La segunda parte del Betis ante el Villarreal ha sido tomada como ejemplo para el juego del conjunto verdiblanco a partir de ahora. Pero en esos 45 minutos se dieron una serie de circunstancias que hacen a Chaparro tener dudas, benditas dudas. Durante todo lo que va de Campeonato el preparador siempre ha contado con un gran número de lesionados, por lo que apenas ha dudado a la hora de hacer los equipos titulares. Ahora, con la llegada de Oliveira y la recuperación de varios jugadores, el trianero podrá elegir entre varias alternativas.
Ante el Villarreal faltaron dos jugadores que venían siendo habituales, Damiá y Emana, aunque el caso más complejo es el del camerunés. El centrocampista ha sido fijo en los esquemas de Chaparro, pero el otro día nadie le echó de menos. Además, su ausencia provocó que cambiara el clásico 4-2-3-1 de Chaparro por un 4-4-2, con un Sergio García magistral como segundo punta. Aquí está el primer debate que ha surgido. ¿Debe volver Emana a su puesto y Sergio García a la banda? La mayoría de respuestas se decantan por un no, ya que el catalán se entiende a la perfección con Oliveira y, además, el juego del camerunés en los últimos meses ha dado un bajón considerable.
Pero es que no queda ahí el asunto, ya que Capi, un fijo para Chaparro, podría estar disponible para este domingo, por lo que la participación de Emana parece aún más complicada. Caben varias opciones para que el camerunés juegue, aunque viendo su juego en las últimas semanas parecen poco factibles. El futbolista podría actuar de centrocampista defensivo junto a Mehmet Aurelio –dicen en Francia que en ese puesto cuajó su mejor temporada— o podría caer a la banda derecha, quedando en el banquillo Juanma y Damiá.
También habrá cambios cuando Edu esté recuperado, pero para eso quedan un par de semanas. Muchos dicen que a Chaparro se le plantea un problema, pero ya hubiera querido el trianero haber tenido dicho problema desde el inicio de la Liga. Seguramente, con todos disponibles, la situación clasificatoria no sería la misma.
alfinaldelapalmera
Ante el Villarreal faltaron dos jugadores que venían siendo habituales, Damiá y Emana, aunque el caso más complejo es el del camerunés. El centrocampista ha sido fijo en los esquemas de Chaparro, pero el otro día nadie le echó de menos. Además, su ausencia provocó que cambiara el clásico 4-2-3-1 de Chaparro por un 4-4-2, con un Sergio García magistral como segundo punta. Aquí está el primer debate que ha surgido. ¿Debe volver Emana a su puesto y Sergio García a la banda? La mayoría de respuestas se decantan por un no, ya que el catalán se entiende a la perfección con Oliveira y, además, el juego del camerunés en los últimos meses ha dado un bajón considerable.
Pero es que no queda ahí el asunto, ya que Capi, un fijo para Chaparro, podría estar disponible para este domingo, por lo que la participación de Emana parece aún más complicada. Caben varias opciones para que el camerunés juegue, aunque viendo su juego en las últimas semanas parecen poco factibles. El futbolista podría actuar de centrocampista defensivo junto a Mehmet Aurelio –dicen en Francia que en ese puesto cuajó su mejor temporada— o podría caer a la banda derecha, quedando en el banquillo Juanma y Damiá.
También habrá cambios cuando Edu esté recuperado, pero para eso quedan un par de semanas. Muchos dicen que a Chaparro se le plantea un problema, pero ya hubiera querido el trianero haber tenido dicho problema desde el inicio de la Liga. Seguramente, con todos disponibles, la situación clasificatoria no sería la misma.
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