Vivimos tiempos de crisis generalizada, y todo se ve afectado por ello. En especial, nuestro club que ya arrastra una crisis que se va a convertir en costumbre. Muchas personas andan ya perdidas en frases como: "Ya me da igual...","Yo no puedo hacer nada al respecto, aquí el que manda, manda y punto.","Bueno, y digo yo, ¿la culpa es de todos, no?", respecto al club que seguimos y el cuál está pasando posiblemente el peor momento de su historia. Y ahora diré cómo he llegado a esa conclusión.
Pues bien, yo era una de esas personas, que, hace unos días se encontraba perdido en dudas sobre el Real Betis Balompié. Estaba impotente ante tal situación que parecía no tener una salida objetiva y verdadera, solo divagaciones de tertulias taberneras y periodistas regionales. ¿Qué no veía?¿Acaso es tan difícil sacar conclusiones acerca de una situación (dicha sea la verdad muy espesa y poco transparente como todo lo que aquí vivimos) en el club? Todas las preguntas me conducían a otras necesarias para contestar estas otras: ¿Quienes son los responsables de todo en el Betis?¿Está bien lo que hacen?¿Quién es el culpable de todo? Pero algo no concordaba. No es posible que todos unidos por la misma bandera hagan cosas tan extremadamente opuestas. Entonces, si todos decimos ser béticos, ¿quién lleva la razón?¿O es simplemente cuestión de puntos de vista? Algo tenía que sacar en claro. No es posible que todo sean opiniones en una situación real, pues las opiniones son solo meras interpretaciones de una única realidad.
Bien, caí en la cuenta de que definir a un bético por su implicación en el club, o por sus actos, era un error, pues el adjetivo no nombra el compromiso, solo el club con el que se simpatiza, y lo demás son valoraciones. Entonces, ¿cómo decidir si está bien o mal lo que hace un bético?
Pues señores, yo lo tengo bien claro. Tengo muy claro que el Real Betis Balompié es secundario para mí. Y aquí lo escribo, en este foro digo lo que pienso. Hay béticos, compañeros de club, de los que me avergüenzo en tal medida que me provocan muchas dudas como las que aquí expongo. No voy a soportar ciertas actitudes disfrazadas bajo sentimientos o colegueos. No voy a soportar fanáticos del Betis que anteponen esa cosa tan artificial y a veces casi repulsiva como es un club de fútbol para actuar de forma tan rastrera y asquerosa. El Real Betis Balompié para mí es secundario, porque antes de definir a las personas por sus creencias o afiliaciones, miro a las personas por sus actos, sus palabras, sus intenciones. No voy a soportar mentiras de un bético. No voy a soportar violencia de un bético. No voy a soportar amenazas, robos y ninguneos de un bético, aunque duerma cada noche con sus sábanas del club, beba en su taza del Betis, y recorra todos los domingos 20000 km para ver el partido. Sabed que yo al menos he encontrado el problema de este club: son las personas que hay las que considero culpables. Por sus mentiras y robos. Me da igual que pusiesen miles de millones de pesetas, euros o petrodolares. Me da igual que vivas para el Betis, o que te manifiestes cada domingo dciendo ser el más Bético. Escupo sobre toda esa calaña que se esconde detrás de unos colores que representan HUMILDAD Y RESPETO para conseguir sus intereses personales. Y me da igual como se llame o lo que haya hecho nunca. Es ilógico pensar que un solo acto condiciona todo el futuro, como si comer una vez fuera suficiente para toda una vida, e irlo predicando nos calmase el hambre. Ser persona hay que demostrarlo día a día. Me da igual lo bien o mal que lo hagan en sus trabajos.
Todo ello, unido a las características de este sistema que se ríe de valores personales en favor del dinero y la empresa, crean una pelota de ****** alrededor del nombre de nuestro club, que acaba convirtiendose en un vulgar y simple club más. Porque hacemos lo que todos: mirar la cartera, no las ideas.
Quizás debieramos hacer eso todos, así el mundo sería más fácil, y no habría tantos problemas. Yo, al menos, lo tengo muy pero que muy claro...
Pues bien, yo era una de esas personas, que, hace unos días se encontraba perdido en dudas sobre el Real Betis Balompié. Estaba impotente ante tal situación que parecía no tener una salida objetiva y verdadera, solo divagaciones de tertulias taberneras y periodistas regionales. ¿Qué no veía?¿Acaso es tan difícil sacar conclusiones acerca de una situación (dicha sea la verdad muy espesa y poco transparente como todo lo que aquí vivimos) en el club? Todas las preguntas me conducían a otras necesarias para contestar estas otras: ¿Quienes son los responsables de todo en el Betis?¿Está bien lo que hacen?¿Quién es el culpable de todo? Pero algo no concordaba. No es posible que todos unidos por la misma bandera hagan cosas tan extremadamente opuestas. Entonces, si todos decimos ser béticos, ¿quién lleva la razón?¿O es simplemente cuestión de puntos de vista? Algo tenía que sacar en claro. No es posible que todo sean opiniones en una situación real, pues las opiniones son solo meras interpretaciones de una única realidad.
Bien, caí en la cuenta de que definir a un bético por su implicación en el club, o por sus actos, era un error, pues el adjetivo no nombra el compromiso, solo el club con el que se simpatiza, y lo demás son valoraciones. Entonces, ¿cómo decidir si está bien o mal lo que hace un bético?
Pues señores, yo lo tengo bien claro. Tengo muy claro que el Real Betis Balompié es secundario para mí. Y aquí lo escribo, en este foro digo lo que pienso. Hay béticos, compañeros de club, de los que me avergüenzo en tal medida que me provocan muchas dudas como las que aquí expongo. No voy a soportar ciertas actitudes disfrazadas bajo sentimientos o colegueos. No voy a soportar fanáticos del Betis que anteponen esa cosa tan artificial y a veces casi repulsiva como es un club de fútbol para actuar de forma tan rastrera y asquerosa. El Real Betis Balompié para mí es secundario, porque antes de definir a las personas por sus creencias o afiliaciones, miro a las personas por sus actos, sus palabras, sus intenciones. No voy a soportar mentiras de un bético. No voy a soportar violencia de un bético. No voy a soportar amenazas, robos y ninguneos de un bético, aunque duerma cada noche con sus sábanas del club, beba en su taza del Betis, y recorra todos los domingos 20000 km para ver el partido. Sabed que yo al menos he encontrado el problema de este club: son las personas que hay las que considero culpables. Por sus mentiras y robos. Me da igual que pusiesen miles de millones de pesetas, euros o petrodolares. Me da igual que vivas para el Betis, o que te manifiestes cada domingo dciendo ser el más Bético. Escupo sobre toda esa calaña que se esconde detrás de unos colores que representan HUMILDAD Y RESPETO para conseguir sus intereses personales. Y me da igual como se llame o lo que haya hecho nunca. Es ilógico pensar que un solo acto condiciona todo el futuro, como si comer una vez fuera suficiente para toda una vida, e irlo predicando nos calmase el hambre. Ser persona hay que demostrarlo día a día. Me da igual lo bien o mal que lo hagan en sus trabajos.
Todo ello, unido a las características de este sistema que se ríe de valores personales en favor del dinero y la empresa, crean una pelota de ****** alrededor del nombre de nuestro club, que acaba convirtiendose en un vulgar y simple club más. Porque hacemos lo que todos: mirar la cartera, no las ideas.
Quizás debieramos hacer eso todos, así el mundo sería más fácil, y no habría tantos problemas. Yo, al menos, lo tengo muy pero que muy claro...