Meramente información estadística, el reflejar lo bien que se le dan a estos señores del banquillo nuestro Estadio, con independencia de las circunstancias.
Los éxitos del “victimista” (en su momento), Miguel Ángel Lotina, se van engrosando año a año. Su primera visita se produjo en el 2002, en tiempos de Juande Ramos, dirigiendo el banco de un Osasuna que arrancó un empate a cero goles. La Campaña siguiente, con Víctor Fernández como entrenador, Lotina recibió su primera y única derrota hasta ahora, en la Ciudad del Sol, entrenando esta vez al Celta de Vigo; por supuesto, por la mínima (2-1). En la segunda Jornada de la Liga 2004-05, el Español entrenado por el preparador vasco, se llevó los tres puntos bajo un “espectacular” 1-4, donde los béticos tuvieron toda la mala suerte del mundo, y en el que por primera vez se alineaba el fiel central de Lotina y habitual afortunado de Heliópolis: Lopo. En la Liga siguiente, el mismo Español vuelve a puntuar de forma consecutiva, al empatar a cero goles. La 2006-07, con una Real Sociedad con el agua al cuello, y que finalmente descendió, Lotina salva de nuevo la situación en Villamarín al ganar con un solitario gol de Garrido. Por fin, llegamos a la Liga pasada, y de nuevo, esta vez unido al gafe “Depor”, se llevan los puntos con un tanto de Pablo Amo.
Los éxitos del entrenador vasco, exjugador de modestos como el Castellón o el Logroñés, se cuentan por sus visitas: 1 derrota, 2 empates y 5 victorias, contando este 0-3, que por cierto, es la tercera vez que los de Riazor logran este resultado en nuestro césped.
Si el calvo técnico de Meñaca encuentra en Heliópolis su habitual panacea y escalada, el utrerano Caparrós, habitual chiclero y llevando el escudo en forma de lengua escondido en su pecho, no le va a la zaga en el mismo sentido. Si contribuyó a sembrar las bases en Nervión, que posteriormente daría forma definitiva Juande Ramos, también, no sólo en el banquillo del eterno rival, sino cobijado en otros clubes, mal recuerdo nos dejaron sus visitas: La primera vez, con ambos equipos sevillanos en Segunda División, ganaron los rojos (entonces, creo que de azul) por 1 a 3, en un partido en que la lesión de Capi pudo ser determinante para el resultado. Posteriormente, sumó un empate a cero, con De Ramos en el banquillo heliopolitano. El año siguiente, 02-03, los de Nervión vuelven a imponerse en un partido donde en su única llegada a la portería verdiblanca, Marcos Vales acierta a batir el marco de Prats. Posteriormente, un gol de cabeza de globo, conseguido por el violento central Javi Navarro, logra la igualada en el Ruiz de Lopera, pese a que Alfonso nos adelantó a los dos minutos en el marcador, y que parecía hacernos creer que el gafe pudiera finalizar. Su única derrota en Campo Bético, fue en el 2005, con Serra Ferrer y aquel recordado gol de Oliveira. Al año siguiente, el de Utrera se lleva los muebles a la Coruña y de nuevo trae la desgracia en Villamarín, al vencer con el también gafe Depor, gracias a un gol de Rubén al final del partido. En el Ejercicio posterior, Caparrós también logra puntuar, aunque en este caso es un empate: esta vez Arizmendi adelantaría a los gallegos, para ser Robert el que empatara el encuentro en el descuento del partido. Y llegamos a la Temporada pasada, en aquel nefasto partido que debió ser terminado y que los tentáculos de José María Villar, unido a una muy deficiente actuación de los servicios del Real Betis en la Federación, decidieron dar por finalizado aquel 1-2. Caparrós de nuevo había salido feliz de nuestro Campo, yéndose de rositas.
Los números de Caparrós en Heliópolis, se resumen en una sóla derrota, tres empates y cuatro victorias. Al igual que con Lotina, la solitaria victoria bética se produjo por la mínima. Aunque en el caso del utrerano, esperemos que no venga por aquí este año y que no reinquee más en el Bocho, de donde sea cesado de una vez por todas, pues los de San Mamés vienen el 21 de diciembre, el turrón lo quiero dulce y aún quedan jornadas para ello
Y así, hablando de gafes y bestias, los cuales se repiten una y otra vez hasta el hastío cada vez que nos visitan, mencionaremos a la habitual fructífera visita eterno rival, que ya ha vuelto a coger algo, aunque sea un empate, para volver a no salir derrotado, y, por supuesto, no olvidemos a los “Periquitos” españolistas, que están por venir, con ese irregular Kameni en la portería, pero que lleva un lustro sin perder por estos pagos, bajo una estadística heliopolitana que no quiero ni mirarla. Aunque del Español ya hablaremos en su momento.
Pero ya está bien, démonos un respiro de momento y pensemos que cuando el público, las banderas, bufandas, vuelvan a ondear en Heliópolis, demos buena cuenta del Racing de Santander…el que, eso sí, ahora recuerdo que lleva dos temporadas empatando consecutivamente.
