Getafe, 4 de noviembre del 2008
A nuestro querido Betis
Me pongo en contacto contigo tras un largo periodo observándote a través de una pantalla o escuchándote intentando imaginar cómo será la jugada que el locutor de turno retransmite.
Sería imposible explicarle a una de esas personas que dicen no entender el fútbol, el hecho de que haya 22 hombres corriendo tras una pelota. Pero sin duda, las cosas pequeñas son las que hacen grande esta vida, y qué seria de los domingos sin partido, sin esa tristeza o contento de los lunes o de noches como la del 11 de junio de 2005, que significaban una alegria que permanecía en nuestra cara y nuestra mente durante semanas.
Pero aún así, aunque haya algunos que se den golpecitos en el pecho en señal de su beticismo, a pesar de los que están mas preocupados en satisfacer las locuras de un dictador o a pesar incluso del bético de a pie, de aquel manquepierda o de la libertad que muchos deseamos, hace mucho, quizá demasiado, que te abandonamos.
Que te abandonamos a la suerte de un loco, de un avaricioso, de alguien que no puede hacerte más que daño. Y mientras algunos creen que te abandonaron por irse diez minutos antes del partido contra el Deportivo, a mí me parece que te abandonamos ese y el resto de ellos en Heliópolis, pues tras terminar el partido, se deberia gritar sin descanso, se debería luchar desde nuestras casas, desde la calle, en todas partes, para que seas libre, el que eras antes, el que algún dia serás.
Y aunque me pese, esta es la verdad, y sólo espero que entonemos un ''mea culpa'', porque entre unos y otros, dejamos escapar su esencia día a día, como ese reloj de arena en el que los granitos se amontonan minuto a minuto, segundo a segundo...
Algunos creen que vendrán los jueces a arreglar nuestros problemas, pero conociendo a la justicia, y conociéndonos a nosotros, uno por otro, la casa sin barrer.
¿Qué revolución se hubiera hecho posible sin el apoyo masivo y la reiteración de sus ideas?
Viva el Betis Libre. Lo siento, hace mucho que te abandonamos. Lo siento de corazón.
PD: Gracias por leerlo.
A nuestro querido Betis
Me pongo en contacto contigo tras un largo periodo observándote a través de una pantalla o escuchándote intentando imaginar cómo será la jugada que el locutor de turno retransmite.
Sería imposible explicarle a una de esas personas que dicen no entender el fútbol, el hecho de que haya 22 hombres corriendo tras una pelota. Pero sin duda, las cosas pequeñas son las que hacen grande esta vida, y qué seria de los domingos sin partido, sin esa tristeza o contento de los lunes o de noches como la del 11 de junio de 2005, que significaban una alegria que permanecía en nuestra cara y nuestra mente durante semanas.
Pero aún así, aunque haya algunos que se den golpecitos en el pecho en señal de su beticismo, a pesar de los que están mas preocupados en satisfacer las locuras de un dictador o a pesar incluso del bético de a pie, de aquel manquepierda o de la libertad que muchos deseamos, hace mucho, quizá demasiado, que te abandonamos.
Que te abandonamos a la suerte de un loco, de un avaricioso, de alguien que no puede hacerte más que daño. Y mientras algunos creen que te abandonaron por irse diez minutos antes del partido contra el Deportivo, a mí me parece que te abandonamos ese y el resto de ellos en Heliópolis, pues tras terminar el partido, se deberia gritar sin descanso, se debería luchar desde nuestras casas, desde la calle, en todas partes, para que seas libre, el que eras antes, el que algún dia serás.
Y aunque me pese, esta es la verdad, y sólo espero que entonemos un ''mea culpa'', porque entre unos y otros, dejamos escapar su esencia día a día, como ese reloj de arena en el que los granitos se amontonan minuto a minuto, segundo a segundo...
Algunos creen que vendrán los jueces a arreglar nuestros problemas, pero conociendo a la justicia, y conociéndonos a nosotros, uno por otro, la casa sin barrer.
¿Qué revolución se hubiera hecho posible sin el apoyo masivo y la reiteración de sus ideas?
Viva el Betis Libre. Lo siento, hace mucho que te abandonamos. Lo siento de corazón.
PD: Gracias por leerlo.
Comentario