Lopera no se decide a prescindir de los servicios de Chaparro. «¿Cómo no va a seguir? ¿No lo veis?», dijo ayer a Cuatro mientras llegaba para un chequeo favorable en la Clínica de Fátima. Esperará el máximo accionista bético a que se den —si desgraciadamente llegan— las circunstancias que fuercen esta drástica decisión. Es decir, una derrota dolorosa o la caída del equipo a los puestos de descenso. Mientras, los números siguen secando el crédito del trianero, a quien el club le está brindando más paciencia que a los técnicos que fracasaron en épocas recientes, que no resistieron rachas tan negativas como las que ahora sufre el bloque heliopolitano.
Y es que en los últimos quince partidos Chaparro ha igualado estadísticamente a Javier Irureta, Luis Fernández y Héctor Cúper. Una mácula en su historial. Han sido quince encuentros en los que la plantilla actual del Betis sólo ha celebrado dos triunfos y arañado seis empates, dejando en derrotas los siete partidos restantes. Además, ha anotado 18 goles y encajó 28. Números pobres que hacen que el caro proyecto bético deambule por una zona inesperada.
Irureta, incluso mejor
Pues con estos guarismos Chaparro sobrevive hoy a rachas finales que sentenciaron a Irureta, Luis Fernández y Cúper. Bien es verdad que el vasco se marchó por voluntad propia antes de las Navidades de 2006, pero es que la situación tornó en insoportable al sumar entonces sólo trece puntos en los quince duelos jugados bajo el mando del ex técnico deportivista. Era uno más que los que ha ganado Chaparro en este tiempo y acumulados en tres victorias y cuatro empates completados con ocho derrotas (en estos partidos, 14 goles marcados y 19 encajados). Así, Irureta se fue ganando más puntos y más partidos que Chaparro en este tramo final de temporada.
El sustituto del irunés fue Luis Fernández, quien iguala los números de Chaparro en sus últimos quince partidos en el Betis. Fueron doce puntos de los 45 posibles en este tramo, lejos de las cifras goleadoras del trianero (10) y pero sí encajando ocho menos (20). La secuencia fue de una victoria, nueve empates y cinco derrotas. Es decir, Luis Fernández ganó y perdió menos que Chaparro justo antes de ser destituido.
Por último, Cúper, el último precedente. Sólo tuvo catorce partidos y en ellos sumó once insuficientes puntos para salvarse pero de manera casi similar a los doce actuales de Chaparro: dos victorias, cinco empates y siete derrotas. Es decir, sólo una igualada separa al argentino del trianero con un partido menos para el primero, que fue despedido con números goleadores más favorables: 18 tantos a favor (los mismos que ahora) y 22 en contra (seis menos). La clave fue que el Betis entonces estaba en puestos de descenso y que Chaparro tiene el colchón de los anteriores resultados (cinco victorias y dos empates en doce partidos), aunque ha pasado de ganar casi la mitad de los puntos en juego a menos de un tercio recientemente.
Sin excusas y amenazando
Ante esta situación, era interesante escuchar la opinión del protagonista. Chaparro atendía a Radio Sevilla y evitaba calificar como excusas las explicaciones que ofrecía acerca del mal momento, pero sí advertía de lo que ocurrirá con su marcha. «El entrenador tiene que contar con que le pueden echar. El Betis tiene unas características y unas circunstancias muy precisas y se lleva hablando de esto desde el principio de la temporada. Sé convivir con ello. Tengo capacidad para poder defenderme y lo haré cuando no esté en el Betis. De todas formas, espero no tener que utilizar eso porque si no, alguno tendrá que salir corriendo», aseguraba en referencia a las críticas internas que recibe por parte de miembros del consejo de administración, que en su mayoría le insisten a Lopera para que le destituya. Además, el trianero siguió en su línea de dar titulares: «Estaré de acuerdo en lo que decida Lopera, pero mi idea sigue siendo mantener un proyecto de dos o tres años y entonces estar entre los cuatro o cinco primeros. Cruyff, en el Barcelona, tuvo que ser salvado por el presidente los dos primeros años. Al tercero ya era un equipazo. Ferguson no ganó nada en los primeros siete años. No se consigue un equipo en una temporada».
