Edu ha superado la lesión muscular que le ha tenido apartado de los terrenos de juego prácticamente toda la temporada. El doctor finés Sakari Orava, el especialista que operó al delantero en noviembre del pasado año, ha dado su visto bueno después de analizar los resultados de las últimas exploraciones, según informó la página oficial del club. Edu podrá unirse al trabajo junto al resto de la plantilla y la intención de los servicios médicos del Betis es que reaparezca sin problemas en el primer encuentro de abril, ante el Numancia en el Ruiz de Lopera, como publica ABC de Sevilla.
La recuperación de Edu es una gran noticia para el Betis. No cabe duda de que el brasileño es uno de los jugadores más determinantes del conjunto que dirige Paco Chaparro, y su ausencia en lo que va de temporada ha sido notable de cara al acierto anotador de los verdiblancos. Desde su llegada en 2004 siempre ha contribuido enormemente en este aspecto, ya que en su primera temporada marcó once tantos en el Campeonato liguero. Dos goles suyos en Santander salvaron al equipo del descenso en la 2006-07, y la campaña pasada ayudó a los suyos marcando hasta en doce ocasiones.
Primera reaparición fugaz
Edu se lesionó en la pretemporada al sufrir una rotura fibrilar en el bíceps femoral izquierdo, en un partido amistoso ante el Elche (16 de agosto de 2008), tras un choque con el portero del conjunto ilicitano. Ante la existencia de antecedentes, el jugador se desplazó a Valencia para tratarse durante unos días en las instalaciones de La Calderona. No reaparecería hasta el 19 de octubre, en el partido de Liga ante el Mallorca, del que disputó los últimos diecisiete minutos en sustitución de Pavone. De nuevo entró en la convocatoria para el siguiente encuentro en Pamplona, en el que no llegó a saltar al campo.
Pero a los diez días de su vuelta recayó de la lesión. Fue en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, ante el Castellón. Edu salió de inicio y realizó un buen trabajo, cuya recompensa llegó a los 66 minutos: el delantero marcó el primer gol de su equipo justo cuando peor lo pasaba —el único en su cuenta particular de esta campaña—. Pero tras el gol, de nuevo un pinchazo muscular le obligó a abandonar el terreno de juego. Un día después se confirmó que el brasileño sufría una rotura de fibras en la misma zona, y el periodo de recuperación se fijó en casi dos meses, aunque transcurrida una semana se anunció que Edu habría de pasar por el quirófano. Lo hizo el 10 de noviembre, y fue intervenido con éxito en Finlandia por el doctor Orava, especialista en este tipo de dolencias.
Polémica y futuro incierto
La operación trajo cola, ya que el delantero bético desveló posteriormente que el club no corrió con los gastos de la misma. «Tanto el viaje como la operación he tenido que pagarlos yo», afirmó Edu. Las palabras del jugador evidenciaron además su mala relación con el máximo accionista del conjunto heliopolitano, Manuel Ruiz de Lopera, de quien dijo que «no me ha llamado, aunque no esperaba nada, ya que eso depende de la calidad humana de cada uno». Lo principal es que Chaparro podrá contar de nuevo con una de sus piezas claves, cuyo concurso se antoja fundamental para que el Betis se rehaga en el tramo final de la temporada. Lo que no queda claro es la continuidad de Edu, quien termina contrato en junio y aún no ha renovado. Todo parece indicar que su futuro está lejos de Sevilla.
La recuperación de Edu es una gran noticia para el Betis. No cabe duda de que el brasileño es uno de los jugadores más determinantes del conjunto que dirige Paco Chaparro, y su ausencia en lo que va de temporada ha sido notable de cara al acierto anotador de los verdiblancos. Desde su llegada en 2004 siempre ha contribuido enormemente en este aspecto, ya que en su primera temporada marcó once tantos en el Campeonato liguero. Dos goles suyos en Santander salvaron al equipo del descenso en la 2006-07, y la campaña pasada ayudó a los suyos marcando hasta en doce ocasiones.
Primera reaparición fugaz
Edu se lesionó en la pretemporada al sufrir una rotura fibrilar en el bíceps femoral izquierdo, en un partido amistoso ante el Elche (16 de agosto de 2008), tras un choque con el portero del conjunto ilicitano. Ante la existencia de antecedentes, el jugador se desplazó a Valencia para tratarse durante unos días en las instalaciones de La Calderona. No reaparecería hasta el 19 de octubre, en el partido de Liga ante el Mallorca, del que disputó los últimos diecisiete minutos en sustitución de Pavone. De nuevo entró en la convocatoria para el siguiente encuentro en Pamplona, en el que no llegó a saltar al campo.
Pero a los diez días de su vuelta recayó de la lesión. Fue en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, ante el Castellón. Edu salió de inicio y realizó un buen trabajo, cuya recompensa llegó a los 66 minutos: el delantero marcó el primer gol de su equipo justo cuando peor lo pasaba —el único en su cuenta particular de esta campaña—. Pero tras el gol, de nuevo un pinchazo muscular le obligó a abandonar el terreno de juego. Un día después se confirmó que el brasileño sufría una rotura de fibras en la misma zona, y el periodo de recuperación se fijó en casi dos meses, aunque transcurrida una semana se anunció que Edu habría de pasar por el quirófano. Lo hizo el 10 de noviembre, y fue intervenido con éxito en Finlandia por el doctor Orava, especialista en este tipo de dolencias.
Polémica y futuro incierto
La operación trajo cola, ya que el delantero bético desveló posteriormente que el club no corrió con los gastos de la misma. «Tanto el viaje como la operación he tenido que pagarlos yo», afirmó Edu. Las palabras del jugador evidenciaron además su mala relación con el máximo accionista del conjunto heliopolitano, Manuel Ruiz de Lopera, de quien dijo que «no me ha llamado, aunque no esperaba nada, ya que eso depende de la calidad humana de cada uno». Lo principal es que Chaparro podrá contar de nuevo con una de sus piezas claves, cuyo concurso se antoja fundamental para que el Betis se rehaga en el tramo final de la temporada. Lo que no queda claro es la continuidad de Edu, quien termina contrato en junio y aún no ha renovado. Todo parece indicar que su futuro está lejos de Sevilla.