A un punto del descenso, la situación del Betis es preocupante. Juanito, su capitán, tiene claro que no importan las excusas y que los profundos análisis llegarán a su tiempo, ya que ahora mismo lo que deben hacer es salir de una posición temible y que el único objetivo actual es la salvación, sólo eso. Considera Juanito que el punto de Riazor «es de esos de los que te puedes acordar luego» y pronostica que «la salvación estará donde siempre: 42, 43 ó 44 puntos. Tenemos que empezar a ganar. Nuestro calendario es más favorable que el del resto, pero hay que hacerlo bueno. El Numancia tiene menos potencial y no podemos desaprovecharlo. En casa tenemos que ser más fiables porque está siendo un lastre. Ahora jugamos seis partidos aquí y si seguimos con la racha negativa estaremos sufriendo hasta la última jornada. El partido del Numancia es una final entre comillas», declara a ABC de Sevilla.
Futbolísticamente el gaditano ve que a su equipo «a veces le falta equilibrio porque cuando en defensa pasamos problemas, arriba llegamos con claridad, pero también ocurre que cuando cerramos bien atrás, en ataque no llegamos. Una lectura es que cuando defendemos con cuatro o cinco sufrimos y si es con más hombres, no. Lo ideal sería como la segunda parte de La Coruña y aprovechar que con el potencial de arriba debemos ganar más de lo que perdemos». La perspectiva de Juanito es rica toda vez que ha sido un futbolista importante en el Betis más reciente, desde los éxitos hasta las tres temporadas en las que está al límite. «Siempre se ponen excusas, pero no valen, sólo salir de abajo. No sabemos qué sucede y no es fácil. Este año todos estamos de acuerdo en que los fichajes que han venido aportan, pero los resultados no son muy distintos a los de los últimos años. A principios de temporada mejoramos en el juego pero fallábamos ocasiones y nos ganaban a la primera. Nos agarrábamos a eso, pero ahora no tenemos un juego tan brillante y los resultados no han cambiado. Seguimos una regularidad dentro de lo malo. Es cierto que impera el nerviosismo por la clasificación, pero los rivales también se juegan mucho. Lo más lógico habría sido ganarle al Dépor, pero hay partidos difíciles como éste que no nos llevamos y otros fáciles que tampoco».
¿Es un problema de ambición de club? «Eso es poner otra excusa. Los jugadores queremos estar arriba. No nos acompañan los resultados, otras veces tenemos problemas en el juego... Al final, si no es por una cosa es por otra y siempre estamos abajo. Nuestro objetivo es salvarnos. Es cierto que este equipo, con algunos refuerzos, el año que viene podría optar a algo, pero pensar en ello sería hacer lo mismo de siempre, como ha sucedido este año».
Tantas temporadas viviendo al límite con plantillas teóricamente buenas afectan, aunque Juanito no se relaja. «No te acostumbras a esto. Lo pasas mal y aunque llevamos tiempo así la situación no es nada cómoda. Estar acostumbrado sería perder y que fuera un día más. Sin embargo, tras empatar en Riazor tampoco te apetece nada. Aunque creas que has hecho un buen partido, el resultado es lo más importante y muchas veces no duermes tranquilo porque sabes que estamos en una situación incómoda. Existe una sensación de frustración porque los resultados no llegan», afirma el central, que echa de menos sonreír más en el Betis: «Es cierto que así no disfrutas apenas. Mire, cuando ganamos al Sevilla después de tanto tiempo, recuerdo que ese día cené en casa con mi mujer. Los dos solos. No fuimos a ningún lado porque sabes que estás abajo, es una situación delicada y todo es diferente. Para disfrutar lo importante es estar arriba, incluso cuando no juegas. Por ejemplo, en la selección yo no suelo ser titular, pero ahí disfrutas porque estás en un equipo ganador. Ese clima genera ambición y deseo de ganar»
alfinaldelapalmera
Futbolísticamente el gaditano ve que a su equipo «a veces le falta equilibrio porque cuando en defensa pasamos problemas, arriba llegamos con claridad, pero también ocurre que cuando cerramos bien atrás, en ataque no llegamos. Una lectura es que cuando defendemos con cuatro o cinco sufrimos y si es con más hombres, no. Lo ideal sería como la segunda parte de La Coruña y aprovechar que con el potencial de arriba debemos ganar más de lo que perdemos». La perspectiva de Juanito es rica toda vez que ha sido un futbolista importante en el Betis más reciente, desde los éxitos hasta las tres temporadas en las que está al límite. «Siempre se ponen excusas, pero no valen, sólo salir de abajo. No sabemos qué sucede y no es fácil. Este año todos estamos de acuerdo en que los fichajes que han venido aportan, pero los resultados no son muy distintos a los de los últimos años. A principios de temporada mejoramos en el juego pero fallábamos ocasiones y nos ganaban a la primera. Nos agarrábamos a eso, pero ahora no tenemos un juego tan brillante y los resultados no han cambiado. Seguimos una regularidad dentro de lo malo. Es cierto que impera el nerviosismo por la clasificación, pero los rivales también se juegan mucho. Lo más lógico habría sido ganarle al Dépor, pero hay partidos difíciles como éste que no nos llevamos y otros fáciles que tampoco».
¿Es un problema de ambición de club? «Eso es poner otra excusa. Los jugadores queremos estar arriba. No nos acompañan los resultados, otras veces tenemos problemas en el juego... Al final, si no es por una cosa es por otra y siempre estamos abajo. Nuestro objetivo es salvarnos. Es cierto que este equipo, con algunos refuerzos, el año que viene podría optar a algo, pero pensar en ello sería hacer lo mismo de siempre, como ha sucedido este año».
Tantas temporadas viviendo al límite con plantillas teóricamente buenas afectan, aunque Juanito no se relaja. «No te acostumbras a esto. Lo pasas mal y aunque llevamos tiempo así la situación no es nada cómoda. Estar acostumbrado sería perder y que fuera un día más. Sin embargo, tras empatar en Riazor tampoco te apetece nada. Aunque creas que has hecho un buen partido, el resultado es lo más importante y muchas veces no duermes tranquilo porque sabes que estamos en una situación incómoda. Existe una sensación de frustración porque los resultados no llegan», afirma el central, que echa de menos sonreír más en el Betis: «Es cierto que así no disfrutas apenas. Mire, cuando ganamos al Sevilla después de tanto tiempo, recuerdo que ese día cené en casa con mi mujer. Los dos solos. No fuimos a ningún lado porque sabes que estás abajo, es una situación delicada y todo es diferente. Para disfrutar lo importante es estar arriba, incluso cuando no juegas. Por ejemplo, en la selección yo no suelo ser titular, pero ahí disfrutas porque estás en un equipo ganador. Ese clima genera ambición y deseo de ganar»
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