Yo leo lo del plan en cuestión que sirve para poner al Betis a la altura de los grandes clubes europeo, y se me caen dos lagrimones por cada mejilla que encharcan el suelo. Y me revuelvo de ilusión, y me entran ganas de ir a todas estas reuniones e informarme y poner mi granito de arena e incluso de dar ideas. Pero luego el diablito que se me pone en el otro hombro coge y me dice que eso es imposible, que este mundo del fútbol es muy complicado y que el sentimiento raras veces prevalece, que al final lo que vale son las acciones y el poder y que hay que aguantarse. Y sobre todo y lo más complicado, que para llevar este plan de futuro a cabo hay que empezar por que el accionariado pase a ser de los béticos, y que para ello es necesario que Lopera quiera venderlas al Beticismo. Y eso, sobre todo eso, es lo que me hace ser pesimista. Es decir, no le veo salida a un plan ilusionantísimo, esperanzador a más no poder, que se ve taponado o irrealizable porque hay un personaje que NO QUIERE VENDER, que NO VA A VENDER AL BETICISMO PASE LO QUE PASE, que NO QUIERE IRSE.

Muchos me saltaréis con la justicia, ¿pero y si resulta que por casualidad la justicia le ampara? ¿Y si al final se demuestra que todo lo que ha hecho ha entrado dentro de la legalidad y que tiene total potestad para estar al frente del Betis? Muchos y muchas dirían que a partir de ese momento ya no hay que desconfiar más de Lopera, que ya no hay que criticarlo más, que ya no hay que cargar contra su gestión porque no ha hecho ningún mal y eso eran todo mentiras y denuncias falsas. No lo sé. Sinceramente me daría igual si no fuera culpable. Sólo sé que a nivel deportivo, y mientras Lopera esté al frente del Betis, es materialmente imposible que el club de nuestros amores aspire a estar donde le corresponde por masa social y afición, principalmente por su falta de ambición y de ilusión de hacer un Betis grande, dentro de una linea ambiciosa y competitiva que sea regular y continuada.

La sensación, que muchos, muchísimos béticos tenemos, es la de que el Betis es como un mounstruo dormido, un enorme ente agazapado y escondido que el día que se desperece va a saltar con fuerza en la escena del fútbol nacional e internacional; la sensación, en definitiva, de que este club tiene mucho que ofrecer, muchísimo más que dar a su afición; la sensación latente de que nos tienen obstaculizados y limitados por una gestión mínimamente ambiciosa, mediocre e ineficaz. Que sí, que este año se ha hecho un buen equipo, que yo personalmente confío mucho en este entrenador y tengo la ilusión de que se pueden hacer cosas importantes. Pero no me refiero a eso. Lo que estoy comentando va más allá de eso, no tiene nada que ver con hacer una buena temporada y romper un poco la desesperante linea de estos tres últimos años.

En fin, que me voy a la cama que ya son las dos de la mañana. Y que a ver si este domingo, al menos, le ganamos al Numancia.

Te quiero, Betis, te querré siempre pase lo que pase.

Una pregunta. Primero es la sindicación y luego la reunión. ¿Y la reunión más o menos a que horá dará comienzo? Además, ¿se podrá presenciar lo del plan estratégico aun no siendo asociado?

Un saludo y Viva el Betis Libre y Manquepierda