Esto parece que es en lo que se ha convertido el Betis. Yo ya ni le veo el sentido oportunista a los post, pues parece que tenemos cogida la vez para escribir. Ahora me toca a mí que ha perdido el Betis, la semana que viene a tí que ha empatado o ha ganado. Así llevamos no sé el tiempo, sólo que la positividad tanto de una oportunidad como de otra brilla por su ausencia.
En este Betis vertical, tan piralmidal que algunos gurús de Amway y demás chiringuitos mercantiles nos pueden coger de ejemplo, una hoja que se caiga sin querer o queriendo en la punta de la pirámide se transforma en un ciclón en la base. Tengo mi teoría que así lo quiere nuestro dirigente, quiere dos cosas, que pase el tiempo pues una hora más es una hora más para el hastío del bético. La segunda cosa que quiere es mantener esa división, incluso fomentarla para que sucedan estas cosas. Para que nos sintamos mal hablando mal o bien del Betis, para que a la hora de decir o hacer algo inmediatamente nos encasillemos en uno de los "dos bandos".
Así, teniendo los dos bandos perfectamente definido, el resto, una mayoría, no lo dudo, tiene siempre miedo al ensasillamiento. El yo no soy de uno ni de otro no le deja lugar para, incluso, participar con su crítica en beneficio del equipo. Es una táctica que tengo que reconocer que funciona, por muy dañina que sea funciona.
Cuando se habla de unos y de otros, nunca pensamos en que tiene que llegar el día que se de un punto de unión, un día en el que los béticos, todos, tengamos que poner sobre la mesa qué Betis queremos. Hasta ahora, y durante 16 años, ha sido el Betis que ha querido una persona, y con sus días claros y oscuros, pienso que esto hace mucho que no funciona y, lo que es peor, que no se le quiere poner remedio. Así se dan paradojas increíbles, como que los que quieren hacer que el Betis haya más cordura para que se hagan cosas con más sentido y ello se transfiera al plano deportivo ven que en cuanto se ganan dos partidos parecen demonios, cuando se supone que debería ser todo lo contrario.
Es cierto que la visión totalmente extrema de nuestra realidad lleva a perder perspectiva de qué se quiere construir detrás de la palabra Betis. Pero también me gustaría hacer un ejercicio sencillo:
- Si el director de comunicación cambiase y a partir de entonces se producen contactos entre el Consejo de Administración y los béticos para llegar a un punto de encuentro donde las peñas tengan libertad para hacer y por lo mismo para apoyar al Betis, si se ponen las bases para que un presidente del Real Betis no sea lo que ahora es, si se sientan los cimientos para que los presupuestos contemplen plazos serios de terminación y mantenimiento de cantera, del estadio, de espacios comunes para generar ingresos que reviertan en el Betis... y sobre todo, si esa legión de béticos de magnífica trayectoria profesional que tenemos repartidos por todos lados pudiese volver a definir una idea de Betis que hiciera sentirse totalmente cómodos a todos, absolutamente todos los béticos, desterrando apelativos que ya de por sí se ponen por delante del BETIS... No sería esto algo ilusionante?
El Betis es responsabilidad de todos, siempre lo he creído, y quizá por eso cada uno hace uso de esa responsabilidad en la medida de sus fuerzas, sus ganas o su ilusión. Pero no por ello dejo de pensar que en estas cirscunstancias parece que hoy me toca a mí y la semana que viene a tí.
En este Betis vertical, tan piralmidal que algunos gurús de Amway y demás chiringuitos mercantiles nos pueden coger de ejemplo, una hoja que se caiga sin querer o queriendo en la punta de la pirámide se transforma en un ciclón en la base. Tengo mi teoría que así lo quiere nuestro dirigente, quiere dos cosas, que pase el tiempo pues una hora más es una hora más para el hastío del bético. La segunda cosa que quiere es mantener esa división, incluso fomentarla para que sucedan estas cosas. Para que nos sintamos mal hablando mal o bien del Betis, para que a la hora de decir o hacer algo inmediatamente nos encasillemos en uno de los "dos bandos".
Así, teniendo los dos bandos perfectamente definido, el resto, una mayoría, no lo dudo, tiene siempre miedo al ensasillamiento. El yo no soy de uno ni de otro no le deja lugar para, incluso, participar con su crítica en beneficio del equipo. Es una táctica que tengo que reconocer que funciona, por muy dañina que sea funciona.
Cuando se habla de unos y de otros, nunca pensamos en que tiene que llegar el día que se de un punto de unión, un día en el que los béticos, todos, tengamos que poner sobre la mesa qué Betis queremos. Hasta ahora, y durante 16 años, ha sido el Betis que ha querido una persona, y con sus días claros y oscuros, pienso que esto hace mucho que no funciona y, lo que es peor, que no se le quiere poner remedio. Así se dan paradojas increíbles, como que los que quieren hacer que el Betis haya más cordura para que se hagan cosas con más sentido y ello se transfiera al plano deportivo ven que en cuanto se ganan dos partidos parecen demonios, cuando se supone que debería ser todo lo contrario.
Es cierto que la visión totalmente extrema de nuestra realidad lleva a perder perspectiva de qué se quiere construir detrás de la palabra Betis. Pero también me gustaría hacer un ejercicio sencillo:
- Si el director de comunicación cambiase y a partir de entonces se producen contactos entre el Consejo de Administración y los béticos para llegar a un punto de encuentro donde las peñas tengan libertad para hacer y por lo mismo para apoyar al Betis, si se ponen las bases para que un presidente del Real Betis no sea lo que ahora es, si se sientan los cimientos para que los presupuestos contemplen plazos serios de terminación y mantenimiento de cantera, del estadio, de espacios comunes para generar ingresos que reviertan en el Betis... y sobre todo, si esa legión de béticos de magnífica trayectoria profesional que tenemos repartidos por todos lados pudiese volver a definir una idea de Betis que hiciera sentirse totalmente cómodos a todos, absolutamente todos los béticos, desterrando apelativos que ya de por sí se ponen por delante del BETIS... No sería esto algo ilusionante?
El Betis es responsabilidad de todos, siempre lo he creído, y quizá por eso cada uno hace uso de esa responsabilidad en la medida de sus fuerzas, sus ganas o su ilusión. Pero no por ello dejo de pensar que en estas cirscunstancias parece que hoy me toca a mí y la semana que viene a tí.
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