¿Cómo no se nos ha ocurrido? El madrí nos iluminó. De aquí al final de liga, para ganar los partidos de casa sólo tenemos que poner la temperatura del vestuario visitante a 50º, así de fácil, aunque no sé yo si tenemos climatización en los vestuarios de nuestro estadio, lo mismo es mucho pedir. En ese caso, podríamos pobrar como se hace en las saunas: un caldero con piedras al rojo y echarlas al agua. Mecachis no haber caído antes.
P.d.: gracias Liverpool.
P.d.: gracias Liverpool.
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