Relato basado en hechos reales….
Sábado, siete y media de la tarde. Importantísimo partido el que nos enfrenta a uno de los peores equipos de la categoría. Partido calificado por todo el mundo como una final, se convoca incluso una "marcha verde" para acompañar al equipo.
Como siempre con 20 minutos de adelanto llego a mi localidad y me siento con mi padre. Ambos veníamos muy preocupados por el camino, nos olíamos el petardazo, para que engañarnos.
Al llegar a la boca de acceso de la grada, cartulinas verdes se apilan en las escaleras, se trata de un tifo organizado por la federación de peñas para animar a la salida del equipo. En el lomo verde de la cartulina han escrito la letra de algunos de los cánticos más populares para animar al equipo, entre ellos, el “Poco a poco…”
Me siento y justo detrás mía cuatro aficionados estaban entregados a la causa, cantando animosamente las canciones y haciéndose fotos para luego colgarlas en el Tuenti… “Quillo que ciego llevo…”. Estos aficionados intentaban que el resto de la gente que a esta hora estaba en sus asientos, siguiese sus cánticos, se volvían, gritaban y jaleaban a los demás… que bien les habían venido la letra de las canciones, sobre todo el “Poco a poco…”
Evidentemente estos “señores” habían estado en la marcha verde, animando al equipo, y de paso, bebiéndose un par de botellas entre cuatro… “Botellón verde” diría yo.
8 de la tarde, pitido inicial y el alcohol empieza a hacer mella. Los cánticos cada vez se parecen menos a la letra original, entre otras cosas porque la “chuleta” del tifo había acabado en mi cabeza un rato antes…. Aun así el Betis marca y parece que vuelve a animarse la cosa. Fue un espejismo. El partido se torna soporífero y uno de ellos afirma que “me esta dando la bajona”. “Venga hombre, vamos, POCO A POCO… “. Nadie responde. “Señores, así no, así no” nos increpa el aficionado.
Llega el descanso, y nuestros protagonistas llaman a alguien que esta en la grada de fondo, tras 10 minutos de búsqueda logran ver ese brazo que se mueve y los saluda. “Luego nos vemos y salimos”.
La segunda parte comienza igual… “Asi no señores” vuelve a gritar… “POCO A POCO…”… y a estas que el arbitro pita penalti, expulsa a Nelson y gol, 1-2, la cosa está fea…
Nuestros cuatro aficionados lo tienen claro, ellos no han venido a esto, así que “poco a poco” se levantan y se marchan del estadio. No pasa nada, esa noche saldrán con su amiga, la de la grada de fondo, y dentro de 15 días volverán a su “Botellón verde”, que para eso son más béticos que nadie, no hubo protestas, ni reproches, ni siquiera preocupación o indignación.
A su marcha miré a mi padre, vi la preocupación en su cara, lo estaba pasando mal viendo a su equipo, pero sobre todo, viendo a su afición. “Esta es la afición del Betis, Papa. Botellón antes del partido, borrachera, y si la cosa esta mala, nos vamos media hora antes sin inmutarnos”.
“Poco a poco” se nos desangra el Betis, “Poco a poco” nos lo están matando, pero mientras haya cubatas cada quince días, no hay de que preocuparse, ¿Verdad?. Pues permitidme que les diga que "asi no, señores, así no".
Sábado, siete y media de la tarde. Importantísimo partido el que nos enfrenta a uno de los peores equipos de la categoría. Partido calificado por todo el mundo como una final, se convoca incluso una "marcha verde" para acompañar al equipo.
Como siempre con 20 minutos de adelanto llego a mi localidad y me siento con mi padre. Ambos veníamos muy preocupados por el camino, nos olíamos el petardazo, para que engañarnos.
Al llegar a la boca de acceso de la grada, cartulinas verdes se apilan en las escaleras, se trata de un tifo organizado por la federación de peñas para animar a la salida del equipo. En el lomo verde de la cartulina han escrito la letra de algunos de los cánticos más populares para animar al equipo, entre ellos, el “Poco a poco…”
Me siento y justo detrás mía cuatro aficionados estaban entregados a la causa, cantando animosamente las canciones y haciéndose fotos para luego colgarlas en el Tuenti… “Quillo que ciego llevo…”. Estos aficionados intentaban que el resto de la gente que a esta hora estaba en sus asientos, siguiese sus cánticos, se volvían, gritaban y jaleaban a los demás… que bien les habían venido la letra de las canciones, sobre todo el “Poco a poco…”
Evidentemente estos “señores” habían estado en la marcha verde, animando al equipo, y de paso, bebiéndose un par de botellas entre cuatro… “Botellón verde” diría yo.
8 de la tarde, pitido inicial y el alcohol empieza a hacer mella. Los cánticos cada vez se parecen menos a la letra original, entre otras cosas porque la “chuleta” del tifo había acabado en mi cabeza un rato antes…. Aun así el Betis marca y parece que vuelve a animarse la cosa. Fue un espejismo. El partido se torna soporífero y uno de ellos afirma que “me esta dando la bajona”. “Venga hombre, vamos, POCO A POCO… “. Nadie responde. “Señores, así no, así no” nos increpa el aficionado.
Llega el descanso, y nuestros protagonistas llaman a alguien que esta en la grada de fondo, tras 10 minutos de búsqueda logran ver ese brazo que se mueve y los saluda. “Luego nos vemos y salimos”.
La segunda parte comienza igual… “Asi no señores” vuelve a gritar… “POCO A POCO…”… y a estas que el arbitro pita penalti, expulsa a Nelson y gol, 1-2, la cosa está fea…
Nuestros cuatro aficionados lo tienen claro, ellos no han venido a esto, así que “poco a poco” se levantan y se marchan del estadio. No pasa nada, esa noche saldrán con su amiga, la de la grada de fondo, y dentro de 15 días volverán a su “Botellón verde”, que para eso son más béticos que nadie, no hubo protestas, ni reproches, ni siquiera preocupación o indignación.
A su marcha miré a mi padre, vi la preocupación en su cara, lo estaba pasando mal viendo a su equipo, pero sobre todo, viendo a su afición. “Esta es la afición del Betis, Papa. Botellón antes del partido, borrachera, y si la cosa esta mala, nos vamos media hora antes sin inmutarnos”.
“Poco a poco” se nos desangra el Betis, “Poco a poco” nos lo están matando, pero mientras haya cubatas cada quince días, no hay de que preocuparse, ¿Verdad?. Pues permitidme que les diga que "asi no, señores, así no".
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