Por supuesto, siento no estar segundos en la clasificación. Obviamente, ése o el primer puesto, me encantaría. Pero prefiero ilusionarme con lo poco que estrellarme con lo mucho. Me podeis llamar mediocre, me podeis llamar lo que os parezca bien pero... Qué hubiese sido del Betis y de los Béticos si se hubiese dado esta paradoja...

Tras tres años bochornosos, nuestros dirigentes entienden que la afición no es ya la que, bajo la denominación de criaturitas, creía a piés juntillas en ellos. Por eso mismo, tras tres años aciagos en los que además se ha hecho mucho, o muy poco, por llegar a esa situación, este año se acierta en los fichajes, se reconvierte el club con el mayor de los cambios desde las SAD, la emancipación de las gallinitas de ****** de oro. Esto, unido a otras noticias que también son de agradecer, pero no por su gestión sino por su ansiada espera, como es, por ejemplo, la presumible y presunta terminación, al fin, de la ciudad deportiva de los Bermejales debía haber dado pié a un discurso como el que sigue:

El Consejo de Administración ha errado durante largos años, no ha sabido conectar con el bético y muchas de sus sensibilidades no han sido tenidas en cuenta. Así, tras unos años malos, muy malos en lo deportivo, entendemos que superar el bache es difícil, pero el Consejo de Administración, con su Presidente a la cabeza, reflexiona sobre todo lo ocurrido y entiende que prometer la UEFA es algo que no nos podemos permitir y más cuando los béticos llevan sufriendo sobremanera con una lealtad asombrosa todos estos años.

Así, atendiendo a un proyecto marcado por la seriedad, rigurosidad y abierto a los Béticos, este Consejo tiene como meta seguir en primera división para esta temporada, con los esfuerzos que se puedan hacer, con la depuración de responsabilidades correspondiente y con el trabajo que esperemos que den sus frutos en unas áreas que pese a estar abandonadas queremos revitalizar. Para ello, atendiendo a las peticiones y haciéndonos eco de las aportaciones que desde peñas y asociaciones nos hacen, mejoraremos poco a poco todo lo que es posible mejorar.

Esto no impide que si los resultados son halagüeños, pensemos en cotas mayores, pero el equipo que se merece este Betis no es el mejor de la historia, ni mucho menos, aunque pretendemos que lo sea y entendemos que los Béticos así lo esperen.
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Este mensaje, dentro la prudencia, humildad y con miras de futuro, sería un bálsamo para el bético, pero...

Pd.: no se me pasa por la cabeza mosquearme por no estar luchando por la UEFA, sobre todo sabiendo el equipo que hemos heredado y que gracias a Chaparro, sí, con sus chaquetitas y sus piropos (que supongo entran en el contrato), se saca partido. Pero también es verdad que me centro en un supuesto discurso institucional sobre el área deportiva.