No suelo escribir en el foro. Si suelo pasarme, leer los comentarios y demás. Pero quizás por esta frustración que siento deba hacerlo, aunque esto no lo lea nadie o no se esté de acuerdo con ello.

Yo no he llorado, eso tenedlo por supuesto. Soy bético, soy del Betis, pero no lloraré por el. Ni cuando se ganó la Copa del Rey, ni cuando se pasó a la liguilla de la Champions...ni nunca. No, no he llorado en los momentos buenos, menos en los malos. Claro que he sentido una frustración enorme al ver pasar los minutos, al ver las cábalas con mis dos amigos en el bar sobre quien debía meter para salvarnos y demás. Antes pasaba esa frustración en un asiento del Villamarín, pero viendo la penosa gestión del club al que doy mi fidelidad decidí abandonar ese carné que siempre podía mostrar orgulloso.

Si estoy enfadado. Enfadado por ver las miles de lágrimas verdiblancas provocadas por una planificación pésima y por un conformismo innato que, desgraciadamente, es lo peor de la afición bética. Ahora decir que nosotros nos lo buscamos puede sonar duro, si, lo se, pero también se que es así. Nosotros nos buscamos esto. Con esa idea de "Nunca dejaré sólo a mi Betis..." cuando un campo vacío es la mejor formar de protestar, de patalear. Para muchos otros no seré bético. Seré...no se, cualquier cosa menos bético, pero os puedo asegurar que mi enfado sigue y que una pequeña parte de pena me invade. Porque el Betis...es el Betis, lo quieras o no.

Ya pueden ahorrarse los comentarios sobre los fichajes. Ya pueden ahorrarse los comentarios de las renovaciones. Ya pueden ahorrarse cualquier comentario de un futuro que no se adecue con la Liga Adelante. Nos hemos dado el batacazo, y que grande ha sido. Levántense señores. Levántense y protesten, porque les aseguro que es la única salida que tenemos, que ya nos hemos quedado parados, con la boca callada, y nos ha llevado a Segunda, a la Liga Adelante, como la llaman ahora.