Y es que en los últimos quince partidos Chaparro ha igualado estadísticamente a Javier Irureta, Luis Fernández y Héctor Cúper. Una mácula en su historial. Han sido quince encuentros en los que la plantilla actual del Betis sólo ha celebrado dos triunfos y arañado seis empates, dejando en derrotas los siete partidos restantes. Además, ha anotado 18 goles y encajó 28. Números pobres que hacen que el caro proyecto bético deambule por una zona inesperada.
Irureta, incluso mejor
Pues con estos guarismos Chaparro sobrevive hoy a rachas finales que sentenciaron a Irureta, Luis Fernández y Cúper. Bien es verdad que el vasco se marchó por voluntad propia antes de las Navidades de 2006, pero es que la situación tornó en insoportable al sumar entonces sólo trece puntos en los quince duelos jugados bajo el mando del ex técnico deportivista. Era uno más que los que ha ganado Chaparro en este tiempo y acumulados en tres victorias y cuatro empates completados con ocho derrotas (en estos partidos, 14 goles marcados y 19 encajados). Así, Irureta se fue ganando más puntos y más partidos que Chaparro en este tramo final de temporada.
El sustituto del irunés fue Luis Fernández, quien iguala los números de Chaparro en sus últimos quince partidos en el Betis. Fueron doce puntos de los 45 posibles en este tramo, lejos de las cifras goleadoras del trianero (10) y pero sí encajando ocho menos (20). La secuencia fue de una victoria, nueve empates y cinco derrotas. Es decir, Luis Fernández ganó y perdió menos que Chaparro justo antes de ser destituido.
Por último, Cúper, el último precedente. Sólo tuvo catorce partidos y en ellos sumó once insuficientes puntos para salvarse pero de manera casi similar a los doce actuales de Chaparro: dos victorias, cinco empates y siete derrotas. Es decir, sólo una igualada separa al argentino del trianero con un partido menos para el primero, que fue despedido con números goleadores más favorables: 18 tantos a favor (los mismos que ahora) y 22 en contra (seis menos). La clave fue que el Betis entonces estaba en puestos de descenso y que Chaparro tiene el colchón de los anteriores resultados (cinco victorias y dos empates en doce partidos), aunque ha pasado de ganar casi la mitad de los puntos en juego a menos de un tercio recientemente.
Sin excusas y amenazando
Ante esta situación, era interesante escuchar la opinión del protagonista. Chaparro atendía a Radio Sevilla y evitaba calificar como excusas las explicaciones que ofrecía acerca del mal momento, pero sí advertía de lo que ocurrirá con su marcha. «El entrenador tiene que contar con que le pueden echar. El Betis tiene unas características y unas circunstancias muy precisas y se lleva hablando de esto desde el principio de la temporada. Sé convivir con ello. Tengo capacidad para poder defenderme y lo haré cuando no esté en el Betis. De todas formas, espero no tener que utilizar eso porque si no, alguno tendrá que salir corriendo», aseguraba en referencia a las críticas internas que recibe por parte de miembros del consejo de administración, que en su mayoría le insisten a Lopera para que le destituya. Además, el trianero siguió en su línea de dar titulares: «Estaré de acuerdo en lo que decida Lopera, pero mi idea sigue siendo mantener un proyecto de dos o tres años y entonces estar entre los cuatro o cinco primeros. Cruyff, en el Barcelona, tuvo que ser salvado por el presidente los dos primeros años. Al tercero ya era un equipazo. Ferguson no ganó nada en los primeros siete años. No se consigue un equipo en una temporada».
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