Les pido a los MOD que no fusionen este post ya que más de hablar de este fichaje se pretende reflejar el acomodamiento de jugadores que seguirá sufriendo el Betis durante los próximos años.
Y es que según informa el diario ABC, Lopera ha ofrecido cinco años al jugador del Almería Iriney, aceptando éste sólo un contrato por tres campañas -en la actualidad tiene 28 años y queda LIBRE-. Esto demuestra que lejos de intentar evitar los errores del pasado que han provocado que el equipo se encuentre con una plantilla acomodada, con contratos vitalicios y superasalariada, Lopera sigue pensando que su forma de gestionar la relación del club con sus jugadores es la adecuada, por lo que se seguirán dando para el próximo curso casos como el de Xisco, es decir, el de futbolistas viejos, problemáticos, acabados para el fútbol y malos de solemnidad -tanto en calidad como en compromiso- que se borran del cartel para el último tramo de la temporada cuando las cosas se tuercen, y a los que les basta poner la mano y chupar del bote durante tantos años sea posible.
En definitiva, que seguiremos disfrutando de una plantilla acomodada a la que lo único que se le exige cuando firman es que lo hagan durante el máximo número de años posible, con independencia de su calidad, su edad, su compromiso y su espíritu ganador.
Nada nuevo...
Si escribo este post es para que se den cuenta de que nada va a cambiar para el año que viene... absolutamente nada.
Y es que según informa el diario ABC, Lopera ha ofrecido cinco años al jugador del Almería Iriney, aceptando éste sólo un contrato por tres campañas -en la actualidad tiene 28 años y queda LIBRE-. Esto demuestra que lejos de intentar evitar los errores del pasado que han provocado que el equipo se encuentre con una plantilla acomodada, con contratos vitalicios y superasalariada, Lopera sigue pensando que su forma de gestionar la relación del club con sus jugadores es la adecuada, por lo que se seguirán dando para el próximo curso casos como el de Xisco, es decir, el de futbolistas viejos, problemáticos, acabados para el fútbol y malos de solemnidad -tanto en calidad como en compromiso- que se borran del cartel para el último tramo de la temporada cuando las cosas se tuercen, y a los que les basta poner la mano y chupar del bote durante tantos años sea posible.
En definitiva, que seguiremos disfrutando de una plantilla acomodada a la que lo único que se le exige cuando firman es que lo hagan durante el máximo número de años posible, con independencia de su calidad, su edad, su compromiso y su espíritu ganador.
Nada nuevo...
Si escribo este post es para que se den cuenta de que nada va a cambiar para el año que viene... absolutamente nada.
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