Pero ahora más que nunca, porque lo ven más cerca, pedir unión significa miedo a que ésta sea la definitiva y que además de a por esta piara la gente vaya directamente a por Lopera.
¿De verdad pensais que tienen miedo? Yo creo que siguen y seguiran riendose en nuestra cara. Las declaraciones de León ayer me lo confirman.
No pasará nada. Si ganamos, invasión de campo a lo sumo.
Pedir unión significa miedo a que vengas a la Ciudad Deportiva a exigirme que haga mi trabajo.
Pedir unión significa miedo a volver a entrenar en 2ªB porque tras 6 partidos la gente sólo piensa en el del bigote.
Pedir unión significa miedo a que le hagan una visita al Vocero y le den un gañafote por mentir e insultar a Béticos diariamente.
Pedir unión significa miedo a que se pida la cabeza masivamente del que recomendó a Odonkor por 6 millones de euros.
Pedir unión significa miedo a que gente con efluvios etílicos asalte el palco y el metralleta, PapeLón, ¿me comprende ustéh? y los sobrinos manchen los pantalones o salgan por patas.
Pero ahora más que nunca, porque lo ven más cerca, pedir unión significa miedo a que ésta sea la definitiva y que además de a por esta piara la gente vaya directamente a por Lopera.
Las cabezas pensantes de la unión no están mirando por los jugadores para que ganen partidos y nos quedemos en primera. Esa vía por experiencia saben que hay que darla por perdida y que depende en exclusiva de manteca y que Numancia, Recre y otro se suiciden.
Están pensando en salvar el cuello porque se lo están viendo venir y quieren seguir apurando un año más sacando tajada a costa del Betis. A costa de nosotros. Esta UNIÓN que nos piden es PURO MIEDO A LA REBELIÓN.
Curioso que pase ésto que viene a continuación y automáticamente el discurso de Radio Farusa en todos sus programas sea el de que sin la UNIÓN tralarí y sin la UNIÓN tralará...
[LEFT]UNA VEINTENA DE HINCHAS INTERRUMPEN EL ENTRENAMIENTO PARA INCREPAR A LOS JUGADORES
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Una veintena de hinchas del Real Betis han interrumpido la segunda sesión de entrenamiento del primer plantel esta tarde, al grito de "mercenarios", entre otras consignas ofensivas. Emaná centró gran parte de las críticas y en los momentos de tensión máxima, según informa El Correo, ha sido el segundo entrenador, Juan Merino, quien ha mediado para que el asunto no fuese a mayores. Se añade que incluso una bengala cayó en el campo de entrenamiento y que fue necesaria presencia policial. Varias unidades se han acercado a la ciudad deportiva, pero no han tenido que actuar y tan sólo se han limitado a pedir los carnets de identidad a los protagonistas del incidente que permanecían en el lugar de los hechos.
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