Pues eso, señores, 35 años que tiene el que suscribe y, con el de ayer, son 4 descensos los que he sufrido en mis carnes. La historia se repite una y otra vez. Ayer, cuando abandonaba el estadio, un chiquillo que estaba a mi lado lloraba como una magdalena, y me recordaba a mis lágrimas vertidas cuando viví el primer descenso, allá por los años 80, con Retamero al frente de la entidad. A estas alturas de la vida, esas lágrimas se han vuelto en decepción, abatimiento, hastío y desesperanza. Después de haber saboreado las mieles del triunfo y volver a degustar la hiel del fracaso empiezo a creer que lo de la Copa y la Champions sólo ha sido un bonito sueño, y que el destino, en realidad, lo que nos tiene guardado es esto, la Segunda División. Hace cuatro años creí que el fantasma de la Segunda División desaparecía de nuestras vidas para siempre. Conforme han pasado estos cuatro años, me he ido dando cuenta de que por desgracia siempre lo tendremos ahí. Los béticos del cuarto anillo aprendieron a vivir con eso, a nosotros no nos queda más remedio que seguir su estoico ejemplo, pues no hemos sido capaces de cambiar nada.
P.D: A los que me llamaron agorero, visionario y demás lindezas allá por el mes de Octubre: ahí lo tenéis. Cuando uno dice las cosas es por algo, porque ya lo ha vivido, no por colgarse medallas.
P.D: A los que me llamaron agorero, visionario y demás lindezas allá por el mes de Octubre: ahí lo tenéis. Cuando uno dice las cosas es por algo, porque ya lo ha vivido, no por colgarse medallas.
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