Respuesta: Y se juegan la Champions..

El villarreal ahora mismo es el ejemplo a seguir, mientras que el betis, ahora mismo, es que no hay que seguir. Cuando por masa social y afición debería de ser al reves.

Respuesta: Y se juegan la Champions..

eso es... asi de facil.

pero hay una cosa que se nos escapa y es que nosotros mismo somos lo que decimos chaparro vete ya... y no aguantamos a ningun entrenador que empieze a fallar.

bien a lo mejor con chaparro nos vamos a segunda... quizas es lo mejor que nos hubiera pasado confiar en un betico de verdad y mandar un mensaje a los mercenarios que aqui hay que trabajar y no porque ellos no quieran vamos a cambiar de entrenador.

cierto es verdad que la ultima palabra la tiene lopera y es el quien quita y pone... pero vamos poner a nogues un entrenador igual o peor que chaparro... no le veo ninguna solucion.

Respuesta: Y se juegan la Champions..

Lo de Pellegrini mandando a correr a sus jugadores por falta de intensidad, y nosotros con el equipo concentrado en Portugal o donde sea, demuestra la ambición de un equipo históricamente pequeño con ganas de ser medianamente grande, con otro históricamente más grande, con ganas de ser pequeño...

Respuesta: Y se juegan la Champions..

Es que lo que menos necesitan estos jugadores es relajación y sí más tensión, que alguien del club les aprete las tuercas, es algo que no se hace ni desde arriba ni desde abajo, después salen en los partidos que jugándose el descenso, los disputan como si de amistosos se tratasen. El máximo responsable los tiene por un lado a base de primas, que me da que los jugadores en algún partido han querido demostrar que ellos son muy honrados, que corren igual cuando hay prima, en otros simplemente porque no les ha dado la gana, y por otro lado los tiene el entrenador a base de concentraciones en complejos de lujo y sesiones de spa para que estén relajadas. El Villarreal estoy seguro que si es necesario poner firmes a los jugadores, los pone, y aparte tiene a un entrenador que los pone derechos, esa es una de las diferencias entre un entrenador de primera división y uno de 2ªB, el cual con cosas como esas, más importantes de lo que puedan parecer, ni ha llegado aún ni va a llegar nunca a la élite. Y, sobre todo, la diferencia entre un club serio y un club que es un cachondeo.