Nada de excusas, nada de presión ambiental que puedan sentir los jugadores del Real Betis en los partidos de casa, nada de nada. El conjunto de Nogués tiene que salir esta tarde -17 horas, Ruiz de Lopera- a comerse literalmente a su rival, el Almería de Hugo Sánchez, que llega a Heliópolis sin jugarse absolutamente nada porque ya está salvado de todo peligro. El Betis aunque gane no lo estará, pero debe vencer porque así habrá dado un paso muy importante hacia la permanencia y podrá afrontar las dos últimas jornadas, el desplazamiento a Málaga y la visita a Sevilla del Valladolid, con una tremenda tranquilidad. Es en ese momento, cuando todo esté conseguido, cuando la afición deberá pedir cuentas a un equipo que se ha dejado ir de una forma sorprendente, y a una directiva que no ha hecho nada por evitar que se haya llegado a las tres últimas jornadas con el peligro en el cogote.

Para ello, el míster verdiblanco ha recuperado a un jugador muy importante en la temporada, cuya ausencia el último mes se ha notado en demasía, como es el campeón de Europa, Sergio García, pero no está para jugar noventa minutos, por lo que queda la duda de saber si saldrá de la partida o si será suplente y tendrá su oportunidad en la segunda parte.

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