Los éxitos del “victimista” (en su momento), Miguel Ángel Lotina, se van engrosando año a año. Su primera visita se produjo en el 2002, en tiempos de Juande Ramos, dirigiendo el banco de un Osasuna que arrancó un empate a cero goles. La Campaña siguiente, con Víctor Fernández como entrenador, Lotina recibió su primera y única derrota hasta ahora, en la Ciudad del Sol, entrenando esta vez al Celta de Vigo; por supuesto, por la mínima (2-1). En la segunda Jornada de la Liga 2004-05, el Español entrenado por el preparador vasco, se llevó los tres puntos bajo un “espectacular” 1-4, donde los béticos tuvieron toda la mala suerte del mundo, y en el que por primera vez se alineaba el fiel central de Lotina y habitual afortunado de Heliópolis: Lopo. En la Liga siguiente, el mismo Español vuelve a puntuar de forma consecutiva, al empatar a cero goles. La 2006-07, con una Real Sociedad con el agua al cuello, y que finalmente descendió, Lotina salva de nuevo la situación en Villamarín al ganar con un solitario gol de Garrido. Por fin, llegamos a la Liga pasada, y de nuevo, esta vez unido al gafe “Depor”, se llevan los puntos con un tanto de Pablo Amo.
Los éxitos del entrenador vasco, exjugador de modestos como el Castellón o el Logroñés, se cuentan por sus visitas: 1 derrota, 2 empates y 5 victorias, contando este 0-3, que por cierto, es la tercera vez que los de Riazor logran este resultado en nuestro césped.
Si el calvo técnico de Meñaca encuentra en Heliópolis su habitual panacea y escalada, el utrerano Caparrós, habitual chiclero y llevando el escudo en forma de lengua escondido en su pecho, no le va a la zaga en el mismo sentido. Si contribuyó a sembrar las bases en Nervión, que posteriormente daría forma definitiva Juande Ramos, también, no sólo en el banquillo del eterno rival, sino cobijado en otros clubes, mal recuerdo nos dejaron sus visitas: La primera vez, con ambos equipos sevillanos en Segunda División, ganaron los rojos (entonces, creo que de azul) por 1 a 3, en un partido en que la lesión de Capi pudo ser determinante para el resultado. Posteriormente, sumó un empate a cero, con De Ramos en el banquillo heliopolitano. El año siguiente, 02-03, los de Nervión vuelven a imponerse en un partido donde en su única llegada a la portería verdiblanca, Marcos Vales acierta a batir el marco de Prats. Posteriormente, un gol de cabeza de globo, conseguido por el violento central Javi Navarro, logra la igualada en el Ruiz de Lopera, pese a que Alfonso nos adelantó a los dos minutos en el marcador, y que parecía hacernos creer que el gafe pudiera finalizar. Su única derrota en Campo Bético, fue en el 2005, con Serra Ferrer y aquel recordado gol de Oliveira. Al año siguiente, el de Utrera se lleva los muebles a la Coruña y de nuevo trae la desgracia en Villamarín, al vencer con el también gafe Depor, gracias a un gol de Rubén al final del partido. En el Ejercicio posterior, Caparrós también logra puntuar, aunque en este caso es un empate: esta vez Arizmendi adelantaría a los gallegos, para ser Robert el que empatara el encuentro en el descuento del partido. Y llegamos a la Temporada pasada, en aquel nefasto partido que debió ser terminado y que los tentáculos de José María Villar, unido a una muy deficiente actuación de los servicios del Real Betis en la Federación, decidieron dar por finalizado aquel 1-2. Caparrós de nuevo había salido feliz de nuestro Campo, yéndose de rositas.
Los números de Caparrós en Heliópolis, se resumen en una sóla derrota, tres empates y cuatro victorias. Al igual que con Lotina, la solitaria victoria bética se produjo por la mínima. Aunque en el caso del utrerano, esperemos que no venga por aquí este año y que no reinquee más en el Bocho, de donde sea cesado de una vez por todas, pues los de San Mamés vienen el 21 de diciembre, el turrón lo quiero dulce y aún quedan jornadas para ello
Y así, hablando de gafes y bestias, los cuales se repiten una y otra vez hasta el hastío cada vez que nos visitan, mencionaremos a la habitual fructífera visita eterno rival, que ya ha vuelto a coger algo, aunque sea un empate, para volver a no salir derrotado, y, por supuesto, no olvidemos a los “Periquitos” españolistas, que están por venir, con ese irregular Kameni en la portería, pero que lleva un lustro sin perder por estos pagos, bajo una estadística heliopolitana que no quiero ni mirarla. Aunque del Español ya hablaremos en su momento.
Pero ya está bien, démonos un respiro de momento y pensemos que cuando el público, las banderas, bufandas, vuelvan a ondear en Heliópolis, demos buena cuenta del Racing de Santander…el que, eso sí, ahora recuerdo que lleva dos temporadas empatando consecutivamente.
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