… que la necesitareis, ahora que no nos tendréis para mirarnos de reojo, a pesar de que os llenéis la boca diciendo que no os importamos. Sí, así se demuestra.
También gracias a esos amigos sev.illistas, que me han dado ánimos.
Betis, lucharemos por ti, porque te llevamos dentro…Siempre será: MUSHO BETIS!!
[CENTER]"betica forever"
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Intento sacar lo que tengo dentro. Intentaba entonces pensar que mi niño iría bien por carretera, que a esta hora volvía en coche hacia su casa, a Madrid. Que quiso ver el partido de su Betis, que no pudo dejarlo solo, pero que sin embargo, a él si lo dejó solo el Betis.
Intento asumir la realidad. Pero no se, o no puedo, o quizás es que no quiero. ¿Cómo se asume que el equipo de tus amores ha descendido? ¿Cómo se hace para asimilar que para el año que viene volveremos a luchar por el triste objetivo del ascenso (triste ojo, no por lo que es, sino por lo que a nosotros nos repercute)?. No se como hacerlo…
Intento no pensar más en el día de ayer… pero es que tampoco soy capaz. Lo tengo todo muy presente. Estoy casi sin voz, me duele muchísimo la garganta, me pica además, y tengo los ojos como tomates. Y ahora no me vengáis diciéndome que no llore, que tiempo he tenido… que nadie me venga ahora con esas, porque lloro cuando quiero y cuando siento lo terrible que he sentido hoy… Que solo yo se como me sentí ayer por la tarde. Que solo yo se que me vine abajo, que no podía dejar de llorar, que el corazón se me cogía, que me costaba respirar incluso del sofocón…
Solo tuve fuerzas para quedarme sentada en mi asiento, llorando, y decirle a mi novio mientras se agachaba a abrazarme: “Están matando a mi Betis…”. Entonces empezaron esos leves gritos contra Lopera, me levanté, y saqué voz de donde no la había, y grité contra él, cargándole con todas mis iras. Creo que nunca he gritado así… Duró poco, pero era algo que necesitaba hacer. Prometí que lo haría, y no podía fallar.
La salida del estadio fue más dura aún. Me quedé de pie, en el vomitorio del anfiteatro, agarrada a la barandilla, y mirando hacia el frente… Ahí estaba los ánimos de mi niño, gracias por hacérmelo más fácil. Y entonces, entre los dos, se acerco un chaval, me cogió de la mano, y me dijo: “Vamos mujer, ánimo!”. No se quien era, pero gracias.
Y ahora me pregunto, Lopera, directivos, cuerpo técnico, jugadores y tantos más… ¿dónde estabais mientras yo me caía a trozos? No me mirabais cuando casi no podía respirar. No me llaméis exagerada, pero sentí que me cortaban un cachito de corazón. Es muy difícil explicar con palabras lo que sentí, supongo que muchos me comprenderéis. Una mezcla entra odio, ira, rencor, impotencia, pena… e incluso amor no correspondido. Porque amo con locura a mi Betis, y parece que él a mi no…
Y ahora, a las 12.30 de la mañana del Lunes, no estoy mucho mejor. Sigo sin voz, sigo triste, sigo sin fuerzas… Ahora con la cabeza algo más fría, pienso en lo que ya sabemos, que hemos descendido. Y se me sigue haciendo un nudo en el pecho.
Pero si de algo estoy convencida, es que no te voy a dejar Betis. Es que me vas a tener siempre ahí, voy a estar a tu lado cuando más me necesites. Sea en 1ª, en 2ª, en 2ª B, en 3ª… me da igual, yo siempre estaré contigo y te llevaré conmigo. Te llevo queriendo 23 años, y lo seguiré haciendo hasta mi último día.
Y a todos los que esto leáis, pensad una cosa: Somos el Betis, no olvidadlo. Y como tales, volveremos a resurgir, porque somos capaces de ello, porque somos capaces de lo mejor y de lo peor, porque sentimos las victorias como verdaderos títulos. Porque lo llevamos grabado a fuego… Vamos a volver, vamos a luchar por estar entre los grandes para la temporada 2010/2011. Y sobre todo, vamos a luchar porque esto acabe, para que nos devuelvan y me devuelvan a mi verdadero Betis. Este no es mi Betis, Lopera no es el Betis.
Si desde dentro no son capaces, lo haremos nosotros: Sentir, Luchar, Ganar… Podemos…
Y porque no podía cerrar este escrito sin hacer una mención especial. A todos los aficionados, seguidores de nuestro eterno rival, sev.illistas… y en especial, a todos los que os alegráis de este desastre, que disfrutáis viendo a vuestros amigos, colegas, familiares hundidos… a vosotros va dedicado este párrafo. Reid, que un día las cosas se tuercen, se dan la vuelta, y se sienten. Y para el que lea esto, yo, me siento muy orgullosa de llevar los colores que llevo dentro, y voy a ir con la cabeza bien alta, diciéndoos: YO SOY DEL BETIS. Suerte… que la necesitareis, ahora que no nos tendréis para mirarnos de reojo, a pesar de que os llenéis la boca diciendo que no os importamos. Sí, así se demuestra.
También gracias a esos amigos sev.illistas, que me han dado ánimos.
Betis, lucharemos por ti, porque te llevamos dentro…Siempre será: MUSHO BETIS!!
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